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IX Certamen Intercepa de Lectura en Voz Alta 2024. Finalistas

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Subido el 30 de mayo de 2024 por Tic cepa valdemoro

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Video de la actuación de los finalistas en las tres categorías en el IX Certamen de Lectura en Voz Alta 2024 celebrado en CEPA Hermanos Correa de Valdemoro

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Muy bien, pues de parte del jurado vamos a nombrar a los finalistas de la primera fase 00:00:00
de la categoría A. En primer lugar, Luis Damián Jiménez del CEPA Paracuellos del Jarama. 00:00:21
Segunda persona, Aurora Arroyo Ramos del CEPA José Luis San Pedro. 00:00:39
Y finalmente, Ruth Quezada Manrique del CEPA Mancomunidad del Suroeste. 00:00:56
Os nombramos como antes, ¿vale? En primer lugar, Luis Damián Jiménez, del CEPA Paragüeyo de Jarama. 00:01:01
Texto número 2, jurado. 00:01:32
Era causa también de pequeñas molestias. Las chinches hacían su aparición y había que bajar al prado, los jergones y echar agua hirviendo los travesaños de madera. 00:01:34
El chorro de agua humeante descendía por el somier empinado y las chinches caían indefensas ante nuestros ojos vengativos. 00:02:04
Los domingos de junio organizábamos excursiones cortas para los tres. Al otro lado del río había praderas y un molino orinero con patos en la presa y gallinas picoteando en las orillas. 00:02:12
Extendíamos la merienda sobre un mantel y después de comernos tumbábamos en la pradera contemplando el cielo luminoso. 00:02:24
Quedaba lejos la mina y el pueblo y los problemas inmediatos. Solo existíamos nosotros y nuestra hija corriendo alegremente por la hierba. 00:02:32
Eran unos días cargados de nostalgia anticipada. El tiempo huye, me repetía, porque la alegría del presente se tambaleaba ante la incertidumbre del futuro. 00:02:40
Desde el 1 de julio Ezequiel nos estaba animando a marchar. Tus padres os esperan, afirmó. Hace meses que no ven a la niña. Tenéis que iros ya. Enseguida me tendréis allí en cuanto deje en orden todo esto. 00:02:52
Y señalaba a su alrededor las dos escuelas desordenadas con el fin de curso y a nuestra casa que necesitaba una mano de cal para borrar las coteras. 00:03:05
No miraba al mundo que empezaba en la plaza, pero yo sabía que también necesitaba poner orden allí. 00:03:15
En las reuniones de los mineros necesitaba participar de la excitación y el bullicio que hervía en aquel espacio encerrado 00:03:21
dentro de los límites ambiguos de la clandestinidad a medias entre el miedo y la osadía. 00:03:30
Aurora Arroyo Ramos, del CEPA, José Luis San Pedro. 00:03:50
Texto número 3. 00:04:01
Yo me reía de las acusaciones que Marcelina solía verter sobre los hombres. 00:04:13
Me daba cuenta de la razón que la asistía, pero trataba de calmarla. 00:04:18
Todo eso es verdad, pero dígame usted, Marcelina, 00:04:25
¿Qué nos pasa a las mujeres que no echamos encima más que lo que debemos? 00:04:28
Yo no podría dejarle a Ezequiel la niña y subir a la plaza a charlar con las amigas. 00:04:32
Sé que sería justo, pero no podría. 00:04:38
No me fiaría, no me interesaría. 00:04:40
Ser madre es una gloria y una condena al mismo tiempo. 00:04:43
Me lo ha oído usted decir más de una vez. 00:04:47
Marcelina no se calmaba. 00:04:50
Sus argumentos eran una continua reflexión basada en el sentido común. 00:04:52
