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PSICO Freud Teoría 2 - Contenido educativo
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Hola, buenas. Pues vamos a comenzar con la segunda clase teórica de Freud.
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Nos habíamos quedado justo en el punto donde íbamos a hablar de la personalidad
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y de las distintas etapas evolutivas en las que, según Freud, se va configurando la personalidad humana.
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Ya en la clase anterior, vimos cómo el enfoque de Freud, para comprenderla así,
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La psique humana trata de ser estrictamente científico en el sentido en el que nos entiende al ser humano y la psique humana como parte de un organismo vivo y trata de entender el funcionamiento de esa psique de modo coherente con el funcionamiento de cualquier organismo vivo, cualquier animal cercano a nuestra especie.
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Recordáis que hablábamos de una diferencia, sin embargo, entre el modo en el que estamos programados los seres humanos
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respecto del resto de los animales más cercanos a nosotros que cualquier mamífero.
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Los animales tienen instintos y son esos instintos los que les permiten tener conductas bastante elaboradas desde el propio momento en el que nacen.
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Y poníamos el ejemplo del ternero que muy rápidamente se pone a caminar.
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El ser humano, sin embargo, por su especial gestación, no acabamos de tener esos programas de acción, esos instintos, pero sí tenemos ciertas pulsiones, ciertas tendencias naturales que no están completamente definidas, pero que busca darle cauce, darle salida a cierta energía, tensión interior que tenemos.
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No sabemos exactamente qué dirección tenemos que tomar, pero sí que tenemos esa inquietud.
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Cualquiera que vea a un niño puede ver un poco eso.
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Quiere hacer de todo, pero no sabe exactamente qué es lo que desea o cómo poder satisfacer esos deseos que tiene.
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Bueno, esto es importante tenerlo en cuenta para entender en general la psicología freudiana, el psicoanálisis,
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y para entender también lo que vamos a tratar ahora, que es el desarrollo de nuestra personalidad.
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También vimos cómo para Freud, lo veíamos también en la película, la infancia es el momento en el que se va trazando, digamos, quiénes vamos a ser en el futuro.
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Principalmente son los primeros cinco años de vida para Freud los que van a determinar nuestra personalidad,
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tipo de personalidad y carácter que vamos a tener posteriormente,
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pero también si vamos a desarrollar una personalidad sana o una personalidad neurótica o incluso psicótica, en el peor de los casos.
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Vamos a ver por qué una personalidad, digamos, en el desarrollo de esos cinco primeros años se puede extraviar.
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Bueno, según vamos creciendo, dirá Freud, que pasaremos por ciertas etapas determinadas por el desarrollo biológico, como es lógico,
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y por el autodescubrimiento de las partes de nuestro cuerpo que son fuente de placer, embarazón a ser eugenas.
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Bueno, de nuevo volvemos con esta idea, digamos, de la sexualidad dominando completamente al ser humano,
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que Freud se entiende como, en realidad, dominando a cualquier especie.
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La diferencia de la sexualidad humana es que no está definida de un modo tan claro para la reproducción, sino es una búsqueda de placer que tiene que ver con esos principios de supervivencia del propio yo, por ejemplo en la alimentación.
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Es algo que nos produce placer porque estamos programados precisamente para querer alimentarnos, para poder sobrevivir.
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Pero también el placer sensual, porque en realidad es una forma de programarnos en la reproducción de la especie.
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Son todo mecanismos que nos impulsan a tener determinadas conductas porque son placenteras para nosotros,
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pero porque tienen una finalidad positiva para la vida.
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Aunque, como ya dijimos, en el caso del ser humano, pues bueno, todo hay que definirlo a través de la educación y de la cultura porque, digamos, no estamos perfectamente programados por la naturaleza para cumplir esos fines.
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Según vamos desarrollándonos a lo largo de esos primeros cinco años de vida, nuestra personalidad queda fijada en algún momento.
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Lo que dirá es que, bueno, pues si nos fijamos en una personalidad adulta,
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tenemos determinadas formas de comportarnos que tienen que ver con determinada etapa del desarrollo infantil.
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Esto significa que nos hemos quedado fijados en esa etapa del desarrollo,
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lo cual no es necesariamente malo, sino que es, digamos, un modo que nos ha influido,
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un momento que nos ha influido más y que hace que eso determine nuestra forma de ser.
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Es lo que Freud va a llamar complejo. Por tanto, el complejo sería esa fijación en determinado momento de nuestra infancia que va a determinar nuestra personalidad.
