1 00:00:00,370 --> 00:00:03,069 Primavera, setas en la ciudad. 2 00:00:04,469 --> 00:00:19,289 El viento que llega hasta la ciudad desde lejos trae consigo regalos inesperados, de los que sólo unos cuantos espíritus sensibles se percatan, como quienes padecen de fiebre de leno y estornudan por el polen de flores de otras tierras. 3 00:00:19,570 --> 00:00:29,890 Un día, quién sabe desde dónde, llegó hasta la franja de tierra de una calle de ciudad una ráfaga de esporas, y se formaron setas. 4 00:00:29,890 --> 00:00:33,850 Nadie se dio cuenta excepto el trabajador Marco Baldo 5 00:00:33,850 --> 00:00:37,250 que cada mañana cogía el tranvía precisamente allí 6 00:00:37,250 --> 00:00:43,280 Este Marco Baldo tenía una mirada poco adaptada a la vida de la ciudad 7 00:00:43,280 --> 00:00:48,579 Carteles, semáforos, escaparates, rótulos luminosos, anuncios 8 00:00:48,579 --> 00:00:51,920 por más estudiados que estuvieran para llamar la atención 9 00:00:51,920 --> 00:00:56,439 nunca lograban captar su atención que parecía vagar en la arena del desierto 10 00:00:56,439 --> 00:01:00,320 Mientras que una hoja que se marchitaba en una rama 11 00:01:00,320 --> 00:01:02,799 una pluma que se enganchaba en una teja 12 00:01:02,799 --> 00:01:04,060 nunca se le escapaban 13 00:01:04,060 --> 00:01:06,780 no había tábano sobre el lomo de un caballo 14 00:01:06,780 --> 00:01:09,420 boquete que no hiciera la carcoma en una mesa 15 00:01:09,420 --> 00:01:11,700 una piel de higo aplastada en la acera 16 00:01:11,700 --> 00:01:13,500 que Marco Baldo no notara 17 00:01:13,500 --> 00:01:15,400 y no le llevara a reflexionar 18 00:01:15,400 --> 00:01:18,000 descubriendo los cambios de estación 19 00:01:18,000 --> 00:01:19,680 los deseos de su alma 20 00:01:19,680 --> 00:01:21,620 y la miseria de su existencia 21 00:01:21,620 --> 00:01:25,060 Así, una mañana 22 00:01:25,060 --> 00:01:28,299 esperando el tranvía que le llevaba a la compañía Svab 23 00:01:28,299 --> 00:01:29,359 donde era mozo 24 00:01:29,359 --> 00:01:35,260 notó algo insólito cerca de la parada, en la franja de tierra estéril y seca que separa 25 00:01:35,260 --> 00:01:41,200 el arbolado de la calle. En ciertos lugares, al pie de los árboles, parecían crecer unas 26 00:01:41,200 --> 00:01:46,379 protuberancias que aquí y allá se abrían y dejaban aflorar unos redondeados cuerpos 27 00:01:46,379 --> 00:01:52,939 subterráneos. Se agachó para atarse los zapatos y miró mejor. Eran setas, setas de 28 00:01:52,939 --> 00:01:59,019 verdad que estaban brotando justo allí, en el corazón de la ciudad. A Marco Baldo le 29 00:01:59,019 --> 00:02:04,099 pareció que el mundo gris y mísero que le rodeaba se había vuelto de pronto generoso en riquezas 30 00:02:04,099 --> 00:02:09,860 ocultas y que algo se podía esperar aún de la vida, además del salario mínimo por hora, la 31 00:02:09,860 --> 00:02:17,379 gratificación, el subsidio familiar y el plus de carestía de la vida. En su trabajo estuvo más 32 00:02:17,379 --> 00:02:23,960 distraído que de costumbre. Pensaba que mientras él estaba allí descargando paquetes y cajas en 33 00:02:23,960 --> 00:02:30,240 la oscuridad de la tierra, las setas, que sólo él