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Selección de poemas de la literatura española (declamación)

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Subido el 20 de junio de 2024 por Elena C.

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Selección de poemas de la literatura española (declamación)

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Somos primero de Diver y vamos a recitar algunos poemas 00:00:21
El enamorado y la muerte 00:00:24
Un sueño soñaba anoche, soñito del alma mía 00:00:31
Soñaba con mis amores que mis brazos los tenía 00:00:35
Vi entrar señora muy blanca, muy más que la nieve fría 00:00:40
¿Por dónde has entrado amor? ¿Cómo has entrado a mi vida? 00:00:45
Las puertas están cerradas, ventanas que te rocían 00:00:49
No soy el amor amante, soy la muerte Dios me envía 00:00:53
Hay muerte tan rigurosa, déjame vivir un día 00:00:57
Un día no puede ser, una hora tienes de vida 00:01:01
Muy deprisa se calzaba, más deprisa se vestía 00:01:05
Ya se va para la calle, entiendo el sombrería 00:01:09
Ábreme la puerta blanca, ábreme la puerta niña 00:01:12
¿Cómo te podré yo abrir, si la ocasión no es venida? 00:01:17
Mi padre no fue a palacio, mi madre no estaba conmigo. 00:01:20
Si no me abres esta noche, ya no me abrirás querida. 00:01:24
La muerte me anda buscando, junto a ti mi vida sería. 00:01:28
Vete bajo mi ventana, donde labraba y cosía. 00:01:33
Te echaré cordón de seda, para que subas arriba. 00:01:36
Y si el hilo no alcanzaré, mis trezas añadiría. 00:01:39
Se rompió el cordón de seda, la muerte que ahí venía. 00:01:44
Vamos el enamorado, que la hora ya es cumplida 00:01:46
El veneno de Moriana 00:01:51
Madrugaba don Alonso a poco del sol salido 00:02:02
Convidándolo a su boda a los parientes y amigos 00:02:17
A la puerta de Moriana sofrinaba su rocino 00:02:21
Buenos días, Moriana 00:02:24
Don Alonso, bienvenido 00:02:25
Vengo a brindarte, Moriana, para mi boda el domingo 00:02:28
Esas bodas, don Alonso, debieran de ser conmigo 00:02:31
Pero ya que no lo sean, igual el convite estimo 00:02:34
Y en prueba de la amistad beberás del fresco vino 00:02:37
El que solías beber dentro de mi cuarto florido 00:02:40
Moriana, muy ligera, en su cuarto se ha metido 00:02:43
Tres onzas de solimán con el acero ha morido 00:02:47
De la víbora a los ojos, sangre de un alacrán vivo 00:02:50
Bebe, bebe, don Alonso, bebe de este fresco vino 00:02:53
Bebe primero, Moriana, que así está puesto en estilo 00:02:57
Levantó el vaso Moriana, lo puso en sus labios finos, los dientes tiene menudos, gota dentro no ha vertido. 00:03:01
Don Alonso, como es mozo, maldita gota ha perdido. 00:03:09
¿Qué me diste, Moriana? ¿Qué me diste en este vino? Las riendas tengo en la mano y no veo a mi Rocino. 00:03:12
Vuelve a casa, don Alonso, que el día vaya corrido, y si acelera tu esposa, si quedas acá conmigo. 00:03:19
¿Qué me diste, Moriana? Que pierdo todo el sentido. Sáname de este veneno. Yo me he de casar contigo. 00:03:25
No puede ser, don Alonso. El corazón te ha partido. 00:03:32
Desdichada de mi madre, que ya no me beberá vivo. 00:03:35
Más desdichada la mía, desde que te hube conocido. 00:03:39
Sola me estoy en mi cama, enamorando mi cojín. 00:03:54
¿Quién será ese caballero que a mi puerta dice? 00:03:58
Abrid. Soy Bernal Francés, señora, el que te suele servir. 00:04:01
De noche para la cama, de día para el jardín. 00:04:05
Alzó sabanas de holanda, cubrió su de un mantellín. 00:04:08
Tomó candil de oro en mano y la puerta bajó a abrir. 00:04:11
Al entreabrir de la puerta, él dio el sople en candil. 00:04:14
Válgame, Nuestra Señora. Válgame, el señor Sanjil. 00:04:17
Quien apagó mi candela, puede apagar mi vivir. 00:04:21
No te espantes, Catalina. Ni me quieres descubrir. 00:04:24
Que a un hombre muerto en la calle, la justicia va tras mí. 00:04:27
Le ha cogido de la mano y le ha entrado al camarín. 00:04:30
Se entorló en silla de plata con respaldo de marfil. 00:04:33
Bañóle todo su cuerpo con agua de toronjil. 00:04:35
Hizo le cama de rosa a cabecera de Areli. 00:04:38
¿Qué tienes, Bernal francés? 00:04:41
¿Estás triste a par de mí? 00:04:43
¿Tienes miedo de la justicia? 00:04:45
No entrará aquí al alguacil. 00:04:47
¿Tienes miedo a mis criados? 00:04:48
Estará mejor dormir. 00:04:50
No temo yo la justicia, que la busco para mí. 00:04:52
Ni menos temo criados que duermen su buen dormir. 00:04:54
¿Qué tienes, Bernal francés? 00:04:57
