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Pascal (7ª sesión - 2ª parte)
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Segunda parte de la séptima sesión del curso "Pascal" impartida por el filósofo D. Gabriel Albiac el 15 de diciembre de 2016 en el CTIF Madrid-Sur.
¿Dios es o no es? ¿Pero de qué lado nos inclinaremos? ¿De él es o de él no es?
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La razón no puede determinar nada acerca de ella, no puede determinar cuál de las dos posiciones sea la más adecuada.
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Y hay un caos infinito que nos separa. Hay un caos infinito que nos separa.
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Hay una absoluta alteridad. Hay una no relación. Y en una no relación no se puede establecer un enunciado, insisto, ni afirmativo ni negativo. No se puede enunciar, no se puede decir nada.
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hay un caos infinito que nos separa
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y se llama
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un juego a la extremidad
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de esta distancia
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infinita
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donde llegará
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la cruz al piso
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¿por qué no se deja la entrada
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en la línea
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argumentativa
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es un tema retórico y argumentativo
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que
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Pascal inicia
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no hay posibilidad de razonamiento
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por lo tanto
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la decisión
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si
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no
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nos aparece como una decisión
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de juego
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y concretamente
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como una decisión
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de juego de dos posibilidades
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es decir, de moneda
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que se lanza al aire
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y que es cada voz
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después el canto
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Hubo una organización política que consiguió en tres ocasiones consecutivas un empate en sucesivos rutas de referéndum y de congreso. Bueno, eso es el canto, pero ni siquiera a Pascal se le pasó por la cabeza una cuestión de esa manera. Bueno, claro, hacemos el canto.
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Si no hay posibilidad de determinación racional
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Porque no hay relación
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Que nos permita
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Fijar un vínculo determinativo
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Entre infinito y infinito
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Significa que el único modo en que podemos confrontar
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Ese juego en el que
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Necesariamente tiene que ser o sí o no
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Es en los términos en los que se aborda
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una partida de alza
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se juega un juego
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en el extremo de esa distancia
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infinita
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en el cual
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habrá
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de acaecer
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o cara o cruz
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¿qué agarráis vos?
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¿qué apostaréis?
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si ustedes están jugando a cara o cruz
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saben perfectamente que ahí no hay cálculo racional
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lastrada
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y entonces
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en términos de juego
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sin alteraciones
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cuando ustedes lanzan
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al aire
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y queda igual
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tanto si no ustedes afirman los autónomos
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lo primero que se le ocurra
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y punto
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pero naturalmente si ustedes tratasen de
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determinar racionalmente que es lo que va a caer
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o cada grupo
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ustedes deberían sacar una reserva
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con el psiquiatra
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se puede
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se puede determinar racionalmente
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el azar
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si es azar
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la trama de los ruedas es que muchas veces
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llamamos azar a cosas que no lo son
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yo tengo un amigo que estuvo haciendo
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saltar una banca
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en media docena
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de los más grandes casinos del mundo
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en la ruleta
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y la manera de aprenderla
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no tiene ninguna lógica
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la ruleta es un juego de azar
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los locos estos que todos hemos visto
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en los casinos
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que eso no da ninguna regularidad real
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pero claro, lo que yo te conté
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inmediatamente y teniendo razón
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el azar es imprevisible
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lo que es previsible es el defecto
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no existe ninguna ruleta de defecto
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todas las ruletas
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en función de su maquinaria
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por función del emplazamiento, por función de la ubicación, tienen defectos que rompen
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la pura regularidad. Por lo tanto, te basta tener un programa informático de combinatoria
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lo suficientemente bien elaborado y lo suficientemente exhaustivo para, no naturalmente, tener la
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seguridad de ganar siempre, pero sí tener la seguridad de que en un número determinado
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de jugadas tú tienes un 70% de posibilidades, lo cual naturalmente te hace jugar en posiciones
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Pero naturalmente, insisto, esto no afecta a la posibilidad de calcular el azar
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Esto afecta a la posibilidad de calcular el no azar, el defecto de la máquina
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Naturalmente es lo que estamos ahora mismo planteando
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Es decir, en el ámbito del ser o no ser de Dios
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No hay defecto de ningún orden
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Estamos hablando de una operación de azar puro
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Puesto que ninguna determinación racional nos permite acotar
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¿qué apostaréis?
