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Los tres cerditos 3 - Contenido educativo

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Subido el 17 de abril de 2021 por Tic cp cristobalcolon madrid

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Los tres cerditos. Había una vez una cerdita que vivía con sus tres hijos en una casita. 00:00:01
Los cerditos siempre tenían mucho hambre y crecían muy rápido, así que pronto llegaron a ser casi tan grandes como su madre. 00:00:12
Su hogar empezó a resultarles demasiado pequeño para los cuatro y un día se dieron cuenta de que ya no cabían en él. 00:00:19
La madre llamó a sus tres queridos cerditos y les dijo 00:00:26
Desgraciadamente ya no podéis vivir conmigo 00:00:31
Esta casita es demasiado pequeña para todos nosotros 00:00:35
Los cerditos estuvieron de acuerdo con su madre 00:00:38
Y decidieron construirse sus propias casas 00:00:42
Tened cuidado, les advirtió su madre al despedirse ellos 00:00:44
Y sobre todo, vigilad con el lobo feroz 00:00:49
Después de prometer que estaría siempre en guardia 00:00:52
los tres cerditos se marcharon cada uno en una dirección diferente. 00:00:55
El primer cerdito no llevaba mucho caminando 00:01:01
cuando se encontró con un hombre que iba cargado con un haz de paja. 00:01:05
Por favor, buen hombre, dijo el cerdito, 00:01:11
¿podría darme paja para poder construirme una casa? 00:01:14
Llegas en el momento indicado, respondió el hombre. 00:01:18
si me regalas algunas de tus cerdas para hacerme un cepillo te daré paja. El cerdito aceptó con 00:01:21
gusto, se arrancó algunas cerdas y se las entregó. A cambio el hombre no sólo le dio las de paja 00:01:28
sino que también le ayudó a construir la casa. Pronto estuvo terminada, tenía una puerta grande 00:01:35
en la parte delantera y otra más chiquitita en la parte de atrás. El cerdito muy contento con su 00:01:41
nuevo hogar, le dio las gracias al hombre. El cerdito se puso a cantar de alegría. Tengo una 00:01:48
casa de paja muy bonita y soleada. Si el lobo viene a por mí, yo me voy a reír. ¡Ja, ja, ja, ja! 00:01:54
Mientras tanto, el segundo cerdito había recorrido una buena distancia cuando vio a un hombre que 00:02:06
llevaba una faja un fajo de tablas de madera por favor buen hombre dijo el cerdito podría darme 00:02:11
madera para poder construir una casa si me regalas alguna de tus cerdas para hacerme un cepillo te 00:02:19
daré madera le dijo el hombre el cerdito aceptó inmediatamente se arrancó algunas de sus cerdas 00:02:27
y se las entregó a cambio el hombre no sólo le dio las tablas sino que le ayudó a construir la 00:02:34
casita. Los dos trabajaron duro hasta que terminaron de construir una hermosa casa de 00:02:40
madera. Tenía una puerta grande en la parte delantera y otra más chiquitita en la parte 00:02:46
de atrás. El cerdito le dio las gracias al hombre, miró su casa con orgullo y se puso 00:02:54
a cantar. Tengo una casa de madera muy segura y estupenda. Si el lobo viene a por mí, yo 00:02:59
me voy a reír. Un poco más tarde el tercer cerdito se encontró con un hombre que tiraba 00:03:07
de una carretilla llena de ladrillos. El cerdito le saludó con amabilidad y le dijo, por favor 00:03:16
buen hombre, ¿podría darme algunos ladrillos para poder construirme una casita? El hombre 00:03:23
no se lo pensó demasiado. Enseguida le propuso al cerdito intercambiar los ladrillos por 00:03:30
algunas de sus cerdas para poder hacerse un cepillo. El cerdito le entregó de inmediato 00:03:36
unas cuantas cerdas. El hombre, muy contento con el intercambio, no sólo le dio los ladrillos, 00:03:43
sino que también le ayudó a hacer la casa. Al cabo de un rato, terminaron de construir 00:03:50
una hermosa casa de ladrillo. Tenía una puerta grande en la parte delantera y otra más chiquitita 00:03:59
nada atrás. El cerdito, rebosante de alegría por su nuevo hogar, le dio las gracias al hombre. 00:04:05
Mientras contemplaba su casa de ladrillo, no pudo evitar ponerse a cantar de alegría. 00:04:12
Tengo una casa de ladrillos muy robustos y macizos. Si el lobo viene a por mí, yo me voy a reír. 00:04:18
Desde entonces, cada cerdito vivía en su propia casa. Poco a poco las fueron amueblando y se 00:04:29
hicieron unos bonitos jardines en el exterior, que regaban y cuidaban con esmero, como vosotros 00:04:35
el del cole. Pero un buen día el temido lobo feroz llegó a la zona. Muy hambriento, llegó hasta la 00:04:41
casita de paja y se puso a olisquearla. Su fino sentido del olfato le había revelado que en su 00:04:50
interior vivía un joven cerdito. Sin dudar demasiado, el lobo llamó a la puerta principal 00:04:57