No solía ser así. Otro amor dejaste en Francia, o te han dicho mal de mí. 00:04:59
No dejo amores en Francia, que otro amor nunca serví. 00:05:04
Si temes a mi marido, muy lejos está de aquí. 00:05:07
Lo muy lejos hace de cerca para quien quiere venir, y tu marido, señora, lo tienes a par de ti. 00:05:10
Por regalo de mi vuelta, te da rico vestir. Vestido de fina grana, torrado de carmesí, 00:05:16
y gargantilla encarnada, como en damas nunca vi. Gargantilla de mi espada, que tu cuello va a ceñir. 00:05:22
Nueva Silana Francés, que arrastre el luto por ti. 00:05:29
Hola, buenos días. Somos alumnos de tercero de la ESO del Instituto y de las Rozas 1 00:05:34
y os vamos a recitar un par de poemas. 00:05:38
Se titulan así. 00:05:43
El primero es Vivo sin vivir en mí, de Santa Teresa de Jesús 00:05:45
y el segundo es El soneto quinto, de Garcilaso de la Vega. 00:05:48
Vivo sin vivir en mí y de tal manera espero que muero porque no muero. 00:05:56
Vivo ya fuera de mí, después de muero de amor, porque vivo en el Señor que me quiso para sí. 00:06:00
Cuando el corazón le di, puse en este letrero, que muero porque no muero. 00:06:06
Esta divina prisión del amor con que yo vivo, ha hecho a Dios mi cautivo, libre mi corazón, 00:06:12
y causa en mí tal pasión, ver a Dios mi prisionero, que muero porque no muero. 00:06:19
¡Ay, qué larga es esta vida! ¡Qué duro estos destierros, esta cárcel, estos hierros, en que el alma está metida! 00:06:26
Solo esperar la salida me causa dolor tan fiero que me muero porque no muero. 00:06:34
¡Ay, qué vida tan amarga! Donóse goza el Señor, porque si es dulce el amor, no lo es la esperanza larga. 00:06:40
Quíteme Dios esta carga, más pesada que el acero, que muero porque no muero. 00:06:47
Solo la confianza vivo de que he de morir 00:06:51
Porque muriendo el vivir me asegura mi esperanza 00:06:55
Muerte, do el vivir se alcanza 00:06:58
No te tardes, te espero 00:07:00
Que muero porque no muero 00:07:02
Mira que el amor es fuerte 00:07:04
Vida, no me seas molesta 00:07:05
Mira que solo te resta para ganarte, perderte 00:07:07
Venga ya la dulce muerte 00:07:12
El morir venga ligero 00:07:14
Que muero porque no muero 00:07:15
Aquella vida de arriba es la vida verdadera 00:07:17
Hasta que esta vida muera, no se goza estando viva 00:07:20
Muerte, no me seas esquiva 00:07:23
Viva muriendo primero, que muero porque no muero 00:07:25
Vida, ¿qué puedo yo darle a mi Dios, que vive en mí? 00:07:28
Si no es el perderte a ti, para mejor el gozarte 00:07:32
Quiero muriendo alcanzarle 00:07:36
Pues tanto a mí, amado, quiero que muero porque no muero 00:07:38
Escrito está en mi alma vuestro gesto 00:07:41
Y cuanto yo escribir de vos deseo 00:07:52
Vos sola lo escribisteis, yo lo leo 00:07:54
tan solo que aún de vos me guardo en esto, en esto estoy y estaré siempre puesto, 00:07:57
que aunque no cabe en mí, cuanto en vos veo, de tanto bien lo que no entiendo creo, 00:08:03
tomando ya la fe por presupuesto. 00:08:08
Yo no nací sino para quereros, mi alma os ha cortado a su medida, 00:08:11
por hábito del alma mismo os quiero, cuando tengo confieso yo de veros, 00:08:15
por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir y por vos muero. 00:08:21
Soneto 23, Carcilaso de la Vega. 00:08:37
En tanto que de rosa y azucena se muestra la color en vuestro gesto, 00:08:40
y que vuestro mirar ardiente, honesto, con clara luz, la tempestad serena. 00:08:45
Y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió con vuelo presto, 00:08:52
por el hermoso cuello blanco, eniesto, el viento mueve, esparce y desordena. 00:08:57
Cogete vuestra alegre primavera. 00:09:04
El dulce fruto, antes que el tiempo ha irado, cura de nieve y la hermosa cumbre. 00:09:06
Marchita de la rosa, el viento helado, todo lo mudará, la edad lige, por nacer mudanza en su costumbre. 00:09:11
El amor, Francisco de Quevedo. 00:09:40
Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente, es un soñado bien, un mal presente, es un vero de descanso muy cansado. 00:09:45
Es un descuido que nos da cuidado, un cobarde con hombre de valiente, un andar solitario entre la gente, un amar solamente será amar. 00:09:56
Es una libertad encarcelada, que dura hasta el postrero paroxismo, enfermedad que crece si es curado. 00:10:05
Este es el niño del amor, este es su abismo, mirad cual amistad tendrá con nada, el que en todo es contrario de sí mismo. 00:10:13
Esto es amor, López de Vega 00:10:21
Desmayarse, atreverse, estar furioso 00:10:46
