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Carta a Rafael

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Subido el 24 de noviembre de 2018 por Santiago M.

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Cortometraje Valores humanos

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Me acabo de despertar. Mi primer pensamiento es para ti, Rafael. 00:00:04
Ayer me encontré con tu mujer y tu hijo cerca de la estación. 00:02:50
Iban al médico. Hacía meses que no los veía. 00:02:53
¿Cómo ha crecido tu hijo? 00:02:58
Quedábamos en esa esquina. Espacio de encuentros, de saludos y despedidas, de olas y adioses. 00:03:01
Tú, muchas veces, llegabas el primero 00:03:08
Moisés, casi siempre, el último 00:03:12
Disfrutaba de esos 20 minutos de paseo hasta el colegio 00:03:15
Hablábamos de los profesores, de los compañeros, de las compañeras 00:03:20
Qué tetas tenía ya la Marta por entonces 00:03:25
Luego estábamos separados 00:03:28
Juegos, risas, silencio 00:03:31
Oíamos desde las clases la llegada del tren 00:03:37
El que venía a Móstoles, el que iba a Madrid 00:03:39
Escuchábamos las ambulancias, el ruido del tráfico, los gorjeos de los pájaros del parque cercano 00:03:43
El camino de vuelta del colegio era un paseo agradable 00:03:50
Gente que viene y va, camina, se cruza, se encuentra 00:03:54
A la salida comprabamos bollos, chucherías 00:04:00
Hablábamos de lo que nos había ocurrido en las clases, de los exámenes que nos esperaban 00:04:04
de lo que nos habían contado de este o de esta otra. 00:04:08
Volvíamos a casa. 00:04:12
A veces nos despedíamos en Simago, delante de la puerta, 00:04:15
o en la esquina de Constitución. 00:04:18
Otras veces, a la salida de los almacenes, por la parte de atrás. 00:04:21
Esa farola, vaya hostia que me di. 00:04:28
Me preocupaban más las risas a mi alrededor que el golpe, 00:04:31
pero casi nadie se dio cuenta, ni siquiera vosotros. 00:04:35
Entonces era un edificio abandonado a medio construir. 00:04:42
Las historias que nos contaban lo convertían en un lugar peligroso. 00:04:44
Por la noche allí estaban prostitutas, sus clientes, drogadictos, indigentes. 00:04:49
Si dejabas volar tu imaginación, también allí podías encontrar mafiosos, ladrones, 00:04:55
asesinos en busca y captura, amantes que buscaban un lugar oculto. 00:05:00
Por el día los chicos íbamos a buscar sus secretos, un tesoro, una aventura. 00:05:05
No encontrábamos nada. ¿Importaba? 00:05:10
Solo entrar allí, pasar la valla de seguridad, subir las escaleras, 00:05:13
estar al borde del precipicio rodeado de cascotes y jeringuillas. 00:05:18
Una aventura que podíamos después contar a los demás. 00:05:21
Veíamos las vías del tren, a lo lejos. 00:05:26
Para mí, un patio es fútbol. Jugar al fútbol. 00:05:30
Me gustaba hacerlo aunque fuera un manta. 00:05:33
Me quedaba en la defensa porque me faltaba rapidez mental para ser un buen centrocampista 00:05:35
Y talento para acertar arriba 00:05:40
Para mí un balón es un recuerdo de infancia 00:05:42
¿Quién no recuerda la primera hostia de la infancia? 00:05:47
Tanto las que nos dieron, las que nos dimos y las que dimos 00:05:52
La primera y única vez que pegué a un chico fue durante un partido de fútbol 00:05:55
Llevaba aguantando un niño y sus tonterías durante una larga semana 00:06:00
Y esa vez me cansé 00:06:04
Fui a por él y le golpeé con toda la rabia acumulada 00:06:06
Se asustó y huyó. 00:06:10
A los cinco minutos volvió con su padre. 00:06:13
El hombre me cogió de las orejas y me llevó a mi casa. 00:06:16
Me seguisteis. 00:06:19
Moisés subió al tercero iza de testigo. 00:06:21
Tú te quedaste más abajo. 00:06:23