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Y hablará, en primer lugar, de una primera etapa relacionada, como os he dicho, con una parte de nuestro cuerpo a través de la cual descubrimos el mundo y a través de la cual sentimos placer.
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La primera etapa, si nos fijamos en cualquier bebé, va a ser la etapa oral. La boca, como fuente de placer y de descubrimiento por parte de los niños, va a ser la que domine los primeros momentos desde el nacimiento.
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Dirá Freud que determinadas costumbres o gustos adultos en realidad son fijaciones en esa primera etapa
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Que nos guste mucho fumar, que nos guste beber, simplemente comer o tener placeres que tienen que ver con los labios y con la boca
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Los propios besos, serían fijaciones en esa primera etapa
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Sería como una especie de regresión mental a esa etapa, que no es en absoluto patológico, sino que en este caso es simplemente una forma que queda en nuestra personalidad a largo plazo.
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Tras ese primer descubrimiento del mundo a través de la oralidad de la boca,
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bueno, de la oralidad del descubrimiento del mundo a través de chupar o tocar con la boca,
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llegaríamos a una nueva etapa, sé que esto puede resultar bastante gracioso,
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pero insisto en que Freud desarrolla toda esta teoría con una observación bastante precisa
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de cómo se transforma el comportamiento infantil y cómo hay cambios importantes cuando hay nuevos retos.
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Y uno de los retos importantes a los que se enfrenta cualquier niño es ser capaz de controlar sus esfínteres
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y aprender a hacer caca primero en el orinal y en el baño.
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Es un reto importantísimo porque en realidad él tiene que dominar un deseo que resulta de lo más natural
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que es expulsar sus restos en cualquier momento.
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Esto lo llamará, por tanto, etapa anal porque el ano también aparece como una zona erógena, es decir, también aparece como una zona de placer y el control de los esfínteres, pues bueno, puede llevar a dos tipos de actitudes.
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Pues puede ser, digamos, que los niños ante el reto de tener que controlar sus intereses en lugar de hacerlo, pues se rebelan y se convierte, digamos, aquello en un niño que en lugar de esperar a hacer las cacas, pues las hace fuera de lugar, exucia la habitación.
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se llama Dos niños pintores
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y bueno, esto dirá que las personas que quedan fijadas
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en esa etapa anal expulsiva
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tendrán posteriormente una personalidad desorganizada
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e incluso violenta
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es una especie de personalidad que va en contra de la norma impuesta
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pero a un nivel muy básico
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porque todavía estamos en etapas muy primitivas
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del desarrollo de la personalidad
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Por el contrario, los niños que ante esa primera norma no solo obedecen sino que la llevan al máximo, digamos que tratan de evitar hacer nunca caca y retienen sus cacas hasta casi ponerse malos, sería la etapa llamada anal retentiva o la personalidad fijada en la etapa anal retentiva.
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y decía Freud que las personalidades más meticulosas, propias de coleccionistas,
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de personas muy sistemáticas pero de una forma un tanto obsesiva,
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pues habría quedado su personalidad fijada en esta etapa tan temprana.
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Estas son etapas previas a los cinco años, etapas entre los uno y los tres, cuatro años como mucho.
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Por tanto, son etapas previas a la aparición de la moralidad, del sentido de la responsabilidad y del sentido del deber o la culpa. Por tanto, son actitudes que no tienen que ver con una rebelión, como hemos dicho antes, de tipo moral, sino más bien una cuestión previa a todo esto.
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pero más importante que todo eso es la siguiente etapa que vamos a ver
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y que os sonará bastante de la película
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porque como veis de estas dos etapas anteriores no se habla en la película
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el complejo, es decir, esa fijación estaría marcado siempre por el conflicto
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como vemos entre el deseo y la realidad
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el deseo de hacer cosas y los límites que nos pone la realidad
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en este caso podemos tener el deseo de chupar cualquier objeto
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una botella de lejía, pero rápidamente nuestros padres nos dirán que eso no se puede hacer,
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o el deseo de controlar nuestras cacas, pero la obligación de hacerlo.
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¿Cómo se resuelve ese conflicto? Pues va a determinar qué tipo de personalidad tengamos.
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Pero, como os decía, más importante es que esas dos etapas anteriores será la llamada etapa fálica,
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que aparecería hace los cinco años y en este momento el punto erógeno,
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la parte de descubrimiento sería, según Freud, que esto luego será muy criticado por el feminismo, el pene.
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De hecho, él hablará de dos complejos, el que se da en los niños, que sería el complejo de castración,
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que es el miedo en esa etapa a perder el pene, y por parte de las niñas la envidia de pene,
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por no poseer ese órgano que sí tienen los niños.
