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Rizos de oro Lectura en voz alta - Contenido educativo

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Subido el 4 de julio de 2024 por Fernanda O.

37 visualizaciones

Música 00:00:00
Jamás debía ponerse en un estante una bellaquería semejante 00:00:00
¿Cómo una madre, amante y responsable, puede dejar la historia detestable de esta malvada niña 00:00:09
entre las manos de unos retoños cándidos y sanos? 00:00:16
Si de mí dependiera, Rizos de Oro estaría entre rejas como un loro 00:00:23
Imagínense ustedes qué gracioso resulta hacer potaje para oso 00:00:27
Café y bollitos con su mermelada 00:00:31
Y, con la mesa puesta y preparada, que diga Papa Oso 00:00:33
¡Mil cornejas! La sopa está que quema las orejas 00:00:37
Vamos a darnos un paseo juntos hasta que este potaje esté en su punto 00:00:41
Además, caminar un buen ratito nos abrirá el apetito 00:00:46
Ningún ama de casa se opondría a propuesta de tal sabiduría 00:00:52
Y menos con el genio singular de un oso cuando es hora de almorzar 00:00:56
Pues bien, en cuanto deja la mansión se cuela rizos de oro en el salón 00:01:01
Y cual rectil, sinuoso y repelente lo curiosea todo soesmente 00:01:06
Al punto ve el potaje apetitoso que puso en los tres platos mamá oso 00:01:11
Y en menos tiempo del que aquí se cuenta, sobre ellos se abalanza violenta 00:01:16
Imagínense, insisto, qué faena, después de preparar cosa tan buena 00:01:23
Que acabe en el estómago incivil de algún delincuente juvenil 00:01:30
Y no acaba ahí la cosa, lo mejor viene a continuación de lo anterior 00:01:34
Como mujer de hogar que usted se siente, ha ido con todo amor, pacientemente coleccionando muchos trastos viejos 00:01:39
Un angelote manco, dos espejos, tres sillas y un armario estilo imperio comprados en subasta 00:01:46
y, lo más serio, una silla de niño Isabelina, que un día heredó usted de su madrina. 00:01:52
Es esa silla, orgullo, prez y gloria de su querida casa. 00:02:01
Y no hay historia que usted no cuente de ella y se derrita cuando la enseña un fan a las visitas. 00:02:06
Pues, como iba diciendo, Rizos de Oro, sin el menor recato ni decoro, 00:02:12
colocó su trasero, gordo y flón, sobre la silla histórica en cuestión. 00:02:17
Y como no le importa a tres pepinos, el inmobiliario estilo isabelino se carga en un segundo, mal ha dado, de su salón el mueble más preciado. 00:02:21
Cualquier niña diría... 00:02:32
¡Qué desgracia! ¡Merezco un buen castigo por mi audacia! 00:02:35
Pero no rizos de oro, que al contrario exhibe su peor vocabulario. 00:02:39
¡Maldito cachivache! 00:02:44
Y otras cosas que de tan malsonantes y espantosas no puedo, ni me atrevo a transcribir, ni creo que se deban imprimir. 00:02:46
Ustedes pensarán que aquí termina su expedición fatal, nuestra heroína. 00:02:58
Pues yo lo siento mucho, amigos míos, pero no acaba aquí todo este lío. 00:03:02
La miserable quiere echar la siesta, así que va a mirar dónde se acuesta. 00:03:06
Suba a los dormitorios de los osos, compara que Dredón es paslanoso, los prueba del derecho y del revés. 00:03:11
Y se echa en el más blando de los tres 00:03:16
Como sabéis, la gente de provecho se suele descalzar cuando va al lecho 00:03:19
Pero con rizos de oro no hay enmienda 00:03:24
Ni se le ocurre cosa que no ofenda 00:03:26
Podéis imaginaros lo muy guarros que estaban sus zapatos 00:03:28
Cuánto barro pestífero llevaban en las suelas 00:03:31
Hasta algo que hizo un perro 00:03:34
Y porque huela tan solo a tinta el libro, uno se calla 00:03:35
Y digo una vez más 00:03:39
¿Es que no estalla cualquiera a quien un monstruo dormilón le ponga hecho una cuadra a su edredón? 00:03:40
¿Os dais cuenta, cabal de la cadena, de crímenes tramados por la nena? 00:03:45
Crimen número uno, la acusada comete allanamiento de morada 00:03:52
Crimen número dos, el personaje se queda con tres platos de potaje 00:03:55
Crimen número tres, la muy cochina destroza una sillita isabelina 00:03:58
Crimen número cuatro, va la dama y se limpia los zapatos en la cama 00:04:03
Un juez no dudaría ni un instante 00:04:07
Diez años de presidio para el saturante 00:04:11
Pero en la historia, tal como se cuenta 00:04:15
La miserable escapa tan contenta mientras los niños gritan encantados 00:04:19
¡Qué bien! ¡Ritito de oro se ha salvado! 00:04:23
Yo, en cambio, le daría otro final a un cuento tan infame y criminal 00:04:28
¡Papá! 00:04:34
Grita el osito 00:04:37
Estoy furioso, no tengo sopa 00:04:38
¡Vaya! 00:04:42
Dice el oso 00:04:43
Pues sube al dormitorio, está en la cama metida en la barriga de una dama 00:04:46
Así que no tendrás más solución que dar cuenta del caldo y del tazón 00:04:52
Autor/es:
Fernanda Orbaneja
Subido por:
Fernanda O.
Licencia:
Reconocimiento
Visualizaciones:
37
Fecha:
4 de julio de 2024 - 8:10
Visibilidad:
Público
Centro:
CEPAPUB MANCOMUNIDAD DEL SUROESTE
Duración:
05′ 13″
Relación de aspecto:
1.78:1
Resolución:
1920x1080 píxeles
Tamaño:
170.52 MBytes

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