Mi madre al principio se sorprendió. 00:06:25
Luego, cuando se fueron aclarando las cosas y nos vieron llorar a los dos, 00:06:27
tanto su padre como mi madre acabaron partiéndose de la iza. 00:06:31
Jugábamos con lo que teníamos a mano. 00:06:35
Ahí estaban las canicas, las chapas. 00:06:37
No te gustaba perder. Eras competitivo, muy competitivo. Yo también lo era. Moisés, en cambio, no le importaba tanto. A veces nos dejaba ganar. 00:06:40
Bocadillo de nocilla, olor a castañas asadas, la tierra de antes, ahora son baldosas colocadas al milímetro. 00:06:51
Cuando pasaron los años, dejamos de ser niños. Nos enseñaron a olvidar nuestra infancia. 00:07:00
Ropa tendida, paredes encaladas, ladrillos de ciudad dormitorio. 00:07:06
Encerrado mirando al vacío. 00:07:10
Música de barricada, hombres G, los ilegales. 00:07:13
Ventanas abiertas o cerradas. 00:07:16
Soñaba con volar. 00:07:19
No podía. 00:07:20
Vosotros tomasteis otro camino. 00:07:23
Años después mi momento de rebeldía, de crisis adolescente. 00:07:25
Era una soledad acompañada. 00:07:29
Escapábamos del instituto. 00:07:32
Buscábamos un espacio propio, lejos de las normas. 00:07:34
Un parque, porros, cervezas, conversaciones sobre el bien, el mal, la libertad, el sexo, la muerte. 00:07:37
Será el destino. 00:07:51
Un camino, escapar al otro lado, escapar lejos. 00:07:53
¿Qué te espera al otro lado del túnel? 00:07:57
¿Qué me esperaba al otro lado? 00:07:59
Algunas tiendas se cerraban, otras se abrían. 00:08:04
Nuevos parques, calles, edificios. 00:08:08
Me fui a Madrid. La universidad, viajes, cursos, trabajos basura, amores no correspondidos. 00:08:10
Vosotros os quedasteis en Móstoles, os casasteis, tuvisteis hijos. 00:08:19
Nuestras madres eran amigas. Nosotros, ya no. 00:08:23
¿Qué estarán haciendo tu mujer, tu hijo, ahora? 00:08:29
¿Desayunan, juegan en el parque, compran en el mercadillo, van al colegio? 00:08:33
Un día Moisés llamó a mi madre. Rafael se muere de leucemia. 00:08:37
¿Quieres verlo? Me preguntó mi madre 00:08:44
Tu hijo tenía unos meses 00:08:47
Llevabas dos años con tu mujer 00:08:50
Rafael se muere 00:08:53
No me atreví a verte 00:08:56
Nunca tendrías las arrugas que se tuvo mi padre 00:08:58
Nunca andarías con un bastón 00:09:02
Nunca verías crecer a tu hijo 00:09:04
Me contaron tu muerte 00:09:07
Como todas las muertes 00:09:11
Pero esta era la tuya 00:09:14
Sí, fui alternatoria 00:09:16
Le di el pésame a tu madre 00:09:25
pero no quise ni pude ver tu cadáver. A estas alturas he visto demasiados. He visto a mi abuela, 00:09:26
mi tía abuela, José su marido, mi padre. Cada cadáver te hace más viejo. No quise ver el tuyo, 00:09:33
¿me lo tienes en cuenta? No quería recordarte como un cadáver, delgado, apelmazado, seco, 00:09:42
sino como el niño que jugaba conmigo y soñaba. 00:09:51
Tú, mi abuela, mi tía, mi padre, 00:10:14
aparecéis en nuestros sueños. 00:10:20
Te recuerdo, Rafael, te sueño. 00:10:22
Te soñé en tu madre, tu chica, tu hijo. 00:10:26
Te recordamos vivos aquí, entre este cielo y esta tierra. 00:10:30
Y cuando nosotros nos marchemos, 00:10:34
nos diluyamos entre los rayos del sol 00:10:37
también formaremos parte como tú 00:10:40
de este cielo 00:10:43
de esta tierra 00:10:44
de nuestra infancia 00:10:46
Idioma/s:
es
Subido por:
Santiago M.
Licencia:
Dominio público
Visualizaciones:
69
Fecha:
24 de noviembre de 2018 - 12:49
Visibilidad:
Clave
Centro:
IES FELIPE II
Descripción ampliada:
Reflexiones en tutoría o clases de imagen y sonido
Duración:
11′ 03″
Relación de aspecto:
1.78:1
Resolución:
640x360 píxeles
Tamaño:
39.87 MBytes

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