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Final Recitado de Poesía XII Edición T1-12/05/2021 - Contenido educativo
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No sé si se nos oye bien desde aquí.
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Se os oye bien, sí. Venga, os voy a compartir la pantalla, ¿vale?
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Entonces, las poesías que Inmaculada tiene como de libre elección son la número 3, la número 4 y la número 13.
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¿Estoy en lo cierto?
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Sí.
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Uy, perdón, un momento. 4 y 13, ¿vale?
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Pues entonces vais a ver este, vais a ver con qué facilidad. La primera será la que más nos cueste, lo demás seguro que va más rápido y vamos a sortear. Y le toca recitar la poesía número cuatro, la cigarra y la hormiga, ¿vale?
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Vale, pues déjame un momento que deje de compartir pantalla, ponga la vista del hablante y cuando quiera, Simba, por favor.
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Cantando la cigarra pasó el verano entero, sin hacer provisiones allá para el invierno.
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Los fríos la obligaron a guardar el silencio y a cogerse al abrigo de su estrecha posento.
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Vio ser desproveída de precioso sustento, sin moscas, sin gusanos, sin trigo y sin centeno.
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Habitaba la hormiga allí tabique en medio, y con mil expresiones de atención y respeto le dijo.
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Doña hormiga, pues es que en vuestros graneros sobran las provisiones para vuestro alimento.
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Prestad alguna cosa para que viva este invierno.
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Esta triste cigarra, que alegra en otro tiempo, nunca conoció el daño, nunca supo temerlo.
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No dudéis en que fielmente prometo pagaros con ganancias por el nombre que tengo.
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La codiciosa hormiga respondió con denuedo, ocultando a la espalda las llaves del granero.
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Yo, prestar lo que gano con un trabajo inmenso
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Dime pues, holgazana, ¿qué has hecho en el buen tiempo?
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Yo, dijo la cigarra, a todo pasajero
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Cantaba alegremente sin cesar ni un momento
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Hola, ¿con qué cantabas cuando yo andaba al remo?
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Pues ahora que yo como, baila, aprecio tu cuerpo
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Muy bien, un aplauso
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El aplauso te lo damos así o lo damos así
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O no sé si queréis que hagamos así como hacen los de Señor Arcelampa, si habéis visto la película. Bueno, y ahora sabemos que tienes elegido un poema muy bonito de Gustavo Adolfo Becker, que tanto nos gusta que lo teníamos nosotros también en nuestro repertorio oficial, ¿verdad?
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Es más, no es uno solo, son dos, porque yo siempre más o menos para compensar la duración, entonces nos vas a recitar Olas y La Preciosa, Volverán las oscuras golondrinas, ¿es cierto?
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Sí.
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Venga, pues adelante, Isma.
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Volverá... Perdón.
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prendidas orlas. Arrebatado entre la niebla oscura, llevadme con vosotras, llevadme, por
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piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria, por piedad, tengo miedo
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de quedarme con mi dolor a solas. Volverán las oscuras golondrinas, en tu balcón sus
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nidos a colgar, y otra vez con el ala sus cristales jugando llamarán, pero aquellas
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que el vuelo refrenaban, tu hermosura y mi dicha al contemplar, aquellas que aprendieron
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nuestros nombres, esas no volverán. Volverán las tupidas madreselvas en tu jardín las
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tapias a escalar y otra vez a la tarde, aún más hermosas, sus flores se abrirán. Pero
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aquellas pujadas de rocío cuyas gotas mirábamos temblar y caer como lágrimas del día, esas
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No volverán. Volverán el amor en tus oídos, las palabras ardientes a sonar. Y otra vez, tu corazón de su profundo sueño tal vez despertará, pero a mudo, absorto, de rodillas. Como se adora a Dios antes de soltar, como yo te he querido, desengáñate, así no te querrán.
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Muchas gracias
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Simba, ha sido una recitación
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muy bonita, y has roto el hielo
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enhorabuena, muchas gracias
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bueno
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pues sentarte
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y
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pasamos
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al siguiente alumno
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que es
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Nicolás Antón Pescador
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abre
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Del Colegio Valdefuentes, tenéis que abrir el micrófono.
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Sí, sí, estamos, pero esperamos hasta que hagas el sorteo, porque creo que se duplica el sonido.
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Ah, vale, pues nada. Entonces, vamos a ver si hay alguno que coincida. La 5, la 2 y la 10. Pues nada, entonces borramos esta y ponemos 5, 2, 10.
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Uy, leñé. Cinco, dos, diez. Sorteamos y le toca recitar la número dos. Así que, pues, Nicolás, Antón Pescador, cuando quieras.
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Bueno, buenos días
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me llamo José Antonio
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ya lo he citado en la poesía
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Recuerde alma dormida
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adivínense y despierte
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contemplando
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cómo se pasa la vida
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y cómo se viene la muerte
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tan callante
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Cuán presto se va el placer
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como después de acordar
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da dolor
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Como a nuestro parecer, cualquier tiempo pasado fue mejor. Pues si vemos lo presente como un punto sencillo y acabado, si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado.
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No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que esté, más que duró lo que vio, porque todo ha de pasar por tal manera.
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Nuestras vidas son los ríos que van a ganar la mar, que es el morir.
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Allí van los señoríos, derechos a sepagar y a consumir.
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Allí van los ríos cadáveres, allí los otros medianos y más chicos y llegados.
