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CUENTO: La ovejita que vino a cenar. - Contenido educativo

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Subido el 14 de mayo de 2020 por Silvia M.

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La ovejita que vino a cenar 00:00:01
Otra vez sopa de verduras 00:00:03
Se quejó el viejo lobo 00:00:12
Ojalá tuviera una ovejita 00:00:15
Me prepararía un buen estofado 00:00:17
Mi comida favorita 00:00:20
Justo entonces 00:00:22
Era una ovejita 00:00:24
¿Puedo pasar? 00:00:28
¡Sí, querida! ¡Pasa, pasa! ¡Llegas justo a tiempo para cenar! 00:00:31
Respondió el viejo lobo con tono burlón 00:00:39
La ovejita tiritaba de frío 00:00:42
¡Santo cielo! ¡No puedo comerme una ovejita que está tan helada! ¡Odio la comida fría! 00:00:44
Y la puso cerca de la chimenea para que entrara en calor 00:00:55
El viejo lobo buscó la receta de un estofado en un libro de cocina 00:00:59
Se le hacía la boca agua solo de pensarlo 00:01:04
La ovejita también tenía hambre y le sonaban las tripas 00:01:09
¡Santo cielo! pensó el viejo lobo 00:01:14
No puedo comerme una ovejita a la que les venen las tripas 00:01:19
Podría generar una indigestión 00:01:23
Y le dio una zanahoria para que se la comiera 00:01:25
¡El relleno! 00:01:29
La ovejita se zampó la zanahoria tan rápido que le entró hipo. 00:01:30
¡Santo cielo! 00:01:37
Pensó el viejo lobo. 00:01:39
No puedo comerme una ovejita que tiene hipo. 00:01:41
¡Podría darme hipo a mí también! 00:01:45
Pero el lobo no sabía qué hacer para que se le pasara el hipo. 00:01:47
Lo intentó lanzando a la ovejita por los aires. 00:01:51
¡Hip! 00:01:55
Pero no funcionó. 00:01:55
La levantó sujetándola por los pies. 00:01:58
¡Hip! 00:02:00
pero no funcionó. Le hizo dar vueltas y más vueltas, pero tampoco funcionó. El viejo lobo 00:02:01
puso a la ovejita sobre su hombro y le dio unas palmaditas en la espalda con su grande y peluda 00:02:13
garra. La ovejita dejó de tener hipo, se acurrucó bajo el pelo del hocico del viejo lobo y al 00:02:19
instante se durmió en sus brazos. El viejo lobo tenía una sensación extraña. Era la primera vez 00:02:26
que su cena lo abrazaba y de pronto perdió el apetito. La ovejita roncaba dulcemente bajo su 00:02:33
oreja, un ronquido tras otro. Santo cielo, no puedo comerme una ovejita que ronca. El viejo lobo se 00:02:42
sentó en el balancín junto a la chimenea con la tierna ovejita en su regazo y pensó que hacía 00:02:58
mucho tiempo que nadie lo abrazaba. El lobo la olfateó una y otra vez. Aquella ovejita olía 00:03:05
muy muy pero que muy bien. Repunfuñó el lobo. Si me la como rápidamente no pasará nada. Y cuando 00:03:16
estaba a punto de zampársela, la ovejita se despertó y le dio un gran beso. ¡No! gritó el lobo. ¡No es justo! 00:03:27
Soy un lobo grande y malo y tú eres un estofado. ¿Estofado? dijo sonriente la ovejita y señalando 00:03:40
al viejo lobo añadió, ¿lobo? ¡Oh, señor, dame fuerzas! ¡Tienes que irte! El lobo abrigó 00:03:49
bien a la ovejita y la dejó fuera. ¡Ahora vete! Si te quedas aquí conmigo, te comeré 00:04:01
y después los dos nos arrepentiremos. Fuera estaba oscuro y hacía frío. La ovejita 00:04:08
aporreó la puerta. 00:04:16
Lobo, ¿puedo entrar? 00:04:22
Pero el viejo lobo se tapó las orejas con las manos 00:04:25
y empezó a cantar. 00:04:29
¡Lolololo! 00:04:31
Hasta que ya no oyó a la ovejita. 00:04:34
Al fin se hizo el silencio. 00:04:37
¡Buenos días, novios! ¡Se ha ido! 00:04:40
pensó el lobo. 00:04:42
Aquí, con un viejo lobo hambriento como yo, 00:04:43
no estaba a salvo. 00:04:47
Después se puso a pensar en la ovejita sola en la oscuridad del bosque 00:04:48
Quizás se ha perdido, quizás se ha congelado, quizás se la han comido 00:04:55
¡Oh, no! ¡Qué hecha! 00:05:01
Aulló el lobo, se levantó y abrió la puerta 00:05:06
El viejo lobo salió a toda prisa hacia el oscuro bosque, gritando 00:05:11
Ovejita, ovejita, vuelve, no te comeré, te lo prometo 00:05:19
Más tarde, mucho más tarde, el viejo lobo regresaba a su casa 00:05:25
Triste, decaído, cansado y solo 00:05:30
El lobo abrió la puerta y... 00:05:35
Ahí, junto a la chimenea, estaba la ovejita 00:05:39
¿Has vuelto? ¿No tienes otro lugar al que ir? 00:05:45
La ovejita dijo que no con la cabeza. 00:05:49
¿Entonces te gustaría quedarte aquí conmigo? 00:05:54
La ovejita lo miró fijamente y dijo... 00:05:58
¿No me comerá Ardogo de verdad? 00:06:03
¡Santo cielo! No puedo comerme a una ovejita que me necesita. 00:06:06
Podría darme ardor de estómago. 00:06:13
La ovejita sonrió y se lanzó a los brazos del viejo lobo 00:06:15
¿Tienes hambre, estofadomino? 00:06:21
¿Te apetece un poco de sopa de verduras? 00:06:24
¡Es mi comida favorita! 00:06:27
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado 00:06:31
Y espero que te haya gustado 00:06:34
Valoración:
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Idioma/s:
es
Autor/es:
Silvia
Subido por:
Silvia M.
Licencia:
Reconocimiento - No comercial
Visualizaciones:
56
Fecha:
14 de mayo de 2020 - 23:10
Visibilidad:
Público
Centro:
CP INF-PRI TOME Y ORGAZ
Duración:
06′ 37″
Relación de aspecto:
1.78:1
Resolución:
1280x720 píxeles
Tamaño:
475.77 MBytes

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