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DÍA DEL LIBRO 2020

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Subido el 23 de abril de 2020 por Cp jarama rivas

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Adaptación de una antigua fábula de Oriente, el árbol que no sabía quién era. 00:00:05

Había una vez un jardín muy hermoso en el que crecían todo tipo de árboles maravillosos. 00:00:12

Algunos daban enormes naranjas llenas de delicioso jugo, otros riquísimas peras que parecían azucaradas de tan dulces que eran. 00:00:19

También había árboles repletos de dorados melocotones que hacían las delicias de todo aquel que se llevaba uno a la boca. 00:00:29

Era un jardín excepcional y los frutales se sentían muy felices 00:00:36

No solo eran árboles sanos, robustos y bellos, sino que además producían las mejores frutas que nadie podía imaginar 00:00:43

Solo uno de esos árboles se sentía muy desdichado porque, aunque sus ramas eran grandes y muy verdes, no daba ningún tipo de fruto 00:00:51

El pobre siempre se quejaba de su mala suerte 00:01:01

Amigos, todos vosotros estáis cargaditos de frutas estupendas 00:01:05

Pero yo no, es injusto y ya no sé qué hacer 00:01:11

El árbol estaba muy deprimido y todos los días repetía la misma canción 00:01:15

Los demás le apreciaban mucho e intentaban que recuperara la alegría con palabras de ánimo 00:01:21

El manzano, por ejemplo, solía hacer hincapié en que lo importante era centrarse en el problema 00:01:27

—A ver, compañero, si no te concentras, nunca lo conseguirás. Relaja tu mente e intenta dar manzanas. A mí me resulta muy sencillo. 00:01:36

Pero el árbol, por mucho que se quedaba en silencio y trataba de imaginar verdes manzanas naciendo de sus ramas, no lo conseguía. 00:01:50

Otro que a menudo le consolaba era el mandarino, quien además insistía en que probara a dar mandarinas 00:02:00

A lo mejor te resulta más fácil con las mandarinas 00:02:07

Mira cuántas tengo yo, son más pequeñas que las manzanas y pesan menos 00:02:11

Venga, haz un esfuerzo a ver si lo logras 00:02:16

Nada de nada 00:02:20

El árbol era incapaz y se sentía fatal por ser diferente y poco productivo 00:02:22

Una mañana un búho le escuchó llorar amargamente y se posó sobre él 00:02:27

Viendo que sus lágrimas eran tan abundantes que parecían gotas de lluvia 00:02:34

pensó que algo realmente grave le pasaba 00:02:41

Con mucho respeto le habló 00:02:44

Perdona que te moleste 00:02:46

Mira, yo no sé mucho acerca de los problemas que tenéis los árboles 00:02:49

pero aquí me tienes por si quieres contarme qué te sucede 00:02:54

Soy un animal muy observador y quizás te pueda ayudar 00:02:58

El árbol suspiró y confesó al ave cuál era su dolor 00:03:03

Gracias por interesarte por mí, amigo 00:03:08

Como puedes comprobar, en este jardín hay cientos de árboles 00:03:11

Todos bonitos y llenos de frutas increíbles, excepto yo 00:03:16

¿Acaso no me ves? 00:03:21

Todos mis amigos insisten en que intente dar manzanas, peras o mandarinas, pero no puedo. 00:03:24

Me siento frustrado y enfadado conmigo mismo por no ser capaz de crear ni una simple aceituna. 00:03:32

El búho, que era muy sabio, comprendió el motivo de su pena y le dijo con firmeza. 00:03:40

¿Quieres saber mi opinión sincera? El problema es que no te conoces a ti mismo. 00:03:50

Te pasas el día haciendo lo que los demás quieren que hagas y en cambio no escuchas tu propia voz interior. 00:03:55

El árbol puso cara de extrañeza. 00:04:01

¿Mi voz interior? ¿Qué quieres decir con eso? 00:04:05

Sí, tu voz interior. Tú la tienes. Todos la tenemos. 00:04:09

Pero debemos aprender a escucharla. 00:04:15

Ella te dirá quién eres tú y cuál es tu función dentro de este planeta 00:04:18

Espero que medites sobre ello, porque ahí está la respuesta 00:04:25

El búho le guiñó un ojo y sin decir ni una palabra más, alzó el vuelo y se perdió en la lejanía 00:04:32

El árbol se quedó meditando y decidió seguir el consejo del inteligente búho 00:04:39

Aspiró profundamente varias veces para liberarse de los pensamientos negativos e intentó concentrarse en su propia voz interior. 00:04:44

Cuando consiguió desconectar su mente de todo lo que le rodeaba, escuchó al fin una vocecilla dentro de él que le susurró. 00:04:52

Cada uno de nosotros somos lo que somos. ¿Cómo pretendes dar peras si no eres un peral? 00:05:00

Tampoco podrás nunca dar manzanas, pues no eres un manzano 00:05:06

Ni mandarinas, porque no eres un mandarino 00:05:12

Tú eres un roble, y como roble que eres 00:05:15

Estás en el mundo para cumplir una misión distinta, pero muy importante 00:05:23

Acoger a las aves entre tus enormes ramas 00:05:28

Y dar sombra a los seres vivos en los días de calor 00:05:32

Ah, y eso no es todo. Tu belleza contribuye a alegrar el paisaje y eres una de las especies más admiradas por los científicos y botánicos. ¿No crees que es suficiente? 00:05:37

En ese momento, y después de muchos meses, el árbol triste se alegró. La emoción recorrió su tronco porque al fin comprendió quién era y que tenía una preciosa y esencial labor que cumplir dentro de la naturaleza. 00:05:50

Jamás volvió a sentirse peor que los demás y logró ser muy feliz el resto de su larga vida 00:06:04

Moraleja 00:06:10

Cada uno de nosotros tenemos unas capacidades diferentes que nos distinguen de los demás 00:06:13

Trata de conocerte a ti mismo y de sentirte orgulloso de lo que eres 00:06:18

En vez de tratar de ser lo que los demás quieren que seas 00:06:23

Colorín, colora desde cuando se ha acabado 00:06:27

Colorín, colórate por la chimenea, sale un cohete 00:06:30

¡Gracias! 00:06:33