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HFIL 2BACH - 18 Antropología y ética en Tomás de Aquino - Contenido educativo
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El problema del ser humano y el problema de la moral en la filosofía tomista
La antropología tomista está directamente inspirada en Aristóteles.
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Y como planteaba Aristóteles, Tomás de Aquino cree que el ser humano está compuesto por cuerpo y alma, que son materia y forma.
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El cuerpo es material y además es mortal. El alma es la forma.
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Pero Tomás de Aquino considera que el alma es inmortal, a diferencia de lo que pensaba Aristóteles.
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¿Por qué cree esto Tomás de Aquino? Porque es un autor cristiano y considera que todos los seres
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humanos tenemos un alma imperecedera y espiritual que aspira a la salvación después de la muerte.
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Así pues, la antropología tomista distingue, además de las tres funciones de las que hablaba
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Aristóteles, una más. En el ser humano están la función vegetativa, sensitiva y racional de las
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que hablaba Aristóteles, pero además hay una dimensión espiritual que se asocia a nuestra alma
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inmortal. También en su ética Tomás de Aquino sigue a Aristóteles. El planteamiento de la ética
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tomista es eudemonista, porque para Tomás de Aquino el objetivo de la vida humana es alcanzar
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la felicidad. Ahora bien, la felicidad suprema para Tomás de Aquino consiste en realidad en
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nuestra unión con Dios, en la contemplación de Dios que podremos alcanzar después de esta vida.
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¿Qué es lo que podemos hacer entonces en este mundo? ¿Cómo debemos comportarnos? Pues Tomás
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de Aquino cree que para responder a esta pregunta debemos tener en cuenta que cuando creó todo lo
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que existe, Dios confirió a la realidad unas leyes que la gobernaban. Todo el universo y todas las
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cosas que existen están dominados por la ley eterna impuesta por Dios. De la ley eterna se
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deriva la ley física, que es la que explica cómo se mueven las cosas del mundo que nos rodea y que
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es la que gobierna los entes inanimados, como los planetas, las estrellas, la luna, el sol, los ríos,
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las nubes. Pero también hay una ley aplicada a los seres humanos. Es la ley natural. La ley natural
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son los preceptos divinos que deben guiar el comportamiento humano y que están inscritos en
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el interior de cada persona. Además, Tomás de Aquino cree que podemos conocerlos mediante la
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razón si aplicamos nuestra capacidad de pensar de una manera recta y adecuada. Esta capacidad de
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conocer cómo debemos comportarnos utilizando la razón es lo que Tomás de Aquino denomina la
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sinéresis, el recto uso de la razón para conocer cuáles son los preceptos morales básicos de
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nuestra vida. ¿Y cuáles son? Tomás cree que podemos conocer los principios fundamentales de nuestro
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comportamiento, las leyes más importantes de lo que podemos y no podemos hacer, simplemente pensando
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en las facultades que están presentes en el ser humano. En nosotros hay una facultad vegetativa,
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es decir hay una tendencia a nutrirnos y a crecer y eso como en todas las sustancias que existen
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implica que hay una tendencia natural a continuar existiendo por eso el mandato de la ley natural
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asociado al hecho de que somos una sustancia es que debemos conservar nuestra vida por otra parte
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somos animales es decir tenemos vida y tenemos una función sensitiva esto quiere decir que
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tenemos una tendencia natural a reproducirnos y a formar una familia, y esto impone una obligación,
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la obligación de cuidar a nuestros hijos y darles una educación adecuada. Pero además de ser
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sustancias vivas, somos también racionales. Eso quiere decir que en nosotros hay una tendencia
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natural a conocer la verdad, y además somos seres sociales, por lo que hay una tendencia natural a
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vivir en sociedad. Los mandatos que se derivan de nuestra condición racional y social son entonces
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muy simples. Tenemos la obligación de buscar la verdad y de respetar la justicia en nuestro
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comportamiento con los demás y en la vida en común. Además, Tomás de Aquino, al igual que
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Aristóteles, insistirá en la importancia que hay en cultivar la virtud. Una vida adecuada es una
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vida virtuosa. La virtud para Tomás, como para Aristóteles, es un hábito que puede lograrse,
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puede practicarse, si nos acostumbramos a elegir el punto medio huyendo de los excesos que siempre
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son inadecuados. Tomás de Aquino distingue diferentes tipos de virtudes. Están por un lado
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las virtudes éticas, que están asociadas a nuestro comportamiento con los demás. Están por otro lado
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las virtudes intelectuales, de las que también hablaba Aristóteles, pero como Tomás de Aquino
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es un autor cristiano, Tomás de Aquino añade un grupo nuevo de virtudes, que son las virtudes
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teologales, las que están relacionadas con nuestra vinculación con Dios, y que son, para Tomás,
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la fe, la esperanza y la caridad.
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- Idioma/s:
- Autor/es:
- César Prestel
- Subido por:
- César Pedro P.
- Licencia:
- Reconocimiento - No comercial - Compartir igual
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- Fecha:
- 16 de septiembre de 2021 - 17:45
- Visibilidad:
- Público
- Centro:
- IES CERVANTES
- Duración:
- 05′ 20″
- Relación de aspecto:
- 1.78:1
- Resolución:
- 1280x720 píxeles
- Tamaño:
- 307.68 MBytes