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Todos son iguales los que viven por sus manos y los ricos.
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Este mundo es el camino para el otro, que es morada sin pesar
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Más cumple tener buen pino para andar esta jornada sin errar
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Partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos
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Y llegamos al tiempo que fenecemos
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Así que cuando morimos, descansamos
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Los placeres y dulzores de esta vida trabajada que tenemos no son sino los corredores y la muerte, la pelada en que caemos.
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Muy bien, muy bien, Nicolás
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y bueno, veo que el colegio
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Juan Pablo tiene la mano levantada
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pero vamos a esperar a terminar la actuación de Nicolás
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¿vale? Entonces
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Nicolás tiene elegido
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el título como poema
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de libre elección Aceituneros
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de Miguel Hernández
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que es uno de los, bueno, como todos los que tenemos
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aquí, de los grandísimos poetas de este
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país
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Nicolás
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Puedes empezar cuando quieras
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A centineros de Jaén
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Andaluzes altivos
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Defienden el alma
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¿Quién? ¿Quién levantó los salidos?
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No nos levantó la nada
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Ni el dinero
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Ni el Señor
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Sino la tierra callada
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El trabajo
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Y el sudor
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Unidos a la locura
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y a los planetas unidos
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los tres
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dieron la hermosura
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de los troncos recortidos
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¡Levántate!
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olivocan
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dijeron al pie del viento
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y el olivo
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alzó una bala
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poderosa de pimientos
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andaluces de Jaén
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a pintureros antiguos
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¡Decidme mi alma!
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¿Quién amamantó los olivos?
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Vuestra sangre, vuestra vida, no la del explotador que se enriqueció en la vida generosa de su Dios.
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No la del terrateniente que os sepultó en la cabeza, que os pisoteó en la frente y que os redujo en la cabeza.
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Árboles que vuestra pan consagró al centro del día
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Eran principios de un pan que solo el otro comió
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Cuántos siglos de aceituna
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Los pies y las manos presos
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Sol a sol y luna a luna
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Pesan sobre vuestros huesos
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Andaluces de Jaén
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Afeituneros antiguos, pregúntame mi alma, ¿de quién son estos olivos?
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Jaén, levántate, brava, sobre tus piedras humanas.
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No vayas a ser esclava con todos tus olivares.
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dentro de la claridad
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del aceite y sus aromas
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indican tu libertad
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la libertad
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de tus aromas
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bueno pues
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Nicolás, muy bien
00:11:25
adiós Nicolás
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no pasa nada
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no pasa nada, está bien
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bueno, vamos a ver
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¿el Colegio Juan Pablo quiere decir
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lo que había levantado la mano?
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no, disculpad, era de la vez anterior
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que se había quedado la mano
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Nada, no te preocupes. Bueno, pues entonces, ahora llamamos a Rubén Béjar Campos, del Colegio Joaquín Pérez Villamil.
00:11:44
Aquí estoy.
00:11:59
Buenos días.
00:12:00
Venga, hola, buenos días.
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Vemos que tienes una palabra muy bonita detrás de ti. ¿Qué palabra es esa?
00:12:04
Convive.
00:12:11
Convive y convive.
00:12:12
¡Hala, qué bonito! Pues nada, vamos a ver si encontramos la máquina esta de sortear, que ya la tenemos aquí, y a ver si...
00:12:15
No, era la 5, la 15 y la 10.
00:12:25
Vamos. Ah, mira, la 5, leñe. ¿Para qué la he quitado? Que la podía haber dejado. La 5, la 10 y la 15. 10 y 15.
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Estoy muy nervioso.
00:12:40
estás muy nervioso
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no te pongas nervioso
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vamos a por ello, venga
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Rubén, tranquilo
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a ver cuál sale
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cuál sale, cuál sale
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la 10, tu favorita
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en realidad mi favorita era la canción del pirata
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bueno
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está bien que seas así de sincero
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nos gusta, pero te ha tocado
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a Juan Ramén Jiménez, escrito por Antonio Machado
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otros dos grandes nombres
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de nuestra poesía de este país
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así que, mira
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yo dejo de compartir ahora mismo para que
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todo el mundo te vea bien
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y empiezas el recital
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respira, respira uno primero
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así, venga
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y puedes empezar cuando quieras
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estate tranquilo
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venga
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Se escuchó el acento de un agujero diseñado. Quebró una racha de viento, la quebró el surtidor, y una dulce melodía vagó por todo el jardín. Entre las ruedas de tostañía, un músico subió a él. Era un acorde de la mente de la juventud y de amor. Para el lume y el viento, el agua y el pincel.
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El jardín tiene una fuente y la fuente una jimera. Cantaba una voz doliente, alma de la primavera.
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cayó la voz y el violín apagó su melodía. Quedó la melancolía apagando por el jardín. Solo la fuente se veía.
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¿Ves cómo no era para tanto? Lo has hecho muy bien. Y no tengas prisa porque estamos aquí para esto.
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Bueno, y ahora has elegido un poema de Gloria Fuertes
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Como poesía de libre elección
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Que se titula
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Historia de un perrito
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Historia de un perrito
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Pues venga, vamos con la historia del perrito de Gloria Fuertes
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Voy
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Trabajaba los niños un cachorro de seis días
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El perrito casi no andaba en un bello
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Le criaron con biberón y puré de salchichas
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Pero no lo acariciaban, lo estrujaban, lo estrujaban, ¡qué paliza!