Áspero, tierno, liberal, esquivo 00:10:50
Alentado, mortal, difunto, vivo 00:10:53
Leal, traidor, cobarde y animoso 00:10:57
No hallar fuera del bien, centro y reposo 00:11:00
Mostrarse alegre, triste, humilde, paltivo 00:11:06
Enojado, valiente, objetivo, satisfecho, ofendido, receloso 00:11:09
Huir el rostro al claro desengaño 00:11:16
Beber veneno por ricor suave 00:11:20
Olvidar el provecho, amar el daño 00:11:23
Creer que un cielo en un infierno cabe 00:11:26
Dar la vida y el alma a un desengaño 00:11:33
Esto es amor, quien lo probó lo sabe 00:11:36
Con diez cañones más si no vuela 00:11:39
Por su bravura el temido 00:12:07
En todo mal conocido 00:12:14
Del uno al otro con fin 00:12:15
La luna en el ola gime el viento 00:12:17
Y el semblando movimiento 00:12:22
Olas de plata y azul 00:12:24
Y ve el capitán pirata 00:12:26
Cantando alegre en la copa 00:12:28
Hacia un lado, a la otra Europa, y allá a su frente, Estambul. 00:12:30
Navega de los ríos, mi bonanza, tu rumbo torcer alcanza, y sujetar tu guarda. 00:12:36
Veinte veces hemos hecho a los despechos del inglés, y han venido sus pendones y naciones. 00:12:45
Navega de los ríos, sin temor, que ni de mí o el avión, ni tormenta, ni bonanza, 00:12:51
Veinte retos hemos hecho del pecho del inglés, que han venido sus perdones y naciones a mis pies. 00:12:57
Que es mi barco, mi tesoro, que es mi Dios, la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar. 00:13:07
Yo aquí tengo por mí, cuando abarca el mar, para mí, a quien nadie puso leyes, y no hay playa, sea cualquiera, ni una pera de espíritu, que no sienta mi derecho y defensa mi valor, que es mi barco, mi tesoro, que es mi Dios, la libertad, mi ley, la fuerza, el viento, mi única paz y a la paz. 00:13:16
A cada voz de un barco viene, es de ver, como vira y se previene 00:13:45
A todo trapo escapar, que yo soy el rey del mar, y mi furia es de temer 00:13:50
En las tresas yo divido, lo cogido por igual, solo quiero por reguesa la belleza sin rival 00:13:56
Que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza y el viento, mi única patria jamás 00:14:03
Sentenciado soy a muerte, yo me río, no me abandone la suerte 00:14:12
Y al mismo que me condena, colgaré de alguna antena, quizás en su propio avión 00:14:18
Y si caigo, ¿qué es la vida? Por perdida ya la vi, cuando el yugo del esclavo como bravo sacudí 00:14:24
Que es mi barco, mi tesoro, que es mi Dios, la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar 00:14:31
Son mis músicas mejor anquilones, el estrépito y el temblor de los cables sacudidos, del negro mar los bramidos y el ruido de mis cañones 00:14:39
Y del trueno al sol viviendo y del viento al rebramar, yo me encuentro socebado, agullado por el mar 00:14:50
Eres mi barco, mi tesoro, eres mi Dios, la libertad, mi ley, la fuerza, el viento y mi capacidad de amar 00:14:59
En tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez, pero aquellas que el vuelo reprenaban, tu hermosura y mi dicha contemplar. 00:15:07
Aquellas que aprendieron nuestros nombres, esas no volverán. 00:15:51
Volverán las estúpidas madres selvas, de tu jardín las taques a escalar, y otra vez a la tarde, aún más hermosas, sus flores se abrirán. 00:15:56
Pero aquellas cuajadas de rocío, cuyas botas mirábamos temblar y caer como lágrimas del día, esas no volverán. 00:16:06
Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar. 00:16:17
Tu corazón en su profundo sueño tal vez despertará, pero mudo y absorto y de rodillas, como se adora a Dios resaltar. 00:16:22
Como yo te he querido, desengáñate, nadie así te amará. 00:16:32
¡Hola, chicas que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas! 00:16:40
¡Envuelto entre las sábanas de espumas, llevadme con vosotras! 00:16:46
¡Raza al huracán que arrebatáis del alto bosque las marchitas hojas! 00:16:51
¡Arrastrados en el ciego torbellino, llevadme con vosotras! 00:16:56
Nubes de tempestad que rompen el rayo y en fuego encienden las laminas olas 00:17:01
Arrebatado de la niebla oscura, llevadme con vosotras 00:17:07
Llevadme por piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria 00:17:12
Por piedad, tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas 00:17:18
Margarita de Valle, Rubén Darío 00:17:22
Margarita, está linda la mar y el viento 00:17:34
Lleva esencia sutil de azahar 00:17:38
Yo siento en el alma una alondra cantar tu acento 00:17:41
Margarita, te voy a contar un cuento 00:17:45
Este era un rey que tenía un palacio de diamantes 00:17:48