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Bueno, desde luego esto da bastante para la polémica, pensar que estas etapas que Freud decía que son universales,
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no serían propias únicamente de nuestra cultura, no hasta qué punto tienen que ver precisamente con una cultura patriarcal
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en la que los que tienen ese órgano, el pene, son los que van a tener todo el poder,
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como era en la Viena del siglo XIX, ¿no?
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Es decir, es normal tener envidia de pene.
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Cuando tienen un pene significa tener tanto poder.
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Tal vez en otras sociedades más igualitarias, como puede ser la nuestra actual,
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pues no se den estos complejos, estos principios que Freud observaba en los niños de su época.
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O tal vez sí, sean realmente universales.
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Bueno, como no quiero tampoco profundizar mucho en estas cuestiones, simplemente las dejo anotadas.
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Por tanto, pasamos ya no ni de la boca ni del ano, sino a los genitales, pero concretamente el pene como el centro, digamos, de atención de esta época.
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Hombre, si nos fijamos en los niños de esta edad, sí que se ve, digamos, como se la tocan, lo exhiben, se la muestran.
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Es decir, sí que hay un descubrimiento del pene en ese momento específico,
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más o menos eso observó Freud.
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Y en este momento, además, es especialmente importante no solo por el descubrir este órgano,
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que de momento tiene menos importancia de la que tendrá después con el desarrollo sexual pleno,
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sino porque aparece un conflicto irresolubre entre el deseo y la realidad.
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¿Cuál es este conflicto? Bueno, lo tenemos un poco ejemplificado aquí
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y creo que ya lo habréis adivinado por lo que veíamos en la película
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de uno de esos tres casos, ¿no? El caso del poeta, el caso de Freud y el de Cecil.
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Deseo de poseer exclusivamente, en este caso sería un niño, a la madre para sí
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y deseo de desprenderse del rival.
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En realidad Freud lo dice de forma muy extrema, ¿no?
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Deseo de poseer sexualmente a la madre, deseo de matar al padre.
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En el caso de las chicas, Fred daba la vuelta al complejo y sería el deseo de poseer plenamente al padre y acabar con la rival.
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Sería lo que le ocurriría a Cecily y Fred lo llamaba en alguna ocasión el complejo de Electra.
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Sabéis que Edipo es un personaje trágico griego que fue precisamente condenado a eso por los dioses, a matar a su padre y casarse con su madre.
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Todo esto sin él saber que lo estaba haciendo.
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Fue un niño que fue abandonado por su padre, dado que había nacido con ese vaticinio que iba a hacer eso.
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Su padre, por tanto, se desprende de él, manda a matarlo.
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Finalmente no muere el niño.
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el niño es criado por otros padres y finalmente el destino, como suele ocurrir en los mitos griegos,
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se cumple y acaba matando sin saber que era su padre biológico a su padre
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y casándose sin saber que era su madre con su madre teniendo hijos con ella.
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Freud se inspira en ese mito griego, en esa tragedia, para ponerle nombre a su teoría.
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y aquí tenemos un poco la obra de Sophocles
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que es donde mejor se narra el mito de Oedipo
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bueno, esto yo creo que lo hemos observado un poco a fondo en la película
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o sea, si no, creo que ya mucho más que observar
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pero sí que es importante
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¿cómo se supera el complejo de Oedipo?
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precisamente en la película lo que veíamos era dos casos
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bueno, tres en realidad, pero a fondo
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el caso de Freud y el de Cecilie
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que eran personas que no habían superado correctamente
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la etapa fálica, es decir, el complejo del hipo.
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¿Cómo se supera correctamente?
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Interiorizando al rival.
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Es decir, ese rival, vamos, el caso del chico,
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ese rival para Freud, que habría sido su padre,
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tenía que haber sido interiorizado por él, idealizado
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y convertido en una figura psíquica autónoma interior,
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el super-yo, el principio del deber.
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En este momento, cuando se interioriza la figura del padre
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y en lugar de ser el rival se convierte en el ser ideal al que no se quiere parecer,
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se completaría la personalidad humana completa como vamos a ver a continuación.
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Sería, por tanto, un momento que también se puede observar en los niños de esta edad,
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de los 5 o 6 años, y las niñas, digamos que es un momento de idealización del padre.
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También es un momento en el que empiezan a tener sentimientos de culpa,
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de orgullo moral, de responsabilidad, es el nacimiento de la moralidad, así especialmente importante.