de la casa de paja y susurró, cerdito, cerdito, déjame entrar. Pero el cerdito respondió, este es 00:05:04
mi hogar y no te dejaré pasar. El lobo feroz se enfureció y gritó, pues si no me abres la puerta 00:05:18
soplaré y soplaré y la casa derribaré. Y empezó a soplar y a golpear la casa y sopló tan fuerte 00:05:26
que las brindas de paja se esparcieron en todas direcciones. Luego dio otro soplido y lo que 00:05:36
quedaba de la casa también desapareció. Pero ¿qué había pasado? El lobo apenas podía creer lo que 00:05:43
estaba viendo. El cerdito no estaba allí. Había escapado rápidamente por la puerta trasera y 00:05:53
corría hacia la casa de madera del segundo cerdito. El lobo se puso a perseguirlo de inmediato. Cuando 00:06:02
llegó ante la casa de madera se detuvo. La casa olía a deliciosos cerditos. El lobo empezó a llamar 00:06:10
la puerta y gritó, cerditos, cerditos, dejadme entrar. Pero el segundo cerdito no tenía ninguna 00:06:18
intención de abrir la puerta y respondió, este es mi hogar y no te dejaré pasar. El lobo feroz sintió 00:06:29
que la ira se apoderaba de él y gritó, pues si no me abrís la puerta, soplaré y soplaré y la casa 00:06:38
derribaré. Y se puso a soplar y a golpear las paredes de la casa con todas sus fuerzas. Pisoteó 00:06:45
las vigas, arrancó las tablas de madera con los dientes y finalmente derribó todo lo que quedaba 00:06:52
de la casa con un fuerte soplido. Sin embargo, todos sus esfuerzos fueron en vano. Cuando el 00:06:58
lobo miró a su alrededor, entre las ruinas de la casa de madera, no vio a ningún cerdito. 00:07:05
¿Dónde estarían los cerditos? 00:07:12
Los dos cerditos habían conseguido escabullirse por la pequeña puerta trasera 00:07:16
y rápidamente se habían refugiado en la casa de ladrillo del tercer cerdito 00:07:21
¡Qué listos eran! 00:07:26
El lobo, que estaba aún más hambriento que antes después de todo el esfuerzo 00:07:28
no tardó en llegar hasta la casa de ladrillo 00:07:33
Cuando se plantó delante de la puerta principal 00:07:35
respiró profundamente 00:07:39
Llamó a la puerta y gritó una vez más 00:07:41
¡Cerditos, cerditos, dejadme entrar! 00:07:46
Entonces el tercer cerdito respondió 00:07:50
¡Este es mi hogar y no te dejaré pasar! 00:07:52
Al lobo solo se le ocurrió vociferar de nuevo 00:07:56
¡Pues si no me abrís la puerta, soplaré y soplaré y la casa derribaré! 00:08:00
Golpeó los ladrillos, aporreó la puerta 00:08:06
Sopló con todas sus fuerzas 00:08:08
pero no le sirvió de nada. 00:08:11
La casa era sólida como una roca y el lobo no podía derrumbarla. 00:08:15
Y hacía, esta casa me agota, no puedo más. 00:08:22
El lobo feroz estaba tan furioso que se subió de un salto al tejado de la casa. 00:08:27
Muy enfadado gritó, cerditos, cerditos, muy pronto seréis míos. 00:08:33
¡Ja, ja, ja! Y comenzó a bajar por la chimenea. 00:08:39
Los tres cerditos se dieron cuenta enseguida de lo que quería hacer el lobo. 00:08:43
El primero puso leña en el hogar con rapidez. 00:08:48
El segundo avivó el fuego de la chimenea para que las llamas aumentaran de tamaño. 00:08:52
Y el tercer cerdito cogió una gran olla, la llenó de agua y la colgó sobre el fuego. 00:08:57
Mira qué listos eran, que tenían ahí la olla ya con agua hirviendo. 00:09:03
Mientras el lobo se abría paso a través de la chimenea, la hermosa hoguera empezó a crepitar y cuando él llegó abajo del todo, el agua ya estaba hirviendo y el malvado lobo terminó cayendo dentro del agua y se escaldó el trasero. 00:09:09
y con un grito de dolor, ¡ay, ay, ay!, saltó de la olla y salió corriendo a la casa. 00:09:31
¡No voy a volver nunca más! ¡Estos cerditos son muy listos y me he quemado el culete! 00:09:37
Y los tres cerditos celebraron con alegría que habían conseguido ahuyentar al lobo. 00:09:43
El primero y el segundo decidieron construirse sus propias casitas de ladrillo, que eran más duras. 00:09:49
El lobo feroz les había demostrado claramente que era la más segura. 00:09:57
Desde entonces, el lobo nunca más volvió a sembrar el miedo en esa zona 00:10:02
y los tres cerditos vivieron felices y tranquilos para siempre en sus acogedoras casitas. 00:10:06
Y colorín colorado, este cuento se ha terminado. 00:10:12
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Subido por:
Tic cp cristobalcolon madrid
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Todos los derechos reservados
Visualizaciones:
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Fecha:
17 de abril de 2021 - 16:45
Visibilidad:
Público
Centro:
CP INF-PRI CRISTOBAL COLON
Duración:
10′ 20″
Relación de aspecto:
1.78:1
Resolución:
1920x1080 píxeles
Tamaño:
1.45

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