un análisis elemental apoyado en la observación y en la experiencia. 00:04:57
Yo la comprendía. Había luchado por imbuir a las mujeres en mi clase de adultos la conciencia de sus derechos 00:05:02
y, sin embargo, ahora me veía atrapada en mi propia limitación. 00:05:10
Marcelina parecía entenderlo y me miraba de reojo, malhumorada pero con una inflexión de ternura en la voz al decirme 00:05:16
Ustedes las que han estudiado mucho predicar, pero a la hora de dar trigo, ¿qué? 00:05:25
Ni trigo, ni ejemplo, ni nada. Pobres mujeres. 00:05:30
Inés, la mujer de Domingo, hablaba del problema en otros términos. 00:05:33
Ella me dio a leer varios libros sobre la mujer, 00:05:38
desde uno que había causado sensación sobre la libertad de concesión 00:05:41
hasta otros políticos en los que se enardecía a las lectoras 00:05:45
para que reclamaran un papel digno en la sociedad frente a sus opresores de hombres. 00:05:50
Y por último, Ruth Quezada Manrique, del CEPA Mancomunidad del Suroeste. 00:06:07
Texto número uno. 00:06:16
La radio daba noticias constantemente. 00:06:17
Eran noticias centradas en las minas de Asturias. 00:06:35
Datos, cifras, informaciones contradictorias sobre la verdadera situación geográfica del ejército. 00:06:39
La radio me ponía nerviosa. 00:06:46
Solo servía para cerciorarme de la gravedad extrema de la situación, pero yo necesitaba otra clase de noticias, 00:06:49
las que podía darme Ezequiel, las que otros podían darme de él. 00:06:58
Estuvo un día entero sin bajar a casa. 00:07:04
Envió un recado por Marcelina que subía y bajaba sin descanso 00:07:07
Siempre a la busca de algo necesario para su casa y la mía 00:07:14
El recado era 00:07:19
Que estés serena, tranquilidad 00:07:21
Que no puedo moverme, tenemos muchas cosas que atender 00:07:26
Que cuides a la niña 00:07:31
Requisaron coches, camiones 00:07:33
Pasó Inés subida a uno que llevaba el emblema de la Cruz Roja 00:07:36
Iba hacia el río a buscar un herido 00:07:43
Se detuvo en mi casa 00:07:46
Me dijo 00:07:49
Vamos, ¿qué haces aquí con la escuela cerrada y sin nada de qué ocuparte? 00:07:50
Ven a ayudarnos allá arriba 00:07:56
Le dije que no la cabeza, que no con la cabeza 00:07:59
No podía ni hablar. 00:08:05
Me miró con una sonrisa que a mí me pareció de desprecio. 00:08:07
Hubiera querido decirle, tú no sabes lo que es un hijo. 00:08:12
Pero no era justo. 00:08:17
Inés hubiera hecho lo mismo aunque hubiera tenido muchos hijos. 00:08:19
Me sentía culpable y cobarde. 00:08:24
Una sensación de impotencia me dominaba. 00:08:26
la inacción me ponía nerviosa y a la vez el temor no me dejaba vivir. Esperaba noticias todo el 00:08:29
tiempo. Llegaba Marcelina. Se han hecho cargo de todos los almacenes, han requisado la panadería 00:08:38
y los tienen haciendo pan para todos. Lo hacen como Dios manda. Les dan un papel y les firman 00:08:47
lo que han cogido para devolvérselo un día. Dicen que cuando triunfe la revolución. 00:08:55
Muchas gracias a todos. Ya podéis volver a vuestra votación. 00:09:13
A continuación vamos a conocer el fallo del jurado de la primera fase en su categoría B. 00:09:19
Según el jurado en nombra, subid si os sentáis en orden empezando por esta primera silla. 00:09:25
Como las otras veces, adelante al jurado de nuevo. 00:09:33
Muy bien, pues de igual manera vamos con los finalistas de la primera fase en la categoría B 00:09:36