Una tienda hecha de día y un rebaño de elefantes 00:17:52
Un kiosco de malaquita, un gran manto de tisú 00:17:55
Y una gentil princesita tan bonita 00:17:59
Margarita, tan bonita como tú 00:18:02
Una tarde la princesa vio una estrella parecida. 00:18:05
La princesa era traviesa y la quiso ir a coger. 00:18:10
La quería para hacerla decorar un prendedor. 00:18:15
Con un verso y una perla y una pluma y una flor. 00:18:18
Las princesas primorosas se parecen mucho a ti. 00:18:23
Cortan lirios, cortan rosas, cortan astros, son así. 00:18:27
Pues se fue la niña bella bajo el cielo y sobre el mar 00:18:31
A cortar la blanca estrella que la hacía suspirar 00:18:35
Y siguió camino arriba por la luna y más allá 00:18:38
Mas lo malo es que ella iba sin permiso de papá 00:18:41
Cuando estuvo ella de vuelta de los parques del señor 00:18:44
Se miraba toda envuelta en un dulce respiro 00:18:47
Y el rey dijo 00:18:50
¿Qué te has hecho? 00:18:51
Te he buscado y me has llevado 00:18:54
¿Y qué tienes en el pecho? 00:18:55
¿Qué encendido se te ve? 00:18:58
La princesa no mentía y así dijo la verdad 00:18:59
Fui a cortar la estrella mía a la azul inmensidad 00:19:03
Y el rey clama, ¿no te he dicho que el azul no hay que cortar? 00:19:07
¡Qué locura! ¡Qué capricho! 00:19:11
El señor se va a enojar 00:19:13
Y ella dice, no hubo intento, yo me fui no sé por qué 00:19:15
Por las olas, por el viento, fui a la estrella y la corté 00:19:19
Y el papá dice enojado, un castigo has de tener 00:19:23
Vuelve al cielo y lo he robado, vas ahora a devolver. 00:19:26
La princesa se entristece por su dulce flor de luz. 00:19:30
Cuando entonces aparece sonriendo el buen Jesús. 00:19:33
Y así dice, en mis campeñas esa rosa le ofrecí. 00:19:36
Son mis flores de las niñas, que al soñar piensan muy. 00:19:40
Viste el rey con palos brillantes y luego hace estilar. 00:19:45
Cuatrocientos elefantes a la orilla del mar. 00:19:48
La princesa está bella, pues ya tiene el prendedor. 00:19:51
En que lucen con la estrella verso, perla, pluma y flor. 00:19:55
Margarita está linda a la mar y el viento lleva esencia sutil y azahar tu aliento. 00:19:59
Ya que lejos de mí vas a estar, guarda, niño, un gentil pensamiento. 00:20:05
Al que un día te quiso contar un pollo. 00:20:10
Canción de otoño en primavera. 00:20:31
Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver. 00:20:35
Cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer 00:20:38
Plural ha sido el celeste, historia de mi corazón 00:20:42
Era una dulce niña en este mundo de duelo y de asfixio 00:20:46
Miraba como el alba pura, sonreía como una flor 00:20:51
Era su cabellera oscura hecha de noche y de dolor 00:20:56
Yo era tímido como un niño, ella naturalmente fue 00:21:00
Para mi amor hecho de armiño, Herodías y Salomé. 00:21:05
Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver. 00:21:09
Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer. 00:21:14
Y más consoladora, y más alabadora, y explosiva. 00:21:18
La otra fue más sensativa, cual no pensé encontrar jamás. 00:21:23
Pues a su continua ternura una pasión violenta uní. 00:21:28
En un peplo de gasa pura, una vacante se envolvía. 00:21:34
En sus brazos tomó mi ensueño y lo arrulló con un bebé. 00:21:40
Y te mató, triste y pequeño, falto de luz, falto de fe. 00:21:44
Juventud divino tesoro, te fuiste para no volver. 00:21:51
Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer. 00:21:55
Otra juzgó que era mi boca el estuche de su pasión, 00:22:00
Y que mi roería loca con mis dientes y el corazón. 00:22:04
Poniendo en un amor de exceso la mirada de vos, de su voluntad. 00:22:08
Mientras eran abrazo y beso, síntesis de la eternidad. 00:22:13
Y de nuestra carne ligera, imaginar siempre un edén. 00:22:17
Sin pensar que era la primavera y la carne acaban también. 00:22:22
Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver. 00:22:26
Cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer. 00:22:30
Y las demás en tantos climas, en tantas tierras siempre son 00:22:34
Sino pretextos de mis rimas, fantasmas de mi corazón 00:22:39
En vano busqué a la princesa que estaba triste de esperar 00:22:43
La vida es dura, amarga y pesa, ya no hay princesa que cantar 00:22:47
Mas a pesar del tiempo terco, mi sed de amor no tiene fin 00:22:52
Con el cabello gris me acerco a los rosales del jardín 00:22:56
Juventud, divino tesoro, ¿ya te vas para no volver? 00:23:01
Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer. 00:23:04
Más es mía el algo de oro. 00:23:08
El viaje definitivo, Juan Ramón Jiménez. 00:23:32
Y yo me iré, y se quedarán los pájaros cantando. 00:23:35
Y se quedará mi huerto con su verde árbol, y con su pozo blanco. 00:23:39
Todas las tardes el cielo será azul y plácido, y tocarán, y como esta tarde están tocando. 00:23:44
Las campanas del campanario 00:23:50
Se morirán aquellos que me amaron 00:23:51
Y el pueblo se hará nuevo cada año 00:23:55
Y lejos del bullicio distinto, sordo, raro, del domingo cerrado 00:23:58
Del coche de las cinco, de las siestas del baño 00:24:03
En el rincón secreto de mi huerto, florido y encalado 00:24:07
Mi espíritu de vida rara no está 00:24:12
Y yo me iré, y seré otro 00:24:14
Sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido 00:24:18
Y se quedarán los pájaros cantando 00:24:23
Antonio Machado, a un olmo seco 00:24:25
Al olmo viejo, vendido por el rayo y en su mitad podrido 00:24:47
Con las lluvias de abril y el sol de mayo, algunas hojas nuevas le han salido 00:24:50
El olmo centenario en la colina que lame el duero 00:24:54
Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina 00:24:58
Al tronco carcomido y polvoriento 00:25:01
No será cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera 00:25:03
Habitado de pardos ruiseñores 00:25:08
Ejército de hormigas en hilera va trepando por él 00:25:10
Y sus entrañas hurden sus telas grises las arañas 00:25:13
Antes que te derribe Olmo del Duero 00:25:16
Con su hacha el leñador y el carpintero 00:25:19
Te convierte en melena de campana 00:25:21
Lanza de carro o yugo de carreta 00:25:23
Antes que roja el hogar mañana 00:25:25
Ardas de algunas mísera caseta 00:25:28
Al borde de un camino 00:25:31
Antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas 00:25:33
Antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas 00:25:37
Olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida 00:25:41
Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida 00:25:45
Otro milagro de la primavera 00:25:49
Proverbios y cantares, Antonio Machado 00:25:52
Ocho, hoy es siempre todavía 00:26:13
81. Si vivir es bueno, es mejor soñar. Y mejor que todo, madre, despertar. 00:26:21
50. Con el tú de mi canción, no te aludo. Compañero, ese tú soy yo. 00:26:36
El ojo que ves, no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve. 00:26:48
Cuarenta y seis, anoche soñé que oía a Dios gritándome 00:26:52
¡Alerta! Luego era Dios quien dormía y yo gritaba, ¡Despierta! 00:27:00
Cincuenta y uno, demos tiempo al tiempo, para que el vaso rebose hay que llenarlo primero 00:27:08
Tu verdad, no, la verdad, y ven conmigo a buscarla, la tuya, guárdatela 00:27:13
29. Caminante, son tus huellas el camino, y nada más. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. 00:27:24
Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. 00:27:54
Caminante, no hay camino, si no estelas en la mar. 00:28:02
Yo voy soñando caminos de la tarde, las colinas doradas, los verdes pinos, los provenientes encinas 00:28:05
¿A dónde el camino irá? Yo voy cantando, viajero, a lo largo del sendero 00:28:27
La tarde cayendo está, en el corazón tenía la espina de una pasión 00:28:31
Logré arrancármela un día, ya no siento el corazón y todo el campo un momento se queda 00:28:35
Mudo y sombrio, meditando suena el viento de los alamos del río 00:28:41
La tarde más oscurece y el camino que serpea y débilmente blanquea 00:28:46
Se enturbia y desaparece 00:28:51
Mi cantar vuelve a preñir aguda espina dorada 00:28:53
Quien te pudiera sentir en el corazón clavada 00:28:57
Retrato 00:28:59
Antonio Machado 00:29:26
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla 00:29:28
Y un huerto claro donde madura el limonero 00:29:34
Mi juventud, veinte años en tierras de Castilla 00:29:37
Mi historia, algunos casos que recordar no quiero. 00:29:41
Ni un seductor mañara, ni un bradomino he sido. 00:29:46
Ya conocéis mi torpe aliño indumentario. 00:29:52
Mas recibí la flecha que me asignó Cupido, y amé cuanto ellas puedan tener hospitalario. 00:29:55
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, pero mi verso broto de manantial sereno. 00:30:03
Y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno. 00:30:08
Adoro la hermosura, y en la moderna estética corté las viejas rosas del huerto de Ronsard. 00:30:17
Mas no amo los afeites de la actual cosmética, ni soy un ave de esas del nuevo Gaitlinar. 00:30:22