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El perro a los niños les alegraba, les hacía niñerías, los niños al perro le hacían niñerías.
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Creció el perro paso a paso y los niños ya no le hacían caso.
00:15:08
Cuando la familia se fue de vacaciones, le abandonaron en la carretera entre unos camiones.
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Y dijo el perro la grande en voz alta, que tú no escuches eso, hombre.
00:15:18
Me dan ganas de dejar de ser el mejor amigo del hombre.
00:15:23
Pasó días sin beber nada, sin comer algo.
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El perro cambió de raza, parecía un árbol.
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Le recogió un viejo mendigo.
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Le dijo, voy a ser tu amigo.
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Te cortaré el cequillo y serás mi lazarín.
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El perro movió el rabo, estiró los picos, movió la nariz.
00:15:41
Por primera vez fue feliz.
00:15:44
¿Y tú, has sido feliz?
00:15:51
Sí. Pues a nosotros también nos has hecho muy feliz. Venga, un aplauso y ya puedes sentarte y descansar que vamos a llamar al siguiente en la lista que se llama, que es Nora. Nora Castro Rovira. Estás por ahí del Colegio Liceo San Pablo.
00:15:54
Venga, pues ya puedes, si quieres, quitar exactamente el micrófono. ¿Estás nerviosa tú también? Bueno. No, se te ve muy tranquila. Mientras comparto la pantalla, ¿nos puedes también leer tú, por favor, el cartel que pone detrás de ti, que tienes un cartel ahí?
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Un sabio consejo, vamos a ver
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Así que Nora tiene elegidas la poesía número 18
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22 y 24
00:16:51
22, gracias por la ayuda, y 24
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Vas a ir tu favorita, estoy convencida
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18, a que sí, eres tu favorita
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a las abarcas desiertas
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también de Miguel Hernández
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que siempre nos sale tanto en este concurso
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esa poema
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nos va a hacer a todos terminar llorando
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¿a que sí?
00:17:16
sí
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venga pues nada empieza cuando quieras
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perdona
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dejo de compartir primero
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así te ven muy bien
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por el 5 de enero
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cada enero ponía mi calzado a cobrir en la ventana fría
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y encontraba en los días
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que derriban las puertas
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Mis abarcas vacías, mis abarcas desiertas.
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Nunca tuve zapatos, ni trajes, ni palabras.
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Siempre tuve regatos, siempre penas y cabras.
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Me vestía la cabeza, me lamía el cuerpo en el río.
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Y del pie a la cabeza, pasto fui de rocío.
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Por el 5 de enero, para el 6 yo quería que fuera el mundo entero una juguetería.
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Y al andar la alborada removiendo las puertas.
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Mis abarcas sin nada, mis abarcas desiertas.
00:18:01
Ningún rey coronado tuvo pie, tuvo gana, para ver el calzado de mi pobre ventana.
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Toda gente de tono, toda gente de botas, se rió con encono de mis abarcas rotas.
00:18:12
Gravié de llantas a cubrir de sal mi piel, por un mundo de pasta y unos hombres de miel.
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Por el 5 de enero la majada mía, mi calzado cabrero a las cartas salía,
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y hacia el 6 mis miradas salían en sus puertas, mis abarcas heladas,
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Mis abarcas desiertas
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Madre mía, puntuar en este concurso es cada año más difícil, mira que os digo
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Bueno, pues nada, y tienes elegido como el poema número de libre elección
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Olas y volverán las oscuras golondrinas, igual que el compañero anterior, ¿verdad?
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Venga, pues puedes empezar cuando tú quieras
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Olas y llantes que os sonpeis ramando
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En las playas desiertas y remotas
00:19:01
Envuerte entre las sábanas de espuma
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llevadme con vosotras
00:19:06
refajos de huracán que arrebatáis
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del alto bosque las marchitas hojas
00:19:11
y arrastrado en el cielo torbellino
00:19:13
llevadme con vosotras
00:19:17
nube de tempestad que rompe el rayo
00:19:18
y el fuego en aislas desprendidas
00:19:21
orlas
00:19:23
arrebatado entre la niebla oscura
00:19:24
llevadme por vosotras
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llevadme, por piedad
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a donde el vértigo colarzón me arranque la memoria
00:19:30
por piedad
00:19:33
Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas
00:19:34
Volverán las oscuras
00:19:37
Respira para que se note el cambio
00:19:40
Y ahora, preséntalo
00:19:42
Volverán las oscuras polondrinas, ¿verdad?
00:19:45
Venga
00:19:48
Volverán las oscuras polondrinas
00:19:48
En tu balcón, sus nidos a colgar
00:19:52
Y otra vez, con el ala a sus cristales
00:19:54
Jugando llamarán
00:19:58
Pero aquellas que el vuelo resfrenaban
00:19:59
Tu armazón y mi dicha contemplar
00:20:02
Aquellas que aprendieron nuestros nombres
00:20:04
Esas no volverán
00:20:06
Volverán las estúpidas madres selvas
00:20:08
De tu jardín
00:20:11
Las papias a escalar
00:20:12
Y otra vez, a la tarde
00:20:14
Aún más hermosas
00:20:16
Sus flores se abrirán
00:20:17
Pero aquellas cuajadas del río
00:20:19
Cuyos ojos mirábamos temblar
00:20:21
Y caer como lágrimas del día
00:20:24
Esas no volverán
00:20:26
Volverán del amor en tus oídos
00:20:28
Las palabras ardientes a sonar
00:20:31
Tu corazón y su profundo sueño tal vez despertará, pero mudo, absorto y de rodillas como esa de rodillas ante su altar, como yo te he querido, desengáñate, así no te querrán.