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en términos de razón
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no podéis hacer
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ni lo uno ni lo otro
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en términos de razón
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no podéis
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deshaceros de ninguno de ambos
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el sí y el poder
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ni podéis argumentar a favor del sí
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ni podéis tampoco por vía
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negativa eliminar una de las
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dos posibilidades como
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de más o menos de los sí
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primera conclusión
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de Pascal que nos indica
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como les decía hace un momento
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que estamos ante un texto
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de polémica interna
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al propio discurso mundano
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eso también tiene que estar bien
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ya no lo dejen en el segundo plan
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ese es el plan que trabaja
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con la indicación de que vamos a hablar
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conforme a las
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levinías naturales
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las luces naturales
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primera conclusión de Pascal
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pues hombre, la primera conclusión
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es
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Frente a los yateos que nos acusan de absoluta irracionalidad en nuestro planteamiento
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No neguemos nuestra imposibilidad de argumentar
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Pero opongamos a ella solamente la exhibición de la imposibilidad de argumentar
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Lo que es absolutamente cierto
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Es decir, el personal que se esfuerza por demostrar la no existencia de Dios
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Es probablemente, como era probablemente, la última subespecie de teólogos de la historia de la humanidad
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Los hay, yo conocí a algunos muy respetables, gente encantadora y de talento
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Pero es un empecinamiento absurdo, es inconcebible
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Inconcebible que siete siglos después de Ockham se siga violando así
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el principio de economía
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de economía
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de dependencia multiplicanda
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non sunt praeta
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non necessitate
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no se argumenta un enunciado
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negativo, un enunciado negativo
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es verdadero
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desde el momento mismo en que se anuncia
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y deja de serlo
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a partir del momento que se consigue
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establecer un enunciado
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afirmativo que rompe
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las condiciones del negativo, pero no al revés
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No al revés, ustedes no pueden demostrar que dentro de esta botella no hay 17 diablos
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Si se plantean el problema están ustedes locos
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Porque naturalmente lo que el principio de economía
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Formulado por Ockham, que a partir de Russell conocemos como la navaja de afiltar de Ockham
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es probablemente lo único que nos permite
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avanzar en el ámbito del pensamiento
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si cada proposición negativa
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tuviese que ser demostrada como falsa
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nunca saldríamos de la primera argumentación
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porque a cada negación se pueden añadir
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infinitamente proposiciones
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demostrar la proposición de Dios no existe
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es exactamente igual de absurdo
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que demostrar la proposición de Dios no existe
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bueno, de algún modo lo es mucho más
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Intentar demostrar una prosoposición afirmativa es lógicamente verosímil, demostrar una prosoposición negativa es simplemente satisfactorio.
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Insisto, porque no es necesario, porque la prosoposición negativa es verdadera mientras no se haya demostrado la verdad de eso.
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Pero decía lo que Pascal dice en estos momentos es sencillamente o tratando en un primer acto nada más que de algo tan sencillo como eso.
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eso, cuidado
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cuidado con lo de decirnos
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que no somos capaces de demostrar sin cero
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claro que no somos capaces
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pero cuidado porque eso es
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exactamente igual de
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enunciable
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para la proposición real
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no reprochéis pues la falsedad de aquellos
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que han tomado
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una lección
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porque no sabéis
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nada de ella
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Este es uno de los pasajes dialogados dentro de los pensamientos que hoy día se me indique,
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en tal impresión de que hay todo un serie de bloques que Pascal pensaba que escribían
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en forma de diálogo entre un cristiano, él mismo, y un libertino al cual uno puede ir
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Y reconociendo las tesis de Milton, de Mege o de Fahey.
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Y este, digo, es uno de esos pasajes que hablamos.
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No reprochéis, pues, la falsedad de...
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Espera, no reprochéis, pues, de falsedad a aquellos que han tomado una elección.
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Pues nada sabéis de eso.
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La respuesta, no, pero les reprocharé, esta es la voz del divertido, claro, no, pero les reprocharé, haber hecho no esta elección, sino una elección.