Desdeño las romanzas de los tenores huecos, y el coro de los grillos que cantan a la luna. 00:30:33
A distinguirme paro las voces de los ecos, y escucho solamente entre las voces una. 00:30:38
Soy clásico romántico, no sé 00:30:43
Dejar quisiera mi verso, como deja el capitán a su espada 00:30:51
Famosa por la mano viril que la ablandiera 00:30:55
No por el docto oficio del forjador preciada 00:30:57
Converso con el hombre que siempre va conmigo 00:31:00
Quien habla solo, espera hablar a Dios un día 00:31:05
Mi solo eloquio es plática con ese buen amigo 00:31:07
Que me enseñó el secreto de la filantropía 00:31:09
Y al cabo, nada os llevo 00:31:12
Me debéis cuanto he escrito 00:31:17
A mi trabajo acudo 00:31:18
Con mi dinero pago 00:31:20
El traje que me cubre y la mansión que habito 00:31:21
El pan que me alimenta 00:31:24
Y el lecho en donde llego 00:31:26
Y cuando llegue el día del último viaje 00:31:28
Y esté al partir la nave 00:31:33
Que nunca ha de tornar 00:31:35
Me encontraréis a bordo 00:31:36
Ligero equipaje, casi desnudo 00:31:38
Como los hijos de la mar 00:31:40
Recuerdo infantil 00:31:41
Antonio Machado 00:31:51
Una tarde parda y fría de invierno 00:31:52
Los colegiales estudian monotonía de lluvia tras los cristales 00:31:58
Es la clase, en un cartel se representa Caín 00:32:03
Fugitivo y muerto Abel junto a una mancha de acarmio 00:32:08
Con timbre sonoro y hueco rena el maestro, un anciano 00:32:11
Al vestido injusto y seco que lleva un libro en la mano 00:32:15
Y todo un coro infantil va cantando la lección 00:32:18
Mil veces ciento, cien mil 00:32:22
Mil veces mil, un millón 00:32:26
Una tarde parda y fría de inviernos colegiales 00:32:29
Estudian monotonía de la lluvia en los cristales 00:32:32
La voz a ti de vida, Pedro Salinas 00:32:35
Tú vives siempre en tus actos 00:32:55
Con la punta de tus dedos pulsas el mundo 00:32:57
Le arrancas auroras, triunfos, colores, alegrías 00:33:00
Es tu música, la vida es lo que tú tocas 00:33:04
De tus ojos, solo de ellos, sale la luz que te guía a los pasos 00:33:07
Andas por lo que ves, nada más 00:33:14
Y si una duda te hace señas a diez mil kilómetros, lo dejas todo 00:33:17
Te arrojas sobre proas, sobre alas, estás ya allí 00:33:23
Con los besos, con los dientes la desgarras, ya no es duda 00:33:29
Tú nunca puedes dudar. 00:33:33
¿Por qué has vuelto a los misterios del revés? 00:33:37
Y tus enigmas, los que nunca entenderás. 00:33:40
Son esas cosas tan claras. 00:33:43
La arena donde te tienes, la marcha de tu reloj. 00:33:44
Y el tierno cuerpo rosado que te encuentras en tu espejo cada día al despertar. 00:33:47
Y es el tuyo, los prodigios que están desfrisbrados ya. 00:33:52
Y nunca te equivocaste. 00:33:56
Más que una vez, una noche que te encaprichó una sombra. 00:33:58
La única que te ha gustado. Una sombra aparecía y la quisiste abrazar. Y era yo. 00:34:01
Romance de la luna, luna. De Federico García Lorca. 00:34:23
La luna vino a la fragua con su polizón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando. 00:34:28
En el aire conmovido, mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. 00:34:38
Huye luna, luna, luna, si vinieran los gitanos habrían con tu corazón collares y arellos blancos 00:34:44
Niño, déjame que baile, cuando vengan los gitanos te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados 00:34:53
Huye luna, luna, luna, que ya siento los caballos 00:35:01
Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado 00:35:08
El jinete se acercaba, tocando el tambor del llano 00:35:11
Dentro de la fragua el niño tenía los ojos cerrados 00:35:16
Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos 00:35:19
Las cabezas levantadas y los ojos entornados 00:35:25
¿Cómo canta el azumayo? ¡Ay, cómo canta el árbol! 00:35:28
Por el cielo va la luna con un niño de la mano 00:35:34
Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos 00:35:36
El aire de la vela, vela, vela. 00:35:42
El lagarto está llorando. 00:35:58
Federico García Lorca. 00:36:00
El lagarto está llorando. 00:36:04
La lagarta está llorando. 00:36:06
El lagarto y la lagarta con delantalitos blancos. 00:36:09
Han perdido sin querer su anillo de desposados. 00:36:12
Ay, su anillito de plomo. 00:36:17
Ay, su anillito plomado. 00:36:19
Un cielo grande y sin gente. 00:36:21
Monta en su globo a los pájaros. 00:36:23
El sol, capitán redondo, lleva un chaleco de raso 00:36:25
Miradlos, qué viejos son 00:36:31
Qué viejos son los lagartos 00:36:33