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Tras este periodo, que sería donde la personalidad quedaría fijada, es decir, hasta los 5 o 6 años,
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empezaría un periodo muy largo de latencia que terminaría con la adolescencia,
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y con la adolescencia, lo que llamaría Frey's etapa genital,
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todo lo que ha ocurrido en la infancia
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digamos
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se desencadena
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o tiene unas consecuencias ya definitivas
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si no se superó el complejo de Oedipo
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podríamos desarrollar, como en el caso de Cecilie
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una neurosis o una psicosis
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vamos más adelante
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bueno, pues como os decía
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después de
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bueno, de ver este desarrollo
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de la personalidad a través de las etapas
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del desarrollo biológico
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sobre todo de la infancia
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quedaría configurada completamente la psique humana.
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Así que vamos a completar un poco el cuadro que teníamos anteriormente
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y vamos a ver que se va a llenar con unas figuras, con nuevos nombres
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que van a ser especialmente importantes para entender la psique según Freud.
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Por un lado, Freud va a hablar ya no simplemente del inconsciente,
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sino que dentro del inconsciente va a hablar de algo que llamará ello.
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El ello sería una personalidad, la personalidad inconsciente,
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sería nuestro yo inconsciente de algún modo,
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pero es una personalidad autónoma, es una personalidad biológica.
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Cuando el niño nace es esto, el ello.
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Sería algo así como el animal que tenemos dentro,
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que desea sin límites y sin cauces,
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que es completamente amoral, que es impaciente,
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es decir, igual que cualquier bebé, que no tiene ningún tipo de sentido de la moralidad,
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y es nuestra verdadera personalidad biológica, es decir, así nacemos.
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Y sería, además, la personalidad que tiene más importancia porque es la que recoge toda la energía psíquica, la líbido,
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por tanto tenemos que contar con ello.
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Muy pronto aparece el mecanismo de represión, sublimación también, para frenar los impulsos del ello,
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dado que son completamente irracionales
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muchos de ellos irrealizables porque chocan
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directamente con la realidad
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un bebé ve una llama
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y quiere tocarla, obviamente se va
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a quemar, por lo tanto
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la represión en ese caso
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la va a imprimir la propia
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realidad, el propio dolor que le
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produce hacer eso que quisiera hacer
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pero mayormente va a ser la cultura
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los padres los que le van a decir puedes coger esto
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no puedes coger esto, puedes hacer esto, no puedes
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hacer esto, eso va
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digamos por tanto a frenar
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sobre el ello y a generar un nuevo nivel, el nivel de la conciencia y una nueva personalidad
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que está montada por encima del ello, lo que llamamos el yo, el yo consciente.
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Este yo consciente es lo que generalmente nosotros pensamos que somos, es quien toma las decisiones,
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quien piensa en términos realistas, racionales. Este era el yo, por ejemplo, de Descartes,
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el yo que habitualmente pensamos que somos.
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La novedad de Freud es que el yo es una pequeña personalidad
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en comparación con esa personalidad mucho más amplia
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que es el ello que está por detrás,
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que es completamente inconsciente
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y por tanto no somos habitualmente conscientes de ello.
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Pensamos que esos deseos no son nuestros,
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ese ser no somos nosotros.
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Y ahora, como hemos visto, con el desarrollo de las diferentes etapas, tras la superación del complejo de Edipo, Electra, aparece una tercera estructura, un tercer elemento, un tercer sujeto, podemos decir, dentro de nuestra personalidad, que es el super-yo.
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aparece como vemos con la superación
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de ese conflicto
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con el padre, con la madre
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y con la interiorización de lo que
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habíamos tomado como nuestro rival que de repente
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se convierte en nuestro ideal, ese ideal
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es como una personalidad autónoma
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una especie de pepito grillo que nos dice
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lo que debemos hacer y lo que no
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es la voz de la conciencia
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también, pero igual que
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el ello, que el yo y que el yo
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sería una especie de personalidad autónoma
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digamos, está dentro de nosotros pero tiene
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voz propia y tiene
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también una tendencia y unos principios propios.
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Veis que hay una, por tanto, tripartición de la psique, tripartición de la mente.
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Esto tiene que recordar algo con lo que empezábamos, a Platón y su alegoría del carnalado,
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que también hablaba de tres principios.
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Sin duda Freud se inspiraba en las ideas de Platón,
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pero que, en el fondo, Platón no hacía más que observar al ser humano y ver cómo nos comportamos.
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Es decir, que es un tipo de conocimiento que seguramente percibió Platón también
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y que describió bastante bien cómo se estructura nuestra psique.
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La diferencia, sin embargo, va a ser donde se ponen los acentos.