En primer lugar, Eugenio Vega Otero del CEPA Hermanos Correa 00:09:49
Siguiente, Carlos Antoni Janán Paprieto del CEPA José Luis San Pedro 00:09:54
Y finalmente, María Paula Cadena Mejía del CEPA Las Rozas 00:10:12
Muy bien, hacemos como antes 00:10:27
Os nombramos, elegís el sobre de los pies 00:10:46
Nos pasáis el texto para que leamos el número y comenzáis 00:10:50
Empezamos con el primero. 00:10:55
Eugenio Mega Otero. 00:10:57
Texto número 10. 00:11:08
A Aureliano no había sido más lúcido en ningún acto de su vida que cuando olvidó a sus muertos y el dolor de sus muertos. 00:11:31
Y volvió a clavar las puertas y las ventanas con las crucetas de Fernanda 00:11:38
para no dejarse perturbar por ninguna tentación del mundo. 00:11:44
Porque entonces sabía que en los pergaminos de Melquiades estaba escrito su destino. 00:11:47
Los encontró intactos entre las plantas prehistóricas y los charcos humeantes 00:11:52
y los insectos luminosos que habían desterrado del cuarto todo vestigio del paso de los hombres por la tierra. 00:11:56
Y no tuvo serenidad para sacarlos a la luz, sino que allí mismo, de pie, sin la menor dificultad, 00:12:03
como si hubieran estado escritos en castellano bajo el resplandor deslumbrante del mediodía, 00:12:10
empezó a descifrarlos en voz alta. 00:12:15
Era la historia de la familia escrita por Melquiades, hasta en sus detalles más triviales, con cien años de anticipación. 00:12:18
La había redactado en sánscrito, que era su lengua materna, y había cifrado los versos pares con la clave privada del emperador Augusto 00:12:27
y los impares con las claves militares lacedemónias. 00:12:34
La protección final, que Aureliano empezaba a vislumbrar cuando se dejó confundir por el amor de Amaranta a Úrsula, 00:12:39
radicaba en que Melquiades no había ordenado los hechos en el tiempo convencional de los hombres, 00:12:45
sino que concentró un siglo de episodios cotidianos, de modo que todos coexistieran en un instante. 00:12:52
Fascinado por el hallazgo, Aureliano leyó en voz alta, sin saltos, 00:12:58
las encíclicas cantadas que el propio Melquiades le hizo escuchar a Arcadio 00:13:03
y que eran en realidad las predicciones de su ejecución. Muchas gracias. 00:13:09
Carlos Anthony Hananba Prieto, texto número 2. 00:13:14
Aureliano abandonó los pergaminos, no volvió a salir de la casa y contestaba de cualquier modo las cartas del sabio catalán. 00:13:56
Perdieron el sentido de la realidad, la noción del tiempo, el ritmo de los hábitos cotidianos. 00:14:06
Volvieron a cerrar puertas y ventanas para no demorarse en estar de desnudamientos. 00:14:13
y andaban por la casa como siempre quiso estar Remedios la Bella 00:14:19
y se revolcaban en cueros en los barrizales del patio 00:14:24
y una tarde estuvieron a punto de ahogarse cuando se amaban en la alberca. 00:14:27
En poco tiempo hicieron más estragos que las hormigas coloradas. 00:14:33
Destrozaron los muebles de la sala, rasgaron con sus locuras la hamaca 00:14:38
que había resistido a los tristes amores del campamento del coronel Aureliano Buendía 00:14:42
y destriparon los colchones y lo vaciaron en los pisos para sofocarse en tempestades de algodón. 00:14:47
Aunque Aureliano era un amante tan feroz como su rival, 00:14:55
era amaranta Úrsula quien comandaba con su genio disparatado y su voracidad lírica 00:14:58
aquel paraíso de desastres como si hubiera concentrado en el amor la indómita energía 00:15:04