Ay, cómo lloran y lloran 00:36:36
Ay, ay, ay, cómo están llorando 00:36:38
Si el hombre pudiera decir 00:36:41
De Luis Cernuda 00:36:58
Si el hombre pudiera decir lo que ama 00:37:00
Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo 00:37:03
Como una nube en la luz 00:37:05
Si como muros que se derrumban 00:37:08
Para sudar la verdad erigida en medio, pudiendo derrumbar su cuerpo. 00:37:10
Dejando solo la verdad de su amor, la verdad de sí mismo, que no se llama gloria, fortuna o ambición, sino amor o deseo. 00:37:14
Yo sería aquel que imaginaba, aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos, proclama ante los hombres la verdad ignorada, la verdad de su amor verdadero. 00:37:23
Libertad no conozco, sino la libertad de estar preso en alguien, cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío. 00:37:32
Alguien por quien me olvido de esta existencia me esquina. 00:37:38
Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera, 00:37:42
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu como leños perdidos que el mar aniga o levanta. 00:37:45
Libremente con la libertad del amor, la única libertad que me exalta, 00:37:52
la única libertad porque muero. 00:37:56
Tú justificas mi existencia, si no te conozco no he vivido, 00:37:58
si muero sin conocerte no muero porque no he vivido. 00:38:02
Tú vives siempre en tus actos, con la punta de tus dedos, pulsas el mundo, le arrancas auroras, triunfos, colores, alegrías, es tu música 00:38:05
La vida es lo que tú tocas, de tus ojos, solo de ellos, sale la luz que te guía a los pasos, andas por lo que ves, nada más 00:38:20
Y si una duda te hace señas a diez mil kilómetros, lo dejas todo, te arrojas sobre proas, sobre alas, estás ya allí 00:38:29
Con los dientes las desgarras, ya no es duda, tú nunca puedes dudar 00:38:37
Porque has vuelto a los misterios del revés, y tus enigmas, lo que nunca entenderás 00:38:42
Son esas cosas tan claras, la arena donde te entiendes, la marcha de tu reloj 00:38:47
Y el tierno cuerpo rosado que te encuentras en tu espejo 00:38:53
Cada día al despertar, y es el tuyo los prodigios que están descifrados ya 00:38:56
Y nunca te equivocaste, más que una vez 00:39:01
Una noche que te encaprichó una sombra, la única que te ha gustado 00:39:05
Una sombra parecía, y la quisiste abrazar, y era yo 00:39:09
La poesía es un arma cargada de futuro, Gabriel Zelaya 00:39:14
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante 00:39:21
Más se palpita y se sigue más acá de la conciencia 00:39:25
Fieramente existiendo, ciegamente afirmando 00:39:28
Como un pulso que golpea las tinieblas 00:39:32
Cuando ya se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte 00:39:34
Se dicen las verdades, las bárbaras, terribles, amorosas crueldades 00:39:38
Se dicen los poemas, se ensanchan los pulmones de cuantos asfixiados 00:39:43
Piden ser, piden ritmo, piden ley para aquello que sienten excesivo 00:39:48
Con la velocidad del instinto, como el rayo del prodigio, como mágica evidencia 00:39:54
Lo real se nos convierte en lo idéntico a sí mismo 00:39:59
Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día 00:40:02
Como el aire que exigimos tres veces por minuto 00:40:05
Para ser y en tanto como somos dar un sí que glorifica 00:40:08
Porque vivimos a golpe, porque apenas si nos dejan decir como quienes somos 00:40:13
Nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno 00:40:17
Estamos tocando el fondo 00:40:21
Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales 00:40:23
Que lavándose las manos se desentienden y evaden 00:40:27
Maldigo a la poesía de quien no toma partido hasta mancharse. 00:40:31
Hago mía las faltas, siento en mí a cuantos sufren, y canto respirando. 00:40:37
Canto y canto, y cantando más allá de mis penas personales, me ensancho. 00:40:41
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos, y calculo, por eso con técnica. 00:40:47
¡Qué pedo! 00:40:52
Me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España en sus aceros. 00:40:53
Tal es mi poesía, poesía herramienta, a la vez que el latido de lo unánime y ciego tal es 00:40:58
Arma cargada de futuro expansivo, con que te apunta el pecho 00:41:05
No es una poesía gota a gota pensada, no es un bello producto, no es un fruto perfecto 00:41:08
Es algo como el aire que todos respiramos, y es el canto que espacia cuanto dentro de ella llevamos 00:41:13
Son palabras que todos repetimos sintiendo como nuestras y vuelan 00:41:19