00:20:33
Bueno, bueno, bueno, Nora, bonito nombre y muy bonitos poemas.
00:20:51
Bueno, pues nada, muchas gracias, que seguimos con tus compañeras.
00:20:56
A ver, pues ahora sí, seguimos por aquí.
00:21:01
arquitecto Gaudí, Laura Celada de Alba. ¿Verdad? ¿Estás por aquí, Laura?
00:21:06
Sí.
00:21:15
Hola.
00:21:17
Hola, Laura.
00:21:18
Bueno, a ti no te vamos a pedir que nos leas lo que pone detrás porque tienes muchísimos carteles,
00:21:20
pero sí que nos expliques qué es ese árbol mientras comparto la pantalla.
00:21:25
Pues bueno, estamos en la biblioteca y habla sobre un poco, por ejemplo, qué fue Baxugasó, qué es un haiku, pues hace, bueno, nos da información en el árbol.
00:21:29
Ah, vale, y todas sobre poesía, sobre literatura, sobre estas cosas, porque estás en la biblioteca como Dios manda para un certamen de poesía, ¿verdad?
00:21:47
Venga, y tienes la tres, ¿verdad? La cinco y la dieciocho, ¿es así?
00:21:56
Exacto.
00:22:03
Cinco y dieciocho. Y vamos, es que esta máquina saca siempre la favorita de todos los alumnos.
00:22:04
Así que, la cinco, la canción del pirata, mira la que quería el otro niño, estás contenta, ¿verdad?
00:22:12
Esta es mi favorita.
00:22:21
Creo que esta es la favorita de casi todos vosotros, porque es que tantas aventuras, ¿quién se resiste a tantas aventuras?
00:22:23
Pues nada, cuando tú quieras.
00:22:29
Bien.
00:22:32
Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela
00:22:33
No corta el mar, sino vuela un velero bergantín
00:22:38
Baje el pirata que llaman por su bravura
00:22:42
El temido en todo mar conocido del uno al otro con fin
00:22:45
La luna en el mar riela, en la lona gime el viento
00:22:49
Y alza en blanco un movimiento con las de plata y azul
00:22:53
Y ve el capitán pirata cantando alegre en la popa
00:22:57
hacia un lado, al otro Europa
00:23:01
y a su frente Estambul
00:23:03
navega, velero mío
00:23:05
sin temor, que ni enemigo navío
00:23:07
ni tormenta, ni bronza
00:23:10
tu rumbo a torcer alcanza
00:23:11
ni a sujetar tu valor
00:23:13
veinte presas hemos hecho
00:23:15
a despecho del inglés
00:23:17
y han rendido sus pendones
00:23:18
cien naciones a mis pies
00:23:20
que es mi barco, mi tesoro
00:23:22
que es mi Dios, la libertad
00:23:25
mi ley, la fuerza y el viento
00:23:27
Mi única patria, la mar
00:23:29
Allá muevan feroz guerra
00:23:32
Tengo reyes por un palmo más de tierra
00:23:33
Que yo aquí tengo por mí
00:23:36
Cuanto abarca el mar bravío
00:23:37
A quien nadie me puso leyes
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Y no hay playa, sea cualquiera
00:23:40
Ni bandera de esplendor
00:23:43
Que no sienta mi derecho y de pecho a mi valor
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Que es mi barco, mi tesoro
00:23:47
Que es mi Dios, la libertad
00:23:50
Mi ley, la fuerza y el viento
00:23:52
Mi única patria, la mar
00:23:54
A la voz de barco vienen
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Es deber como vira y se previene, a todo trapo a escapar, que yo soy el rey del mar, mi furia es de temer.
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En las presas yo divido lo cogido por igual, solo quiero por riqueza, la belleza sin rival.
00:24:06
Que es mi barco, mi tesoro, que es mi dios, la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
00:24:12
Sentenciado estoy a muerte, ya me río, no me abandone la suerte, y al mismo que me condena, colgaré de alguna entera.
00:24:21
quizá en su propio navío
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y si caigo, ¿qué es la vida?
00:24:29
por perdida ya la di, cuando el yugo del esclavo
00:24:31
como un bravo se acudía
00:24:33
¿qué es mi barco, mi tesoro?
00:24:35
¿qué es mi dios, la libertad?
00:24:37
mi ley, la fuerza y el viento
00:24:39
mi única patria, la mar
00:24:41
son mi música mejor aquí donde
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el estrépito y temblor de los cables
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sacudidos, del negro mar
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los bramidos y el rugir de mis cañones
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y del trueno al son violento
00:24:51
y del viento al rebramar
00:24:53
yo me duermo sostengado, arrullado
00:24:55
por el mar, que es mi barrio
00:24:57
con mi tesoro, que es mi Dios
00:24:59
la libertad, mi ley, la fuerza
00:25:01
y el viento, mi única patria
00:25:03
la mar. Gracias
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Bueno, bueno, muy bien
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y encima estoy viendo que tu poema de libre elección
00:25:12
es la cenicienta, la famosa cenicienta
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de Roald Dahl
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que es también un poema muy largo
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o sea que los dos tú los has elegido muy largos
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Sí, para la competencia
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Es fuerte
00:25:24
Perfecto. Bueno, vamos a ver, pues... ¿Quieres decir algo de la Cenicienta antes de empezar a recitar?