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Pues aun cuando haya elegido cruz, aun cuando aquel que ha elegido cruz y el otro cometan un error semejante, están y estén ambos, y cometan ambos un error, estén ambos en falta,
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lo justo sería no apostar. Es de algún modo la posición más sensata en cuanto a argumentación mundana,
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mundana, con otra argumentación en términos de luces naturales, lo que ahí llamó Pascal
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luces naturales, es la del libertino que dice, vale, tiene usted razón, ese debate de que
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si Dios es o no es, de apostar por si Dios es o no es, es un debate absurdo, lo que hay
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que hacer es rechazar el debate y punto. La respuesta de Pascal en ese momento es,
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De algún modo cierra los términos del problema. Bueno, eso efectivamente está muy bien y es lo que uno debe hacer en el caso de partidas que pueden empezarse y terminarse allá donde realmente la posibilidad del 50% jugar en términos racionales es imposible.
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el que juega en una partida en la que las posibilidades son del 50%
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es un loco del juego pero no es un jugador racional
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porque al final hay que jugar con otras perspectivas de la nación
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pero claro, el problema dice Pascal es que estamos utilizando la metáfora del juego
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referida, que usted está refiriendo al ámbito de los juegos mundanos
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O mundanos en los cuales uno entra o sale conforme a su voluntad
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Pero claro, el problema es que aquí estamos ante un juego
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Que no hemos elegido
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En el cual estamos puestos por el hecho perfectamente ajeno a nosotros
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De nuestra existencia
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Y en el cual no nos es permitido más salir que por un único procedimiento
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Por la muerte
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Entonces, ¿qué demonios hacemos?
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Respuesta de Pascal a la objeción de que en esas condiciones lo mejor es no apostar
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Sí, me sirvo para mí, pero es necesario apostar
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¿Es necesario apostar? Pues estás ya ahí, vamos a ver bien
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No, mire, yo para esto mejor no nazco, ¿sabe?
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¿Se acuerdan ustedes? No, no es ninguna tontería
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¿Se acuerdan ustedes del poema de Teófnis?
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Es uno de los momentos viejos, el mejor en esta vida no haber nacido.
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Este Teófnis, impecable, la de cosas, de las que te libras, no habiendo nacido.
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¿Qué le vamos a hacer si es que no ha sido una...?
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No me he sentado voluntariamente a la mesa.
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Me estoy en la mesa y el único modo de levantarme es morir.
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Sí, pero hay que apostar. No es algo voluntario. Estáis embarcados. ¿Qué opción tenéis?
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Vamos, ya han largado la moneda al aire y ahora qué.
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y ahí es donde
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Pascal de un modo
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que produce estupefacción
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es que produce estupefacción
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echa mano con la mayor
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tranquilidad del mundo
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en el ámbito de la teología
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y además más específicamente
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en el ámbito de la teología
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es el ámbito de la apologética
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y demás
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echa mano de
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una argumentación
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matemática
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a la cual ha dedicado de un modo muy específico sus últimos años
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lo que le llamamos al profesor Madrid
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explicarnos bajo la forma del triángulo galipino
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el cálculo de los repartos en una partida intermedia
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¿cuál es la opción?
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más ventajosa para un jugador que está ya embarcado en una partida de la cual no puede
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salirse. ¿Qué opción tomáis? Veamos, puesto que hay que elegir, veamos qué es lo que
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os interesan menos. Tenemos que estar estrictamente mundanos de cálculo. Tenéis dos cosas que
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perder, la verdad y el bien, y tenéis dos cosas que apostar, vuestra razón y vuestra
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voluntad, vuestro conocimiento y vuestra beatitud, y vuestra naturaleza tiene dos cosas de las
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cuales debe huir, el error y la miseria. Vamos a analizar las dos cosas que ha postulado,
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razón
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y beatitud
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los dos envites
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vuestra razón
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no queda herida
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en mayor medida en uno u otro caso
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puesto que
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hay necesariamente que elegir
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efectivamente la moneda
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está en el aire
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si usted dice cara o cruz
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no está en mayor ni en menor medida
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hiriendo
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su racionalidad, sencillamente porque
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ninguna de esas dos opciones
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tiene nada que ver con racionalidad
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insisto, siempre la salida
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es naturalmente la del invertido y el hecho
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si no apuesto, eso sirve
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para los pueblos, no para éste
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con ello
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evacuamos un aspecto
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el de la razón, la razón aquí ya
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no juega porque
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ninguna de las dos opciones es decidible
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en términos racionales
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¿pero qué pasa con vuestra
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beatitud. Pesemos la ganancia y la pérdida tomando como cruz que Dios es. Estimemos estos
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Estos dos casos.
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Si ganáis, lo ganáis todo.
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Y si perdéis, no perdéis nada.