conocía, silencioso y lentamente, maduraban su 34 00:02:30,240 --> 00:02:37,259 pulpa porosa, asimilaban los jugos subterráneos, rompían la costra de los terrones. Bastaría una 35 00:02:37,259 --> 00:02:43,719 noche de lluvia, se dijo, y ya estarían listas para recoger. Y no veía la hora de compartir su 36 00:02:43,719 --> 00:02:50,139 descubrimiento con su mujer y sus seis hijos. Voy a decir algo importante, anunció durante la escasa 37 00:02:50,139 --> 00:02:58,060 cena. La semana que viene comeremos setas. Una buena fritura, lo aseguro. Y a los niños más 38 00:02:58,060 --> 00:03:03,659 pequeños, que no sabían qué eran las setas, les explicó con fervor la belleza de las distintas 39 00:03:03,659 --> 00:03:10,840 especies, la delicadeza de su sabor y cómo debían cocinarse. Tanto que logró despertar el interés de 40 00:03:10,840 --> 00:03:16,460 su mujer, Domitila, que hasta ese momento se había mantenido más bien incrédula y distraída. 41 00:03:20,139 --> 00:03:26,319 los niños. Dinos dónde crecen. Con esta pregunta, el entusiasmo de Marco Baldo fue 42 00:03:26,319 --> 00:03:33,580 frenado por un razonamiento suspicaz. Supongamos que les explico dónde están. Van a buscarlas 43 00:03:33,580 --> 00:03:39,400 con su habitual pandilla de mocosos, se corre la voz en el barrio y las setas van a parar 44 00:03:39,400 --> 00:03:45,539 a las cacerolas de otras. Así, el descubrimiento que de pronto le había colmado el corazón 45 00:03:45,539 --> 00:03:52,479 de amor universal. Ahora se convertía en obsesión por poseer. Le cercaba un temor celoso y desconfiado. 46 00:03:54,060 --> 00:03:59,560 El lugar donde están las setas lo sé yo y nadie más que yo, dijo a los chicos. Y ahí sí se escapa 47 00:03:59,560 --> 00:04:06,780 una palabra. A la mañana siguiente, Marco Baldo se acercó lleno de aprensión a la parada del 48 00:04:06,780 --> 00:04:12,919 tranvía. Se inclinó sobre la hierba y con gran alivio vio que las setas habían crecido un poco, 49 00:04:12,919 --> 00:04:20,300 no mucho, y aún estaban cubiertas casi por completo con la tierra. Seguía en esa postura 50 00:04:20,300 --> 00:04:26,319 cuando se dio cuenta de que había alguien detrás de él. Se levantó bruscamente y trató de aparentar 51 00:04:26,319 --> 00:04:31,720 indiferencia. Se trataba de un barrendero que, apoyado en su escoba, lo estaba mirando. 52 00:04:33,079 --> 00:04:38,800 Ese barrendero, en cuya jurisdicción se encontraban las setas, era un joven larguirucho y con gafas. 53 00:04:38,800 --> 00:04:43,959 Se llamaba Amadigi y hacía tiempo que a Marco Baldo le resultaba antipático 54 00:04:43,959 --> 00:04:48,279 Tal vez a causa de las gafas con las que escrutaba el asfalto de las calles 55 00:04:48,279 --> 00:04:52,759 En busca de cualquier rastro de naturaleza que enseguida eliminaba a Escobazos 56 00:04:52,759 --> 00:04:56,540 Era sábado y Marco Baldo pasó su media jornada libre 57 00:04:56,540 --> 00:05:00,040 Paseando con aire distraído por los alrededores del lugar 58 00:05:00,040 --> 00:05:02,420 Acechando desde lejos al barrendero 59 00:05:02,420 --> 00:05:07,600 Vigilando las setas y haciendo cálculos del tiempo que faltaba para que crecieran 60 00:05:07,600 --> 00:05:22,000 Durante la noche llovió. Igual que los campesinos se espabilan y saltan de alegría al oír las primeras gotas después de meses de sequía, así Marco Baldo, único en toda la ciudad, se levantó, se sentó en la cama y llamó a su familia. 