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Para Platón era el yo el que lo dominaba todo.
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Freud no lo tiene tan claro.
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Freud piensa que el ello tiene un poder mayor
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Y el yo, de un modo u otro, siempre va a tener que satisfacer los impulsos del ello si no quiere acabar mal.
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De este modo, ¿qué es el ello?
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Pues, como habíamos dicho, la personalidad primitiva e inconsciente, completamente inconsciente.
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El ello siempre permanece oculto.
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Es el principio del placer o se mueve por el principio del placer.
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Lo único que quiere es satisfacer el placer y por cualquier medio.
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Y los placeres pueden ser de todo tipo.
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Placeres de tipo físico, directos, de tipo visual, de tipo de alimentación, pero también pueden ser placeres sádicos.
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Freud dirá que todo tipo de perversión que observamos en los seres humanos, en realidad, es un principio universal en el ello.
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Es decir, todo aquello que podemos ver como degenerado o extraño y que realizan algunas personas, digamos, raras, dirá Freud que son deseos que existen en todos los seres humanos, solo que esas personas no las han reprimido y han dejado salir ese deseo.
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Pero en realidad están presentes esos deseos y los deseos también más destructivos en nosotros.
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Frente a ello, el yo aparece como la personalidad racional y plenamente consciente y el principio de realidad.
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Es decir, no le guía satisfacer nuestro placer, sino la realidad.
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Es decir, satisfacer un placer que pueda ser realizado según el mundo y según la sociedad en la que hemos nacido.
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Pero fijaros que ese principio de realidad no sería nada sin el principio de placer.
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Es el ello el que va a demandar al yo satisfacer determinado placer.
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Y el yo le va a decir qué placeres se pueden satisfacer y cuáles no y de qué modo.
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Eso es lo que hace el mecanismo de la sublimación.
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Pero el yo por sí mismo no tiene principios, no tiene un impulso.
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El impulso viene del ello.
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Por tanto, tenemos que escuchar al ello.
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Si el yo deja de escuchar al ello, directamente nos convertiríamos en seres apáticos sin ningún tipo de motivación.
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La motivación siempre proviene, por tanto, de nuestra personalidad primitiva. ¿Qué nos va a demandar la personalidad primitiva? Hemos puesto ejemplos desde el principio del curso, pero pueden ser las mayores barbaridades. Desde el incesto hasta la coprofagia, hasta el canibalismo, hasta quemar un bosque.
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Freud entiende que todos esos deseos existen en todo ello humano
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el yo lo que va a tener que hacer es comprimirlos, detenerlos
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y decir, no se puede hacer, podemos filtrarlos y realizar otras acciones
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y finalmente, la última estructura psíquica, la última parte de la mente
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en aparecer, hacia los cinco años, sería el superyo
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que sería la personalidad ideal, que va a ser de la interiorización de los padres
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El niño ve a los padres como reyes, como dioses casi.
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De hecho Freud en algún texto sobre la religión diría que el origen de la religión sería también este.
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Tenemos esa interiorización e idealización de los padres, una especie de figura rectora.
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Y el principio que orienta al super-yo sería el principio del deber.
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El super-yo por tanto no va a actuar sobre el ello sino que va a actuar sobre el yo.
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y va a tratar de tirar más allá de la realidad para hacer cosas ideales.
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En realidad el yo es muy pragmático, no es un ser moral, no va a sacrificarse por los demás,
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sino que siempre va a buscar el placer individual, pero el placer posible.
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El superyo, sin embargo, es idealista y sí se entrega por los demás.
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Entonces, cuando el superyo es demasiado fuerte, el problema que tenemos es que puede ir contra el propio yo y puede poner en peligro, digamos, la existencia.
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Además, muchas veces esos principios de deber no son exactamente morales, sino que son simplemente un ideal de perfección que a veces puede ser muy irracional.
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El superyo, de hecho, tiene un elemento irracional. Freud veía en enfermedades como la anorexia un superyo demasiado desarrollado, un superyo que va en contra del principio de la realidad.
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Las personas anorexicas tienen una imagen deformada de su propio cuerpo y nunca están satisfechas con el tipo al que llegan y quieren ir más allá.
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Claro, porque es que no se guían por la realidad, se guían por ideales imposibles
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que de realizarse acabarían con el propio individuo, ¿no?
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Por eso, bueno, pues la personalidad equilibrada bascula siempre sobre el yo.
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Pero un yo que también acabe con el superyo sería un ser puramente egoísta
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porque al final el yo lo único que hace es satisfacer las demandas del hecho.