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Es un caso límite de juego en el que la pérdida está ya hecha antes de empezar a jugar.
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Por lo tanto, en la jugada propiamente dicha, no se pierde nada nuevo.
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La pérdida, si quieren ustedes, está dada, en términos de teófnis, está dada con el acceso a la vida. La pérdida es la vida.
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Cuando usted, en ese cara o cruz del Dios es o no es, elige el es, en términos de racionalidad, no viola nada.
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En términos de ganancia
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Elige una opción que puede reportarle
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Ganancia, dice Pascal, ganancia de orden infinito
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En todo caso, ganancia de la existencia
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Mientras que si opera usted, si apuesta usted por el no
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Por el no es
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La ganancia de ese no es
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Es precisamente una no ganancia
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Es la ausencia de vida eterna y por lo tanto la reducción a nada.
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En la jugada por lo tanto el jugador se enfrenta a una situación muy peculiar
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en la cual la apuesta por uno de los polos implica a un 50% una ganancia infinita
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mientras que la apuesta por el otro de los pobres implica al 100% una pérdida infinita.
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En esos términos y en términos de lógica de jugador, la conclusión pascaliana parece clara.
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Peseemos la ganancia y la pérdida tomando como cruz que Dios es.
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Destinemos esos dos casos.
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Si ganáis, ganáis todo. Si perdéis, no perdéis nada. Apostad, pues, sin vacilación.
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Aunque no marquen esto, hay que marcar aquí el diálogo. La intervención del interlocutor, esto resulta admirable, nuevamente Pascad.
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Sí. Ah, no, no, perdón, sigue siendo aquí el interruptor, el divertido. Esto es admirable, sí, es preciso apostar, pero tal vez apuesto demasiado.
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Pues realmente lo apuesto todo, pero el problema es que en este caso, pues sí, lo apuestas todo, pero es que no puedes no apostar.
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pero apuesto tal vez demasiado
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veamos, puesto que hay semejante porcentaje
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de azar en ganancia y pérdida
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si no tenéis más que ganar dos vidas
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a cambio de una que perder
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todavía podríais apostar
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Pero si además, pero si no fueran dos sino tres, y si fueran infinitas, es decir, Japón es una vida infinita a la pérdida de una vida finita, sería necesario jugar, puesto que estáis en la necesidad de jugar, y seríais imprudentes, dado que estáis siendo ya obligados a jugar,
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y dado que no podéis levantaros y dejar la partida,
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seríais imprudentes cuando os veis forzados a jugar,
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viéndoos como os veis forzados a jugar,
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seríais imprudentes no arriesgar vuestra vida para ganar tres,
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puesto que en la vida tampoco lo vais a perder.
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en un juego
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en el que hay igual azar
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de pérdida y de anuncio
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en este caso, cuando se trata de tres vidas
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se trata de la vida infinita
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por lo tanto, la desproporción
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de los envites
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en juego
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elimina cualquier duda
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respecto de la jugada
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es decir, hay mitad de vida
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pero hay lo que hay
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lo que dice es una eternidad
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de vida
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de felicidad
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hay aquí una infinidad
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una infinitud de vida
00:27:11
infinitamente feliz
00:27:15
que ganar
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un azar de ganancia
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contra un número finito
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de azares de pérdida
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y lo que os jugáis
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a cambio de ese infinito
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es finito
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es vuestra vida
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esto
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será otro de tus partidos
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para tu
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buen ángel
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Pasaje mal traducido en todas las traducciones españolas y hay razón para eso, es extremadamente ambiguo.
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Esto elimina «tout partir».
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Lo habitual es que en todas las traducciones que hemos manejado en español,
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Este tú partín se ha sustituido por tú te partís, se ha transformado en un femenino y se ha convertido, según la interpretación, en una partida o en una parte.
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Eso hace que no tenga sentido la argumentación.
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La argumentación aquí está ligada al uso del triángulo aritmético.
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Y en el uso del triángulo aritmético, lo que se estaba resolviendo, recuerdan ustedes, era el modo en el cual se reparten entre los jugadores le parti, no le parti en masculino,
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Término que designa al monto total de apuestas que se encuentran sobre la mesa
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En el momento en que una partida se encamina
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El término Parti
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Que en el léxico de los jugadores
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En el léxico en español
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el léxico de jugador en español
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en el 16 y el 17
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se da como
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puesta
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que según nos comunicaba don José Jiménez
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no tenía ni idea
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es un término que aparece en Cervantes
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y que está perfectamente
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documentado para
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el 16-17
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recuerdan
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¿sabéis cuál era el problema?