00:25:25
Bueno, pues es solo que es una versión discusionada de la Cenicienta original.
00:25:33
Pues, vamos, es que no se le parece nada y sí, es un poco larga. A mí es que me gustó mucho.
00:25:39
Bueno, pues nada, no hay más que decir y empezamos que dura un rato.
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Bien, la Cenicienta de Roald Dahl
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Si ya nos lo sabemos de memoria
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Bien, y sin embargo, en esta historia tenéis una versión falsificada
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Rosada, tonta, cursi, azucarada
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Que alguien cual abollera un poco rancia considera mejor para la infancia
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El lío se organiza en el momento en el que las hermanastras de este cuento se marchan a palacio
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Y la pequeña se queda en la bodega a partir leña. Allí, entre los ratones, Joy grita. Golpea la pared, se descañita. ¡Quiero salir de aquí! ¡Malditas brujas! ¡Os arrancaré el baño por ganujas! Y así hasta que por fin asoma el hada por el encierro en el que está su hija.
00:26:18
¿Qué puedo hacer por ti, señorita querida? ¿Por qué gritas así? ¿Tan mala vida te dan estas lechuzas?
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Frita estoy, porque ellas van a ir y yo no voy, la chica patalea fricunda. Pues yo también haré esa fiesta inmunda.
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Quiero un traje de noche, un paje, un coche, zapatos de charol, sortija, broche, pendientes de coral, panfis de seda y aromas de parís,
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para que pueda enamorar al príncipe enseguida con mi belleza fina y distinguida.
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Y dicho y hecho, al punto Zeny sienta, en menos tiempo del que aquí se cuenta, se personó en palacio, en plena disco, dejando a sus rivales hechas disco.
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Con Zeny bailó el príncipe Roxmiles, tomándola en sus brazos varoniles, y ella se la abrazó con tal vigor que allí perdió su alteza, su valor, y mientras la miró no fue posible que le dijera cosa inteligible.
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Al dar las doce, Zeny pensó
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Nena, como no corres, la hemos hecho buena
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Y el príncipe gritó
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No me abandones
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Mientras se le agarraba los riñones
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Y ella tirando hielo chumpe el mazo
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Hasta que el traje se hizo mil pedazos
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La pobre se escapó medio en camisa
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Pero perdió un zapato con la prisa
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El príncipe embobado lo tomó
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Y ante la corte entera declaró
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La dueña del pie que entra en el zapato
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Será mi esposa o yo me mato
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Después, como era un poco despistado, dejó en una bambeja un chanclao malo.
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Una hermanastra dijo, esta es la mía.
00:28:00
Y, en vista de que nadie la veía, pescó el zapato, lo tiró al retrete y lo escamoteó en un periquete.
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En su lugar, disimuladamente, dejó su zapatilla maloliente.
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En cuanto salió el sol, salió su alteza por la ciudad con toda ligereza en busca de la dueña de la prenda.
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De casa en casa fue, de tienda en tienda, e hicieron cola a muchos damiselas sin resultado.
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Aquella vil chinela, incómoda, pestífera y chotuna, no le sentaba bien a dama alguna.
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Así hasta que fue el turno de la casa de Cenicienta.
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—¡Pasa, Alteza, pasa! —dijeron las perversas hermanastras y, tras leñar un ojo a la madrastra,
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se puso de máscara del cerdo su propia zapatilla en el pie izquierdo.
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El príncipe dio un grito horrorizado, pero ella gritó más.
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¡Entra, esposa!
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¡Un cuerno frito!
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¡Has dado tu palabra, principito, preciso mío!
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¡Sí! rugió su alteza.
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¡Ordeno que le corten la cabeza!
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Se la cortaron de un único tajo.
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Y el príncipe se dijo.
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¡Buen trabajo! ¡Así no está tan fea!
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De inmediato gritó la otra hermanastra.
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¡Mi zapato! ¡Dejad que me lo pruebe!
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¡Prueba esto!
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Bramó su alquileta real con muy mal gesto y, echando mano de su real espada, la descoporotó de una estocada.
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Cayó la cabezota en la moqueta, dio un par de botes y se quedó quieta.
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En la cocina, Cenicienta estaba gritándole las vainas a unas habas cuando escuchó los botes, pam, pam, pam, del coco de su hermana Lessa One,
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Así que se asomó desde la puerta y preguntó, tan pronto ya despierta el príncipe de un salto, otro melón y a Zenith de un vuelco el corazón.
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Caral, pensó, qué bárbara su alteza, con ese yo me juego la cabeza, pero si está completamente loco.
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Y cuando gritó el príncipe, este coco, cortáselo ahora mismo, en la cocina brilló la vara de la madrina.
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Pídeme lo que quieras, Zenithienta, que tus deseos corren de mi cuenta.
00:30:03
—¡Hala, madrina! —suplicó la hijada. —No quiero ya ni príncipes ni nada que pueda parecer celeste.
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—Ya he sido princesa por un día. Ahora te pido quizá algo más difícil e infrecuente.
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Un compañero honrado y buena gente. ¿Podrás encontrar uno para mí, madrina amada?
00:30:17
—Yo lo quiero así.
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Y en menos tiempo del que hacía cuenta, se descubrió de pronto Cenicienta, a salvo de su príncipe y casada, con un señor que hacía mermelada.