Son más que lo mentado. No son lo más necesario, lo que no tiene nombre. Son gritos en el cielo y en la tierra. Son actos. 00:41:23
Me basta así, Ángel González. Si yo fuese Dios y tuviese el secreto, haría un ser exacto a ti. 00:41:37
Lo probaría, a la manera de los panaderos cuando prueban el pan, es decir, con la boca. 00:41:45
Y si ese sabor fuese igual al tuyo, o sea tu mismo olor y tu misma manera de sonreír y de guardar silencio y de estrechar mi mano estrictamente y de besarnos sin hacernos daño, de esto sí estoy seguro, pongo tanta atención cuando te beso, entonces, si yo fuese Dios, podría repetirte y repetirte, siempre la misma y siempre diferente, sin cansarme jamás del juego idéntico, sin desdeñar tampoco la que fuiste por la que ibas a ser dentro de nada. 00:41:50
Ya no sé si me explico, pero quiero aclarar que si yo fuese Dios, haría lo posible por ser Ángel González, para quererte tal como te quiero, 00:42:17
para guardar con calma a que te crees tú misma cada día, a que sorprendas todas las mañanas la luz recién nacida con tu propia luz, 00:42:24
y corras la cortina impalpable que separa el sueño de la vida, resucitándome con tu palabra, Lázaro alegre, yo, mojado todavía de sombras y pereza, 00:42:32
Sorprendido y absorto la contemplación de todo aquello que 00:42:40
En unión de mí mismo recuperas y salvas 00:42:43
Mueves, dejas abandonado cuando luego callas 00:42:46
Escucho tu silencio, oigo constelaciones 00:42:50
Existes, creo en ti, eres, me basta 00:42:53
Hombre, blas de otero 00:42:57
Luchando cuerpo a cuerpo con la muerte 00:43:03
Al borde del abismo estoy clamando a Dios 00:43:06
Y su silencio retumbando ahoga mi voz en el vacío inerte 00:43:09
Oh Dios, si he de morir, quiero tenerte despierto 00:43:13
Y, noche a noche, no sé cuándo oirás mi voz 00:43:17
Oh Dios, estoy hablando solo, arañando sombras para verte 00:43:20
Haz la mano y tú me la cercenas 00:43:25
Abro los ojos, me los sajas vivos 00:43:28
Sed tengo y sal se vuelve en tus arenas 00:43:30
Esto es ser hombre, horror a manos llenas 00:43:34
Ser y no ser, eternos fugitivos 00:43:36
Ángel con grandes alas de cadenas 00:43:40
Es bueno convivir con nuestros sueños, pero en habitaciones separadas 00:43:42
Luis García Montero 00:43:50
Nunca ha sabido nadie el peso de los sueños 00:43:51
Azules son sus pies, pero nadie ha llegado a predecir el color y las formas de sus huellas 00:43:54
Yo vengo de unos sueños que son como un país 00:43:59
Recuerdo los veranos, conozco la caída de sus hojas 00:44:02
Sus épocas de lluvia sobre la libertad y las banderas 00:44:05
Tampoco sabe nadie cuánto tardan los sueños en ponerse intratables de sus mentiras 00:44:08
en doler por los muebles de la casa, tropezando con todo y rompiendo las copas. 00:44:14
Cuando expulsé a los sueños para no traicionar la realidad, conocí a su herida, el peso de la noche y su presencia, pero no calculaba su vacío. 00:44:19
El vacío de un sueño pesa como la risa de los cínicos, como los ojos débiles que miran a otro lado, 00:44:28
como el soberbio de pureza fría que vive más allá de las tormentas. 00:44:34
los paraguas se vuelven del revés por decisión del viento de levante 00:44:37
y la altura del cínico se parece a una torre de marfil igual que las promesas del ingenuo 00:44:41
llamo para pedirles que regresen 00:44:46
me humillo en el teléfono 00:44:49
les digo lo que quieren oír sobre su ausencia 00:44:50
y cuando vuelven 00:44:53
tengo preparadas dos camas en distintos dormitorios 00:44:55
dos frentes 00:44:58
dos verdades al otro lado del pasillo 00:44:59
para quedar en medio y vigilarnos 00:45:01
si beben demasiado 00:45:03
no les dejo negar la realidad de forma temeraria 00:45:06
y si yo me comporto como un cínico 00:45:08
se abrazan a mis pies 00:45:11
menos azules y muchos más cansados 00:45:12
para que no los borre de mi agenda 00:45:14
resistimos así el paso de los años 00:45:16
convivo con mis sueños 00:45:19
pero en habitaciones separadas 00:45:21
Idioma/s:
es
Autor/es:
Alumnos del IES Las Rozas I
Subido por:
Elena C.
Licencia:
Todos los derechos reservados
Visualizaciones:
14
Fecha:
20 de junio de 2024 - 19:43
Visibilidad:
Público
Centro:
IES LAS ROZAS I
Duración:
49′ 26″
Relación de aspecto:
5:4 Es el estándar al cual pertenece la resolución 1280x1024, usado en pantallas de 17". Este estándar también es un rectángulo.
Resolución:
720x576 píxeles
Tamaño:
55.85 MBytes

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