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bueno, esto yo creo que es casi lo más importante para entender
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la teoría de la personalidad de Freud y de la psique de Freud
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una vez entendido e interiorizado esto
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yo creo que podemos poner un poco en orden lo que vimos en la película
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anteriormente, que le ocurría al ello, al superyo
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y al yo de Ceci y del propio Freud
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de este modo, pues bueno, aquí vemos un poco
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cómo quedaría establecida la tópica de la psique
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y yo creo que con esta imagen queda bastante definida.
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Bueno, vamos a adelantar un poquito más con el tema de la sexualidad.
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Dijimos desde el principio que es algo especialmente importante en Freud,
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ya lo veíamos en la película, como causaba escándalo en su época
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y todavía hoy esta obsesión de Freud por la sexualidad como centro de todo.
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Sin embargo, hay que entender que Freud entiende la sexualidad como un principio bastante indefinido
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Sería una búsqueda de placer que se encuentra en realidad en la naturaleza
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La diferencia es que el ser humano no tiene encauzada ese instinto sexual
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Pensad por ejemplo lo que ocurre con otros mamíferos, por ejemplo con los perros
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tienen una época de celo y cuando están en esa época de celo el mecanismo se activa automáticamente,
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no pueden controlarlo y a ningún perro se le acusa de violar a una perra.
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En todo caso se le puede acusar al dueño del perro de no contenerlo.
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Eso es porque están programados por la naturaleza para actuar de ese modo.
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El ser humano no está programado por la naturaleza, no tiene una etapa de celo,
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sino que podemos decir que está permanentemente en celo pero tampoco sabe muy bien qué hacer con esa tendencia, con ese deseo. Es por ello que tendría Freud que ese deseo de índole sexual o de origen sexual lo inunda todo en el ser humano, lo inunda todo y podemos encontrar motivos sexuales, o así lo creía por menos Freud, absolutamente en todos los elementos de la cultura, desde el arte hasta la religión, pasando por la política, pasando absolutamente por todo.
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Y sobre todo, cuando hablemos de los sueños, Freud dirá que los sueños son fundamentalmente realizaciones de deseos sexuales.
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Tema también para discusión, podéis creéroslo, podéis pensar que es una buena teoría o no.
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Pero bueno, entended también que la idea de sexualidad para Freud es muy amplia.
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Es como una especie de impulso, de búsqueda de placer, que puede ser de tipo visual, puede ser de tipo táctil, puede ser de muchos tipos, ¿vale?
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Pero es un tipo de deseo sexual, pero que está difuminado en el ser humano.
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Dirá que detrás de toda expresión cultural hay un impulso sexual, que la clave para interpretar los sueños es un impulso sexual reprimido,
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y que en la propia infancia, y esto es lo que resultaba ya más chocante
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en su época y todavía para muchos, hay deseo sexual.
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De hecho, una expresión que utiliza para referirse a los niños
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es esta, polimorfos perversos.
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¿Por qué esto?
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Porque en realidad Freud cuando observa la conducta sexual de los niños
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y cuando habla de sexualidad no es una sexualidad adulta
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simplemente fuese al gusto por recrearse tocándose su propio cuerpo, tocando las cosas,
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disfrutando de los diferentes órganos y los receptores de placer desde la boca, como decía el ano, los genitales, etc.
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En realidad reproducen muchas de las perversiones adultas.
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El fetichismo, por ejemplo, el bollerismo, es decir, aquellas personas que se excitan viendo a otros,
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realizar el acto sexual, el masoquismo, es decir, disfrutar sintiendo dolor, o el sadismo, disfrutar generando dolor a otros.
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Esto es lo que se ha solido llamar perversiones sexuales en la edad adulta, pues Freud ve que este tipo de comportamientos
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son normales dentro de los niños y no los tomamos como perversión, sino simplemente como juego o descubrimiento
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del propio cuerpo o del propio mundo.
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Pero en realidad estos son principios universales que nos animan.
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Igualmente dirá que la enfermedad mental nace por un conflicto de tipo sexual.
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Demasiada represión o demasiada poca.
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En el caso de la película veíamos que la histeria que estaba muy generalizada
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entre las mujeres claramente nacía por una represión sexual de la sexualidad femenina.
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Una sociedad patriarcal como la viena de aquella época, y sobre todo entre las mujeres burguesas o de clase alta, pues, digamos, se las negaba como personas con deseos sexuales y simplemente tenían que ser fieles esposas y madres.
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Bueno, eso, digamos, una especie de castración de su realidad orgánica, algo que no ocurría con los maridos.