que la tatarabuela consagró a la fabricación de animalitos de caramelo. 00:15:10
Además, mientras ella cantaba de placer y se moría de sus propias invenciones 00:15:15
Aureliano se iba siendo más absorto y callado 00:15:20
Porque su pasión era ensimismada y calcinante 00:15:24
Sin embargo, ambos llegaron a tales extremos de virtuosismo 00:15:28
Que cuando se agotaban en la exaltación, le sacaban mejor partido al cansancio 00:15:33
Se entregaron a la idolatría de sus cuerpos 00:15:38
al descubrir que los tedios del amor tenían posibilidades inexploradas, mucho más ricas que las del deseo. 00:15:41
María Paula Cadena Mejía, texto número uno. 00:16:05
Aunque ella no lo había notado, el regreso de Amaranta Úrsula determinó un cambio radical en la vida de Aureliano. 00:16:31
Después de la muerte de José Arcadio, se había vuelto un cliente asiduo de la librería del sabio catalán. 00:16:38
además la libertad de que entonces disfrutaba y el tiempo de que disponía le despertaron una 00:16:45
cierta curiosidad por el pueblo que conoció sin asombro recorrió las calles polvorientas y 00:16:52
solitarias examinando con un interés más científico que humano el interior de las casas en ruinas las 00:16:59
redes metálicas de las ventanas rotas por el óxido y los pájaros moribundos y los habitantes abatidos 00:17:06
por los recuerdos. Trató de reconstruir con la imaginación el arrasado esplendor de la antigua 00:17:13
ciudad de la compañía bananera, cuya piscina seca estaba llena hasta los bordes de podridos zapatos 00:17:19
de hombre y zapatillas de mujer y en cuyas casas desbaratadas por la cizaña encontró el esqueleto 00:17:26
de un perro alemán todavía atado a una argolla con una cadena de acero y un teléfono que repicaba, 00:17:32
repicaba, repicaba, hasta que él lo descolgó. Entendió lo que una mujer angustiada y remota 00:17:41
preguntaba en inglés y le contestó que sí, que la huelga había terminado, que los tres mil muertos 00:17:47
habían sido echados al mar, que la compañía bananera se había ido y que Macondo estaba por 00:17:55
fin en paz desde hace muchos años. Aquellas correrías lo llevaron al postrado barrio de 00:18:01
tolerancia, donde en otros tiempos se quemaban masos de billetes para animar la cumbiamba y que 00:18:07
entonces era un vericueto de calles más afligidas y miserables que las otras. Muchas gracias a todos, 00:18:14
ya podemos ver a vuestras montañas. Seguimos con la categoría C. Elegís un sobre de los tres y 00:18:37
comenzáis la lectura. Según os nombre al jurado podéis subir y sentaros. Ya puede acercarse el 00:18:48
Muy bien, terminamos con los finalistas de la primera fase en la categoría C. 00:18:55
Primera participante, María Carmen Peña Grueso, del CEPA Vallecas. 00:19:10
Siguiente, Ana Olivares Mazón, del CEPA Pedro Martínez Gavito. 00:19:26
Y en último, Silvia Rocha Alcázar, del CEPA Paracuellos del Jarama. 00:19:40
Procedemos con la lectura. Os nombro de uno en uno para que comenceis a leer. 00:19:56
María Carmen Peña... Perdón, no entiendo la letra. Grueso. Cepa de Vallecas. 00:20:01
Texto número tres. 00:20:25
La vida evoluciona, son otros tiempos. 00:20:49
Ya, me río yo, son otros tiempos para nosotras, desgraciadas. 00:20:52
Por aquello de los buenos principios que vosotros, mientras, a hablar y fumar, ya se sabe. 00:20:56
O a escribir un rollo de esos que no hay quien lo dijera, como si escribir fuese trabajar, Mario. 00:21:03