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en el momento en que Madrid
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no lo explicó
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si te interrumpes una partida
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¿qué haces con el dinero que está en la mesa?
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el jugador está jugando
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y bueno, pues los echan del guardia
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en el que está jugando
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o llega el ama de casa y los saca a ser penazos
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y volvemos a la mesa
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¿qué pasa con eso que está haciendo la mesa?
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tú no puedes repartirlo
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tal cual
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tú no puedes repartirlo
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si son seis jugadores, dividirlo entre seis
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y que cada uno se lleve
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una sexta parte
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Entonces, naturalmente, cometerías una injusticia respecto de las cartas de juego que tenga cada uno de los jugadores, del momento de la partida.
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El cálculo del periodo logaritmético tiene como función el proporcionar un cálculo automático de reparto, que se ajuste, que tome en consideración las esperanzas de ganancia que tiene cada uno de los jugadores.
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aquí lo que se está diciendo
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es que no puede haber
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reparto
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que no puede haber reparto
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del opuesto
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que no puede haber
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reparto
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de partir
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de lo que está sobre la mesa
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sencillamente porque eso es un infinito
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y por lo tanto
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no puede ser
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si nos encontramos entonces en esa
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de imposibilidad de levantarnos de la mesa y repartir la vida. Y no tenemos más opción
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que la de continuar la partida. La conclusión, dice Pascal, será sencilla. La desproporción
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es absoluta
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se está forzado a jugar
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y por lo tanto
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lo único sensato que se puede hacer
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es jugar
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en los términos
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menos inconvenientes
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menos desfavorables
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respuesta del libertino
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sí, pero tengo las manos atadas
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la boca muda
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se me fuerza
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a apostar
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y no soy libre de hacerlo, no se me libera, y estoy hecho de tal suerte que no puedo creer.
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¿Qué crees tú es creer?
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Es cierto, responde Pascal
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Pero aprended
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Al menos
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Que vuestra impotencia para creer
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Procede de vuestras pasiones
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Nuestra verdadera razón
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Os lleva a ello
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La razón del cálculo
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Ventajoso de la apuesta
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Al mismo tiempo
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Os sentís
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reticente ante ello
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trabajad no
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en convenceros por el aumento
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de pruebas de Dios
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sino por la disminución
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de vuestras pasiones
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y en ese momento
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en el punto de afirmación
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de que
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la trayectoria hacia la conversión
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No es la de una dinámica de la razón
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Sino la de la inclinación imaginaria de una apuesta
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Pascal propone un final argumento
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En sí mismo asombroso
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Pero probablemente más asombroso para nosotros
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Que para quienes lo están oyendo
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¿Cómo podrá hacer nuestro libertino, nuestro metón, para persuadirse de esa cesión en la apuesta?
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Haciendo
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Como si creyésemos
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Fungiendo
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Tomando
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Haciendo decir misas
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Etcétera
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Naturalmente
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Será
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Un ser acuado
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En la vida
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Fórmula fascinante
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Mire
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Que usted no puede racionalmente
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afectar eso de lo otro
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claro, no, yo tampoco, esto no es racional
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finja
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escenifique
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repite
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automatice
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eso os hará creer
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que si tradujésemos
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rápidamente
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si tradujésemos simplemente
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sin interpretar
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diríamos y pos
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embrutecerá
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¿qué sentido tiene
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que
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hablando de la
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confesión
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Pascal
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utilice esta
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extraña
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fórmula
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apetir
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apetísimo
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embrutecer
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embrutecimiento
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Probablemente el único modo de entenderlo es fijando la etimología del término,
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vector, animal, y tratando de recordar qué es un animal para un cartesiano.
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Lo habíamos visto hace muy poco cuando se leía el pasaje del secretario de Sassi, Fontaine, en el que se describía la llegada de Pascal a Porto Alegre.
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Esos piadosos señores no hacían otra cosa más que hablar de autómatas.
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¿Qué era un autómatas? Un animal, un abet.
