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HFIL 2BACH - 11 La ética aristotélica - Contenido educativo
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Una explicación sobre la ética de Aristóteles
La ética de Aristóteles se fundamenta en su visión teleológica de la realidad. Como recordarás,
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la filosofía de Aristóteles es teleológica porque considera que todo cuanto existe tiene un propósito,
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una finalidad, un telos. Así pues, si queremos saber cómo debemos comportarnos, si queremos
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tener una orientación ética, lo que tenemos que empezar a indagar es cuál es el propósito o la
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finalidad de la vida humana. Para Aristóteles este propósito, este telos del ser humano, es alcanzar
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la felicidad, eudaimonía en griego. Así pues, su ética es una ética eudemonista porque considera
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que está basada en la búsqueda de la felicidad. ¿Pero en qué consiste esta felicidad? Recuerda
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que para Aristóteles el ser humano es un animal con logos, un animal racional y social. Así pues,
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para alcanzar la felicidad lo que deberemos hacer será desarrollar plenamente lo que es nuestra
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naturaleza y la felicidad suprema según aristóteles se alcanza si somos capaces de desarrollar lo más
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noble y elevado que hay en nosotros lo más divino como dice él y esa es la parte racional por lo
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tanto aristóteles creía que la felicidad máxima suprema está asociada al ejercicio de la razón
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Tiene que ver con la vida teorética y se puede conseguir desarrollando costumbres, hábitos buenos, virtudes relacionadas con la inteligencia. Esas virtudes relacionadas con la inteligencia se denominan virtudes dianoéticas y entre ellas Aristóteles menciona varias, por ejemplo, la sabiduría, la ciencia, el arte o la prudencia.
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sin embargo los seres humanos no sólo somos racionales también tenemos un alma vegetativa
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y un alma sensitiva somos animales y tenemos que comer dormir y relacionarnos con los demás por
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eso aristóteles era muy consciente de que nadie puede ser plenamente feliz si no tiene sus
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necesidades básicas cubiertas si no tiene que comer o si no tiene dónde cobijarse y tampoco
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puede ser plenamente feliz si no tiene una relación social satisfactoria con los demás. Por ejemplo,
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nadie puede ser feliz, dice Aristóteles, si no tiene amigos. Así pues, existen también maneras
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prácticas para alcanzar la felicidad en la vida cotidiana. Esa forma de alcanzar la felicidad en
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la vida cotidiana consiste en desarrollar nuestra excelencia, en intentar hacer realidad nuestras
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potencialidades desarrollándolas al máximo, convirtiendo en acto lo que en principio solamente
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era una potencialidad. O, dicho en otras palabras, Aristóteles cree que en la vida práctica seremos
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felices si somos capaces de transformarnos en la mejor versión de nosotros mismos. ¿Esto cómo se
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logra? Esto se logra acostumbrándonos a desarrollar hábitos positivos, virtudes éticas. Fíjate bien
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que ahora estamos hablando de virtudes éticas. Las virtudes son hábitos positivos, pero
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ahora estamos hablando de hábitos positivos éticos, es decir, relacionados con la vida
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práctica y con la relación con los demás. En esto se distinguen las virtudes éticas
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de las virtudes dianoéticas. ¿Cómo podemos saber en la práctica, en la realidad, en
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mi vida cotidiana qué es la virtud? ¿Cómo tengo que actuar? ¿Cómo puedo hacer las
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cosas de una manera excelente. Aristóteles creía que el camino para encontrar la virtud consiste en
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elegir el punto medio y huir de los extremos. Los extremos, dice Aristóteles, son viciosos, son
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negativos, no me conducirán a la felicidad. En cambio, la virtud es el término medio, que está
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igualmente alejado de dos excesos, uno por defecto y otro por exceso. De manera que, si quieres ser
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feliz, acostúmbrate a elegir, a elegir el punto medio, a huir del exceso y a huir del defecto.
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Veamos esto con un ejemplo. Aristóteles, por ejemplo, menciona cuál es la virtud de un soldado
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en la guerra. Sabemos que un soldado, para ser excelente, tiene que ser valiente. Para lograr
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ser valiente, tiene que huir de dos vicios igualmente extremos que los dos son malos. Uno,
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tener demasiado coraje, ser temerario, intentar él solo combatir contra todo el enemigo. Eso le
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traerá seguramente la infelicidad. Y el otro extremo, que sería un extremo por defecto, consiste
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en la cobardía, en no tener el suficiente coraje. Así pues, la virtud de un soldado estaría en ser
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valiente, en tener el coraje justo, ni demasiado ni demasiado poco. Claro que ese punto medio no es
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el mismo para todos. Cada cual tiene que saber elegir dónde está su punto medio, y para eso
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tiene que utilizar la inteligencia, la razón, y una virtud fundamental que es la prudencia,
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frónesis en griego, que es la capacidad intelectual, la virtud dianoética, que nos permite utilizar la
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inteligencia para determinar cómo debemos actuar en la vida práctica.
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- Idioma/s:
- Autor/es:
- César Prestel
- Subido por:
- César Pedro P.
- Licencia:
- Reconocimiento - No comercial - Compartir igual
- Visualizaciones:
- 103
- Fecha:
- 9 de septiembre de 2021 - 19:32
- Visibilidad:
- Público
- Centro:
- IES CERVANTES
- Duración:
- 05′ 22″
- Relación de aspecto:
- 1.78:1
- Resolución:
- 1280x720 píxeles
- Tamaño:
- 309.60 MBytes