¿Por qué no me digas a mí? 00:21:09
Bien mirado, la tonta fui yo, que de novios ya pude ver de qué pie cojeabas. Un duro a la semana, mientras no lo gane, no tendré más. 00:21:10
Ya ves, qué bonito, que tu padre, que no es que yo lo diga, cariño, que toda la ciudad andaba en lenguas, tenía fama de roñoso. 00:21:21
Y Dios me libre de pensar que lo fueras tú. Pero si tú por tu formación o por lo que sea no sentías necesidades, eso no quiere decir que no las sintiésemos los demás. 00:21:30
Que yo, hablando en plata, estaba acostumbrada a otra cosa. Que no es que yo lo diga, que cualquiera que me conozca un poco te lo puede decir. 00:21:43
Créeme, Mario, todavía me duelen las plantas de los pies de patear las calles. 00:21:52
Y si llovía a los soportales y si helaba al calorcillo de los respiraderos de los cafés. 00:21:57
Sinceramente, ¿tú crees que ese era plan para una chica de clase media más bien alta? 00:22:05
No nos engañemos, Mario. Las cosas salen de dentro y tú, desde que te conocí, 00:22:11
Sí, tuviste gustos proletarios, porque no me digas que al demonio se le ocurre ir al instituto en bicicleta. 00:22:17
Dime la verdad, ¿te correspondía eso a ti? 00:22:25
Desengáñate, Mario, cariño. 00:22:28
La bici no es para los de tu clase, que cada vez que te veía se me abrían las carnes, créeme. 00:22:30
Y no te digo nada cuando pusiste la sillita en la barra para el niño. 00:22:36
Te hubiese matado, que me hiciste llorar y todo. 00:22:40
¡Qué sofocón, cielo santo! 00:22:44
Ana Olivares, Mazón, Del Cepa, Pedro Martínez, Gavito. 00:22:45
Texto número 2. 00:23:13
Gracias. 00:23:20
Los nervios. Los nervios salen a relucir cuando se está demasiado bien. Eso. 00:23:24
Cuando uno tiene todo resuelto y vive tranquilamente y sin preocupaciones. 00:23:39
Entonces salen los nervios y todo lo que tiene que salir. 00:23:44
Que no sea santo de esa perra. 00:23:48
Vienen, que me metías el corazón en un puño, hijo. 00:23:51
Y al despertarme, sin la menor consideración, que a saber a quién esperabas, 00:23:56
que no había manera de sacártelo ni con sacacorchos. 00:24:01
Y no es que yo apruebe el trasnochar por sistema, entiéndeme, ni mucho menos. 00:24:05
Pero cada vecino es muy dueño de acostarse a la hora que le venga en gana. 00:24:11
Es como lo de llorar. 00:24:17
Las primeras veces me desgarraba el corazón. Me desgarrabas el corazón, ¿eh? Dios mío, qué hipo. ¿Y por qué lloras, querido? Y tú, no lo sé, por todo y por nada. 00:24:18
María, ¿tú crees que esas son formas? Y todavía Luis, dándote por el gusto, que no es más que un don concedo, emotividad incontrolada, depresión, que lo primero vaya, lo admito, pero lo que yo le dije, y no me arrepiento, Mario, que me tuvo que oír, deprimido, no te consiento. 00:24:34
Pero tú dirás, si tenías motivos, mira qué eres. La comida a su hora, las camisetas siempre a punto, una mujer pendiente de ti, ¿qué más puedo pedirse? 00:24:59
Ahora, que me diga que te estaba saliendo todo lo que no salió en su tiempo, eso es otro cantar. 00:25:10
Pero que me hable claro, sin tanto rodeo, al pan pan y al vino vino. 00:25:17
Que los médicos hablan como escriben, no me digas, que solo se les entienden los farmacéuticos y para eso algunos, que no son más que ganas de darse importancia. 00:25:22
Porque lo que yo digo, quién más, quién menos, todo el mundo tiene un montón de lágrimas por derramar en la vida. 00:25:34