00:30:24
y como fueron ambos muy felices
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nos dieron con el tarro en las narices
00:30:35
gracias
00:30:38
bueno, bueno, bueno, menos mal que llevan
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las narices protegidas por la mascarilla
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porque si no el golpe del tarro habría sido todavía
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peor, así que muy bien
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nada, nada, tenéis todos
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un talento para la poesía
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que debéis explotar de mayores
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muchas gracias Laura
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y pasamos a Daniel
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ya recuerdo que Daniel
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es el número 6, ¿verdad?
00:31:01
Sí. Daniel de los Avetos. ¿Estás por ahí, Daniel? A ver. Ah, sí, mira, los Avetos, Daniel. Ya te veo. Bueno, pues, mientras busco la pantalla, no te voy a pedir que me leas nada porque como empieces con todos los libros que tienes ahí detrás, no acabamos en toda la mañana. Así que, cuéntame si quieres dónde estás.
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Y yo voy buscando...
00:31:26
Aquí estoy en la biblioteca. Estoy en la biblioteca del colegio.
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¿Y tú usas mucho la biblioteca aparte de para recitar poemas?
00:31:33
Sí.
00:31:38
Sí. ¿Eres buen lector?
00:31:39
Sí, me gusta mucho leer.
00:31:41
Venga, pues voy a ponerte ahora las poesías que te tocan, ¿vale?
00:31:44
Creo que has elegido la 2, has elegido la 12 y has elegido la 9.
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A nueve. Sí, es así, ¿verdad? Sí, sí. Entonces, bueno, va a salir tu favorita igual que con todos los demás. La número dos, copias a la muerte de su padre, de Jorge Manrique. Bueno, pues, espera un momento, respira hondo, mientras dejo de compartir, pongo la vista del hablante y ya te veo ahí con tu cuadro ese tan bonito y todo que pega con tu jersey.
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Y ya se lo puedo decir, adelante.
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de un punto se ha sido y acabado, si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado.
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No se engañe, nadie no, pensando que ha de durar lo que espera, más que duró lo que
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vio, porque todo ha de pasar por tal manera. Nuestras vidas son los ríos que van a dar
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a la mar, que es el morir. Allí van los señoríos derechos, hacia acabar y consumir. Allí los
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días caudales, allí los otros medianos y más chicos, y llegados son iguales, los que
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viven por sus manos y los ricos. Este mundo es el camino para el otro, que es morada sin
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pesar. Más cumple tener buen tino, para andar esta jornada sin errar. Partimos cuando nacemos,
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andamos mientras vivimos, y llegamos al tiempo que generemos. Así que cuando morimos, descansamos.
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Los placeres y dulzores de esta vida trabajada que tenemos
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No son sino corredores
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Ni en la muerte en la celada que caemos
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Mira, vamos a hacer un trato
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Y es que cada uno cuando termine que diga gracias
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Porque entre que puntuamos, cambiamos pantalla, recibimos
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Cada uno cuando acabe que diga gracias
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Venga, y tienes elegido un poema también muy tierno, que además nos va a servir para aprender, porque casi nadie de los presentes, y me confieso yo entre ellos, conocía como poeta a David Hernández Sevillano.
00:34:18
Y tú nos lo vas a hacer conocer con un poema muy bonito que se titula La Casa del Artesano.
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Que eso ya es muy poético. Cas artesano es todo muy poético. Venga, pues cuando quieras, Daniel.
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Cuando el amor se fue, lo que quedó fue esto. Un camino alfombrado con virutas de abedul y una senda cubierta con serín de álamo negro.
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Dos gubias, el serrucho, la escocina, dispersos sobre el banco de trabajo
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Y tres cuadros torcidos y unas sábanas rojas de franela que ya no son la noche
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Y un espejo que da ninguna parte
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Cuando el amor se fue, lo que dejó fue esto
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Un tarro con las brocas numeradas y otro con las promesas por cumplir
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Cien mentiras con guantes de boxeo
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Y un domingo sin dulces de domingo
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Y un enero sin nieve en el futuro
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Cuando el amor se fue, me confesó un secreto
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A nadie pertenezco, a ti tampoco
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Ninguno de mis nudos y mis vetas ha llegado a ser tuyo
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Así cura también ella su olvido
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La vida es temporal y ser feliz es solo una cuestión de perspectiva
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Gracias. Ser feliz es solo una cuestión de perspectiva. Qué bonito, ¿verdad? ¿Te parece bonito? Sí, me parece muy bonito. Bueno, pues muchísimas gracias, Daniel. Y nada, pues pasamos a tu siguiente compañero. Muchas gracias.
00:36:00
Y ahora pasamos. Ya sabéis que el orden alfabético de los alumnos lo alteramos para poder tener en la misma reunión a los dos niños que pertenecen a los mismos centros. Veo que en esta se nos ha ido un montón de público.
00:36:24
Bueno, entonces, ahora pasamos al presidente y a su alumna, Paula. ¿Vale? Entonces, este es el 10.
00:36:44
A ver, Ana, Ana, que no sé qué nombres has dicho, no se te ha oído porque te has alejado del micro.
00:36:58
Ah, perdón, perdón. Bueno, pues nada, ahora volvemos, pasamos para todo el jurado que nos está siguiendo,
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la alumna que toca ahora es la número 18, que es Paula Jiménez López, del Juan Pérez Villamil, ¿vale?