61 00:05:22,000 --> 00:05:43,019 —¡Está lloviendo! ¡Está lloviendo! Y respiró el olor a tierra mojada y musgo fresco que llegaba de fuera. Al alba, era domingo, con los niños y un cesto prestado, corrió de inmediato a los árboles. Allí estaban las setas, firmes sobre sus pies, con sus sombreros elevados sobre la tierra todavía húmeda. 62 00:05:43,019 --> 00:05:50,740 —¡Viva! —gritaron y se lanzaron a recogerlas. —¡Papá, mira cuántas lleva aquel señor! —dijo 63 00:05:50,740 --> 00:05:56,540 Miquelino. Y el padre, alzando la cabeza, vio de pie junto a ellos a Madigi con un cesto lleno 64 00:05:56,540 --> 00:06:02,920 de setas bajo el brazo. —¡Ah, ustedes también las recogen! —preguntó el barrendero. —Entonces 65 00:06:02,920 --> 00:06:09,220 se pueden comer. Yo cogí algunas, pero no sabía si me podía fiar. Más allá, en aquella calle, 66 00:06:09,220 --> 00:06:15,139 han crecido unas todavía más grandes. Bueno, ahora que lo sé, voy a avisar a mis parientes 67 00:06:15,139 --> 00:06:20,819 que se quedaron allí discutiendo si convenía cortarlas o dejarlas. Y se alejó a buen paso. 68 00:06:21,699 --> 00:06:27,519 Marco Baldo se quedó sin palabras. Setas aún más grandes que no había visto. Una cosecha que ni 69 00:06:27,519 --> 00:06:34,620 soñaba y le era arrebatada así, en sus narices. Durante un momento permaneció casi petrificado 70 00:06:34,620 --> 00:06:41,779 por la ira, por la rabia, luego, como a veces sucede, el fuego de esas pasiones individuales 71 00:06:41,779 --> 00:06:47,680 se transformó en un arranque de generosidad. A aquella hora había mucha gente esperando el 72 00:06:47,680 --> 00:06:52,939 tranvía, con paraguas colgados del brazo, porque el tiempo continuaba húmedo e inestable. 73 00:06:53,459 --> 00:06:59,360 —¡Eh! ¿Les apetece una sabrosa fritura de setas esta noche? —gritó Marco Baldo a la gente que se 74 00:06:59,360 --> 00:07:05,319 golpaba en la parada. —¡Han crecido setas aquí, en la calle, todos detrás de mí! ¡Hay para todos! 75 00:07:06,060 --> 00:07:13,600 Y salió tras los pasos de Amadigi, seguido por un montón de gente. Encontraron setas para todos y, 76 00:07:13,699 --> 00:07:19,779 a falta de cestos, las metieron en los paraguas abiertos. Alguien dijo, —¡Sería bonito hacer 77 00:07:19,779 --> 00:07:26,060 una comida todos juntos! Pero en vez de eso, cada cual se llevó sus setas y se fue a su casa. 78 00:07:26,060 --> 00:07:29,379 Pero se volvieron a ver muy pronto 79 00:07:29,379 --> 00:07:31,139 De hecho, esa misma noche 80 00:07:31,139 --> 00:07:33,420 En el mismo pasillo del hospital 81 00:07:33,420 --> 00:07:37,500 Después del lavado de estómago que los había salvado a todos de la intoxicación 82 00:07:37,500 --> 00:07:38,819 Nada grave 83 00:07:38,819 --> 00:07:43,019 Porque la cantidad de setas que habían comido era bastante pequeña 84 00:07:43,019 --> 00:07:47,360 Marco Baldo y Amadigi tenían camas cercanas 85 00:07:47,360 --> 00:07:49,500 Y se miraban de reojo