Silvia Rocha Alcázar, del CEPA para Cuellos de Jarama, texto número 1. 00:25:54
Y ahora que me acuerdo, Mario, también me leí de cabo a rabo el libro de versos de aquel amigo tuyo, Barcés o Bornes, ¿te acuerdas? 00:26:06
El que encontramos en Madrid durante el viaje de novios, de Granada, me parece, que hablaba todo el tiempo de García Lorca. 00:26:25
Él, un poco pelirrojo y ella llenita, muy morena, que le conocías, creo, de cuando la guerra. No me hagas mucho caso, él como muy cohibidín. 00:26:33
Bueno, es igual, pues me leí el libro de un tirón, que eran unos versos rarísimos, unos cortos, cortos y otros largos, largos, 00:26:41
que no pegaban ni con cola, al buen tuntún, que al acabar me dio una jaqueca horrible, ¿recuerdas? 00:26:48
Distinta de otras veces, como en mitad de la cabeza. 00:26:55
¿Cómo se llamaba aquel amigo tuyo, hombre, si lo tengo en la punta de la lengua, que él hablaba muy bajito, como si estuviese confesando? 00:26:57
Con un poco de acento, y os pasasteis la tarde diciendo dos versos el uno al otro. 00:27:05
Sí, hombre, en un café de la Gran Vía que hacía esquina. 00:27:09
¡Qué cabeza! 00:27:11
Todo lleno de espejos que ibas a entrar y te dabas. 00:27:13
Que era como un laberinto. 00:27:16
¡Qué tardecita, Dios santo! 00:27:18
Lo único que recitaras el de mis ojos. 00:27:20
Que recuerdo que cada vez que empezabas un verso yo pensaba, 00:27:23
va a decir el de mis ojos. 00:27:26
Pero ya, ya, ilusiones con lo que yo hubiera dado. 00:27:27
Que si el viro no me lo dice, yo en la inopia. 00:27:31
Fíjate, ¿te lee Mario sus versos? 00:27:33
Que yo pasmada. 00:27:35
¿Hace Mario versos? 00:27:36
Es la primera noticia. 00:27:37
Y él, desde que era así, que luego me dijo que habías dedicado uno a mis ojos y yo muerta de curiosidad, figúrate, el sueño de toda mujer, pero cuando te lo pedí, debilidades son blandos y sentimentales, que no había quien te sacara de ahí, y eso es algo que me pone enferma, Mario. 00:27:39
Muchas gracias a todos. Ya podéis volver a vuestras butacas. 00:28:06
Vamos allá con los finalistas de la última fase en orden de premio. 00:28:11
En la categoría A, para empezar, el tercer premio es para Luis Damián Jiménez del CEPA Paracuellos del Jarama. 00:28:15
El segundo premio es para Aurora Arroyo Ramos del CEPA José Luis San Pedro. 00:28:30
Y el primer premio es para Ruth Quezada Manrique del CEPA Mancomunidad del Suroeste. 00:28:44
Muy bien, vamos con los premiados de la categoría B. 00:29:02
El tercer premio es para Eugenio Vega Otero del CEPA Hermanos Correa. 00:29:07
El segundo premio es para Carlos Antoni Janán Papieto del CEPA José Luis San Pedro 00:29:12
Y el primer premio es para María Paula Cadena Mejía del CEPA Las Rozas 00:29:22
Muy bien, finalmente vamos con la categoría C 00:29:30
El tercer premio es para Ana Olivares Mazón del CEPA Pedro Martínez Gavito 00:29:43
El segundo premio es para Silvia Rocha Alcázar del CEPA Paracuellos del Jarama 00:29:49
Y finalmente, el primer premio es para María Carmen Peña Grueso del CEPA Vallecas. 00:29:58
Idioma/s:
es
Autor/es:
CEPA Hermanos Correa
Subido por:
Tic cepa valdemoro
Licencia:
Reconocimiento - No comercial - Compartir igual
Visualizaciones:
35
Fecha:
30 de mayo de 2024 - 19:43
Visibilidad:
Público
Centro:
CEPAPUB VALDEMORO
Duración:
31′ 12″
Relación de aspecto:
1.78:1
Resolución:
1920x1080 píxeles
Tamaño:
535.38 MBytes

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