00:37:18
¿Estás por ahí, Paula?
00:37:25
Hola, sí.
00:37:27
Hola de nuevo. Pues nada, si quieres, como ya nos ha contado tu compañera, lo que pone en tu pared, si quieres nos cuentas en qué localidad, mientras abro esto, en qué localidad está tu centro.
00:37:28
Está en Móstoles.
00:37:47
Está en Móstoles. Vaya, y Móstoles es la ciudad de las empanadillas, tengo entendido.
00:37:49
Sí sabéis el chiste, ¿verdad?
00:37:54
¿Lo sabes a tu edad?
00:38:00
¿O eso ya es solo para los que tenemos una edad?
00:38:01
Es igual
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Bueno, no te preocupes
00:38:08
Tus poemas elegidos, ¿no?
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El 5, el 10 y el 15
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¿Es así?
00:38:15
Sí
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Venga, te hacemos el sorteo de la suerte
00:38:16
Y te toca recitar la número 10
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que también la hemos visto antes
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a Juan Ramón Jiménez
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que es un gran poeta
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y le escribe otro gran poeta que se llama
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termínamelo tú
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a Juan Ramón Jiménez le escribe otro gran poeta
00:38:35
que se llama Antonio
00:38:40
muy bien
00:38:41
pues empieza cuando quieras
00:38:44
que esto lo dejo de compartir ya
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era una noche de mes de mayo
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Azul y serena
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Sobre el agua o ciprés
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Brillaba la luna llena
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Iluminando la fuente
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En donde el agua surgía
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Sollozando intermitente
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Solo la fuente se oía
00:39:01
Después se escuchó el acento
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De un oculto ruiseñor
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Quebró una racha de viento
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La curva del surgidor
00:39:08
Y una dulce melodía
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Vagó por todo el jardín
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Entre los vientos caía
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Un músico sublimínico
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Era un acorde lamento
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De juventud y de amor
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Para la luna ardiente
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En la agua y el ruiseñor
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El jardín era una fuente, y la fuente una quimera. Cantaba una voz de oriente, alma de la primavera. Cayó la voz, y el violín acabó su melodía. Quedó la melancolía vagando por el jardín. Solo la fuente se vio.
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Qué bonito, qué bonito. Bueno, y ahora tienes a un grande latinoamericano, Mario Benedetti, que creo que era uruguayo, ¿no? Me suena.
00:39:39
Sí, sí, sí, sí. Y nos vas a decir un poema muy bonito que se titula...
00:39:52
Hagamos un trato.
00:39:59
Venga, pues hagamos un trato. Empieza ahora.
00:40:00
Compañero, usted sabe, puede contar conmigo. No hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo.
00:40:05
Si alguna vez advierte que la mira de los ojos y una venta de amor reconoce en los míos,
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No alerte sus fusiles ni piense que delirio. A pesar de la beca o tal vez no existe, usted puede contar conmigo.
00:40:17
Si otras veces me encuentro un año sin motivo, no piense que es flojera, igual puede contar conmigo.
00:40:25
Pero hagamos un trato, yo quisiera contar con usted.
00:40:31
Es tan lindo saber que usted existe, uno se siente vivo.
00:40:34
Y cuando digo esto, quiero decir contar, aunque sea hasta dos, aunque sea hasta cinco.
00:40:38
no ya para que apunta a presionarse en un exilio
00:40:43
sino para saber a ciencia cierta
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que usted puede contar conmigo
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y bien
00:40:49
bueno Paula
00:40:51
qué bonito, qué bonito
00:40:55
pues nada, ¿quieres decir algo de despedida?
00:40:57
paso a tu siguiente
00:41:00
compañero
00:41:01
muchas gracias a ti
00:41:03
a vosotros todos
00:41:06
venga, pues miramos
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a ver quién toca
00:41:10
el Mercedes
00:41:11
Entonces, si puedes cerrar el micrófono. El caso es que creo que el ruido que se oía de fondo era del colegio.
00:41:13
Tendría el desactivar audio, pero no sé si entonces no os oigo a vosotros. Voy a ver.
00:41:21
Sí, sí, sí, nos oyes, no te preocupes. ¿Nos oyes, a que sí?
00:41:26
Venga, pues, pasamos.
00:41:31
Ahora viene del colegio.
00:41:34
Mateo Redondo Pérez.
00:41:38
A que sí.
00:41:39
Hola, buenas.
00:41:41
Hola, buenas.
00:41:43
Entonces, vamos a ver, ¿dónde estás? El de Juan Pablo II, que no te veo. Ah, sí, ahí. Muy bien.
00:41:50
Venga, pues como a tu compañero no le pedimos que nos explicara dónde está, nos lo explicas tú mientras comparto la pantalla.
00:41:56
Una salita multiusos, ¿no?
00:42:04
¿Qué?
00:42:06
Una salita multiusos.
00:42:06
Sí, pues estamos en una... ¿Qué?
00:42:07
Una salita multiusos.
00:42:11
Estamos en una sala que usamos para muchas cosas y la hemos acondicionado por hacer el concurso de poesía.
00:42:12
Vale, pues me parece muy bien porque además tienes ahí detrás una planta que en otro momento de este concurso fue requisito imprescindible, ¿verdad?
00:42:22
Así que estás muy bien preparado. Vamos a ver.
00:42:30
Tus poemas son el 2, el 5 y el 16. ¿Es así?
00:42:32
Sí.