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y dice también Freud en la película
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que si la sexualidad humana se expresase libremente
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la civilización se derrumbaría
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pues el deseo humano no tiene límites biológicos
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justo lo habíamos dicho antes
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vuelvo al ejemplo de los perros y de la etapa de celos
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y como digamos dar rienda a esa energía sexual, a ese libido
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bueno, los animales lo saben perfectamente
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y están programados para ello
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En el caso del ser humano, pues tiene que aprenderlo y dentro de ese aprendizaje puede tomar caminos muy muy diferentes. Ya en la etapa adulta, cuando uno desarrolla su sexualidad plenamente, sabemos que la sexualidad más generalizada es la heterosexual, pero que dentro de la heterosexualidad las prácticas sexuales que realizamos los humanos, muy pocas de ellas están dirigidas a la reproducción.
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vamos, escasísimas
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la mayor parte de ellas
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están simplemente dirigidas a
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darnos placer y son
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de diferentes tipos
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no muy lejanas o relacionadas
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con estas supuestas perversiones de las que
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hablamos, por no hablar también
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de las otras sexualidades
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homosexualidad o lesbianismo o cualquier
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otra forma que se os ocurra
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en realidad Freud lo que está
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diciendo es que todos
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somos por definición estopolimorfos
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perversos, ¿por qué? pues porque
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en realidad no estamos programados para tener una sexualidad normal. Los animales, hasta cierto
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punto, y muchos animales cercanos a nosotros tampoco, desarrollan su sexualidad de una forma
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natural. El ser humano no, el ser humano desarrolla su sexualidad de una forma cultural. También por
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eso hay un cambio tan grande entre una cultura y otra en el desarrollo de la sexualidad. El problema
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concreto que Freud encontraba en la cultura occidental, que provenía de una tradición
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cristiana, es que reprime especialmente la expresión de la sexualidad, lo reconoce como
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algo malo. Estamos hablando de la Viena del siglo XIX. Creo que las cosas han cambiado
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mucho y también mucho por influencia del propio Freud. Pero más allá de la propia
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cultura europea, en realidad cualquier cultura y cualquier educación, según Freud, debe reprimir
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la sexualidad humana, porque Freud en el fondo pensaba de Austria un pesimista, desde el punto
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de vista de cómo concebía la antropología humana. Pensaba que somos seres enormemente egoístas que
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buscamos nuestro propio placer y podemos encontrarlo en la destrucción imprójimo. Por eso debemos
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frenar esas tendencias destructivas, como veremos más adelante, que se encuentran en la propia
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sexualidad. Y eso va a hacer que seamos personas que tienen que reprimir sus deseos, que por ello
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mismo nos convertimos en histéricos, hasta cierto punto en neuróticos, en personas reprimidas. Y
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menos mal porque si no nos reprimiéramos completamente, pues esto sería una jungla,
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una selva. Bueno, aquí os he colocado un enlace que vamos a ver ahora a una película clásica.
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A ver si nos saltamos los anuncios mejor.
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A ver si... No, los podemos saltar porque veo que hay unos cuantos.
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Bueno, esta película que, pues bueno, se aconsejó que veáis, es un clásico del cine.
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Primer clásico del cine español, aunque producido en Francia.
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Es un perro andaluz dirigida por Buñuel con colaboración de Salvador Dalí.
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Son dos autores surrealistas de una corriente profundamente influida por Freud, por el psicoanálisis.
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Y en esta película, justo al centrarme en esta cuestión de la sexualidad inconsciente,
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del ello como motor de nuestros impulsos, a la vez estaban muy obsesionados por la lógica de los sueños
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y trataban de representar en cine la propia lógica visual del inconsciente o del ello,
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que es el que aparece en nuestros sueños.
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Vamos a ver si podemos adelantar alguna escena especialmente significativa.
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Bueno, vemos aquí al protagonista constantemente buscando realizar el acto sexual con la protagonista,
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y, sin embargo, con impedimentos que representarían la represión, impedimentos culturales.
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Vamos a ver cómo trata de acercarse a ella de forma violenta, de forma egoísta,
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sin ningún límite moral, como es el ello.
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Pero de repente se encuentra cargado con un peso, que es un peso de la represión de la cultura.
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Fijaros qué es lo que tiene aquí en la espalda, es muy interesante.
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Primero tiene un par de tablas de piedra,
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los que tengáis alguna formación religiosa,
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si ya habéis visto películas clásicas,
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las tablas de la ley de Moisés,
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la moral tradicional que impide que realicemos el acto sexual.
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Pero hay todavía más cosas colgando de ahí, fijaros.
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Bueno, esto además, ellos crearon un poco bestias,
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cogieron dos burros muertos y han estado en putrefacción
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y los tumbaron sobre dos pianos
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tenían un poco la representación de la cultura
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rancia tradicional, dos pianos
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de cola enormes, pesadísimos
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que serían el arte
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y bueno, esos dos burros
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podridos como un poco
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haciendo referencia
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a lo podrida que estaba
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esa vieja cultura
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pero todavía aquí vemos a dos personajes
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más, los burros
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un cosquerocillo la verdad, menos mal que no era en color
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y luego
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dos curas.
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Bueno, este sería un poco
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la metáfora
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freudiana de
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qué es lo que nos mueve.
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Bueno, justo
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se me ha pasado la diapositiva
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no sé si conseguimos en el anterior.
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Bueno, pues como decíamos
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la sexualidad va a
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tener esta importancia central
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y va a ser muy
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influyente esta interpretación de la sexualidad
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en corrientes de vanguardia
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y también, en general, en la psicología posterior.
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Quería terminar la clase de hoy con un par de conceptos
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que Freud introduce tardíamente dentro de su teoría.
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Recordéis que empezábamos hablando de las pulsiones.
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Para Freud, las pulsiones del ser humano,
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originalmente serían pulsiones de vida,
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es decir, la tendencia, aunque normalmente egoísta del ello,
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es siempre a darse placer, satisfacción y aumentar su propia vida o tener descendencia, ¿no?
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Por tanto, sería siempre, desde un punto de vista biológico, un principio constructivo.
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Lógico, somos un organismo vivo y el organismo vivo es lo que quiere seguir viviendo.
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Y, bueno, igual sí que puede, por ello, matar a alguien por el camino,
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porque quiere quedarse con la comida de otros,
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pero en principio, digamos, su placer no es acabar con la vida de otros,
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ni destruir, sino simplemente tener él, digamos, más.
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Sin embargo, Félix en determinado momento, tras la Primera Guerra Mundial
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y tratar a muchos antiguos soldados, llega a una conclusión diferente.
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Cambia su teoría, y esto es importante, porque creo que ahonda en ese pesimismo antropológico
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y lo rompe definitivamente con cierta tradición que había en Occidente
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y que se une al cristianismo y también al racionalismo.
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Pasa de pensar que la líbido es una única función de vida, como decimos,
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a decir que existen dos impulsos fundamentales.
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Uno sí, efectivamente, sería el impulso de vida,
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el principio de vida de que nuestra vida individual continúe
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y de reproducirnos, el principio sexual y el principio de supervivencia.
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Pero luego descubre que hay otro principio inherente a todo ser humano, un principio psíquico que llamará Thanatos,
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un término también que provenía de la mitología griega, igual que Eros, que sería de amor en griego.
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Y ese segundo principio sería un principio de muerte.
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Freud se da cuenta al observar a estos soldados que provenían de la Primera Guerra Mundial
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y que habían quedado traumatizados por experiencias atroces de la guerra,
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que en sus sueños recurrentes había cierto disfrute con la destrucción.
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La destrucción y la autodestrucción puede ser también erótica o puede ser también algo que nos dé placer.
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Esto va a ser también, como todas las teorías de Freud, muy polémica, muy discutida,
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pero va a influir y va a dar muchas claves para interpretar muchos actos de diferentes culturas
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que no se interpretan desde un puro principio de búsqueda de la vida, por muy egoísta que sea.
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Hay determinadas actitudes humanas que parece que solo se explican
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si es que en el fondo de nuestro ser disfrutamos con la destrucción propia y ajena.
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Es decir, es un principio activo de un mal radical. Esto es algo que en realidad se enfrenta a ciertos principios, como digo, que estaban muy instaurados en nuestra cultura y que provenían de Platón y del cristianismo.
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Entender que el mal sería únicamente una ausencia de bien. Para Freud no. Para Freud el mal será un principio activo, un principio real de nuestra psique que debemos aprender a dominar.
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y bueno, la clase de hoy
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hasta aquí, nos queda
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una última clase donde nos centraremos
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en el tema de los sueños y de la
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psicopatología, más que la
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psicopatología de la psicoterapia y luego
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pues un poco
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el acercamiento a las principales
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patologías tal y como las entiende Freud
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y de nuevo, cualquier duda sobre las
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clases, me tenéis en el habla virtual
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muchas gracias por vuestra atención
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y espero que os haya servido
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de ayuda, un saludo
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Gracias.
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