00:42:37
Cinco y dieciséis.
00:42:37
Y vas a tener un montón de suerte porque vas a recitar el número cinco.
00:42:40
La canción del pirata.
00:42:47
Ahora cuando haces así.
00:42:49
Venga, pues dejo de compartir.
00:42:54
Pongo la vista del hablante y ya que te tengo ahí, cuando quieras.
00:42:56
Con diez cañones por banda, viento en popa toda vela.
00:43:02
No corta el mar si no huela.
00:43:05
Un velero bergantín, bajen pirata que llaman, por su bravura y temido, en todo mar conocido, de luna al otro confín.
00:43:07
La luna en el mar riela, en la lona gime el viento, ya ensamblando movimiento, olas de plata y azul.
00:43:16
Y ve el capitán pirata, cantando alegre la popa, hacia un lado al otro Europa, y allá su frente Estambul.
00:43:24
Navega, velero mío, sin temor, que el enemigo navío ni tormenta ni ubranza
00:43:31
tu rumbo a torcer alcanza ni a sujetar tu valor.
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Veinte presas hemos hecho al despecho del inglés,
00:43:40
y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies,
00:43:43
que es mi barco, mi tesoro, que es mi dios la libertad,
00:43:47
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
00:43:50
Allá muevan, pero guerra, fijos reyes, por un palmo más de tierra,
00:43:55
Que yo aquí tengo por mío, todo cuanto abarca el mar rabío, a quien nadie impuso leyes.
00:43:59
Y no hay playa, sea cualquiera, ni bandera de esplendor, que no sienta mi derecho y despecha mi valor.
00:44:06
Que es mi barco, mi tesoro, que es mi Dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
00:44:13
A la bote, barco viene, es deber como vida y se previene, a todo trago a escapar.
00:44:21
que yo soy el rey del mar, y mi furia es de temer, en las presas yo divido lo cogido por igual,
00:44:27
solo quiero por riqueza la belleza sin rival, que es mi barco, mi tesoro, que es mi diosa libertad,
00:44:34
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar, sentenciado estoy a muerte, yo me río,
00:44:41
no me abandone la suerte, del mismo que me condena, colgaré de alguna antena, quizá en su propio navío,
00:44:48
Y si caigo, ¿qué es la vida? Por perdida ya la vi, cuando al yugo del esclavo con un bravo sacudí
00:44:55
Que es mi barco, mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar
00:45:02
Son mi música mejor a quilones, el estrépito y temblor de los cables sacudidos, del negro mar los reñidos y el rugir de mis cañones
00:45:10
Y del trueno al son
00:45:21
Violento y del viento al rebramar
00:45:23
Yo me duermo sosegado
00:45:25
Arrullado por el mar
00:45:27
Que es mi barco, mi tesoro
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Que es mi dios, la libertad
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Mi ley, la fuerza y el viento
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Mi única patria, la mar
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Gracias
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Y del trueno al son
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Violento
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Te ha sonado fenomenal
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Muchas gracias Mateo
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Y Mateo
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Pero ya el último que teníamos de este turno, efectivamente. Bueno, pues vamos a ver quién queda en nuestro... A ver...
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Perdona, pero falta la de libre elección.
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Ay, perdón, Mateo, menos mal que... Ay, perdóname. Menos mal que esto de tener que hacer 20 cosas a la vez, ¿eh? Venga, y...
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Un romance anónimo. El romance de la loba parda. ¿Verdad? Que es muy bonito. ¿Te lo has aprendido para el concurso o te lo sabías de antes?
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Me lo sabía un pelín de antes.
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Muy bien, porque cuando yo era pequeña sabía todo el mundo. Era de las cosas que aprendíamos.
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Venga, disculpa y puedes empezar con el romance cuando tú quieras.
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Estando yo en la michoza pintando la micallada, las cabrillas altas iban y la luna rebajada.
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Mal barruncan las ovejas, no paran en la majada.
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Dicen venir siete lobos por una oscura cañada.
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Venían echando suertes, ¿cuál entrará en la majada?
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Le tocó una loba vieja, patituerta, jana y parda, que tenía los colmillos como punta de navaja.
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Y a tres vueltas al redil no pudo sacar nada. A la otra vuelta que dio, sacó la borrega blanca, hija de la ovejachurra, nieta de la grafisana, la que tenían mis amos para el domingo de Pascua.
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Aquí mis siete cachorros, aquí perra trujillana, aquí perro de los hierros, a correr la loba parda. Si me cobráis la borrega, me daréis leche y hogaza. Si no me la cobráis, te daréis de mi callada.
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Los perros tras de la loba, las uñas se esmiagajaban
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Siete leguas la corrieron por unas sierras muy águilas
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Al subir un cotarrito, la loba ya va cansada
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Tomad, perros, la borrega, sana y buena como estaba
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No queremos la borrega de tu boca alabadada
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Que queremos tu pelleja para el pastor una zamarra
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El rabo para correas para atacarse las bragas
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De la cabeza un zurrón para meter las cucharas
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las tripas para las abuelas, para que bailen las damas.
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Gracias.
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Muy bonito, madre mía.
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¿Y tú conoces todas esas palabras de...?
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- Idioma/s:
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- SG DE BILINGÜISMO Y CALIDAD
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- 12 de mayo de 2021 - 20:12
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- EST ADMI D.G. DE BILINGÜISMO Y CALIDAD DE LA ENSEÑANZA
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