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A Betis significa, por lo tanto, enbrutecer, si quieren ustedes, efectivamente, pero enbrutecer una vez más, en sentido propio, transformar en bruto, siendo el bruto lo que Pascal está ofreciendo a su interlocutor libertino,
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como preámbulo de la conversión
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no es la conversión, sino el preámbulo
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de la conversión, como la preparación
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para la acción de la gracia
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es
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el transformarse en una
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máquina cartesina
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en eso
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que
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los pensamientos definen
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en algún momento como
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una machine
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a chercher du
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como una máquina de buscar Dios
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el autómata
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la puesta en funcionamiento del autómata
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tendrá las mismas ventajas
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que tenía el autómata aritmético
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y que Pascal describía tan meticulosamente
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en su carta de presentación
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de la máquina sumatoria
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al cardenal
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hacer correctamente
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todas las operaciones
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con un coste
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de esfuerzo
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es
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ese momento de la automatización
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la conversión
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no
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lo sabemos por
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el escrito sobre la conversión
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del pecador al que nos
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ha hecho ilusión en clases
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Pero es el despojamiento, el derribir los muros, recuerdan ustedes que hacía referencia Pascal en la carta, en la oración para el buen uso de las enfermedades, es el derribir las murallas que asientan un comportamiento del yo que se opone como realidad autónoma respecto de Dios.
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El autómata tiene como función primera su primera yo, borrar la ópera del yo y dejar en espacio libre para la yo.
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Superpongan a este texto sobre el infinito y la nada, el L418, que acabamos de analizar, superpónganle ahora el L136B139,
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que es genéricamente dedicado a la diversión y que completa el cuadro de la miseria humana, de la necesidad de romper con sus lazos.
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Una observación sobre la terminología, antes de entrar en el texto, sobre el léxico.
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Bueno, Pascal escribe divertismo, pero está utilizando con ese concepto exactamente la misma clave que Montaigne en los ensayos utiliza, para la cual Montaigne en los ensayos utiliza el término diversión.
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Son dos variaciones sobre lo mismo
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En última instancia, lo que es relevante en ambos, ya se lo he indicado en algún momento
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Es la contraposición a conversión
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La conversión es el retorno sobre mí mismo para encontrar el lugar de Dios en mí
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Le divertissement, la diversión, es la salida fuera de mí, el extravío, la diversión entre los sentidos que les da el diccionario, yo creo que el actual de la Academia también, aunque esa no la veo nunca, pero vamos, el de autoridades, que es el gran diccionario, el primero de los diccionarios de la Academia,
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contemplando con una de sus afecciones
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una de sus afecciones de
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diversión, desvío o extravío
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que es naturalmente
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lo que, como vamos a ver
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se articula
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en el
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uso de Pascal
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siempre contrapuesto
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a la conversión que es
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el retorno sobre sí
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y por lo tanto en el cuento
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con aquello
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en lo cual, y solo en lo cual
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puede darse la verdad. Cuando, con frecuencia, el pasaje 136 lleva título, como se ve en
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algunos, no siempre, en este caso es de etiquetismo y presión, cuando a veces me he dedicado a
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considerar las diversas agitaciones de los hombres y los peligros y los trabajos a los
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que se exponen en la corte, en la guerra, de donde nacen tantas querellas, tantas pasiones,
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tantas empresas arriesgadas y frecuentemente malas, etc.
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He dicho con frecuencia que toda la desdicha de los hombres proviene de una sola cosa,
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no saber permanecer el móvil en el interior de una habitación.
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La idea pascaliana es muy sencilla, de una gravedad extrema.
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Todo lo que se va a desarrollar en el fragmento son las consecuencias de ese punto de vista.
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¿Qué demonios hacemos saliendo fuera de la habitación?
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Para la meditación de un hombre, tanto para la salvación de su alma, no se requiere más que la soledad de la presencia del alma ante Dios.
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Esto es la supresión de todas las distracciones que interfieren en ese cuerpo.
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La conversión en ese sentido no supondría una dificultad material mayor, no sería otra cosa que el blindaje del fiel en la soledad de la presencia divina.
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El enigma mayor del humano para Pascal es que sea lo que sin embargo nos lleva de un modo incontenible
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a salir fuera de nosotros y a buscar esa maraña selvática de las diversiones,
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de las distracciones, de las pérdidas de mí mismo en el exterior, a través de las cuales no hago otra cosa que generar el universo de perpetua expectativa inconclusa
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y por lo tanto de perpetua angustia que caracteriza el comportamiento humano.
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- Idioma/s:
- Materias:
- Filosofía
- Autor/es:
- Antonio Grande Rubio
- Subido por:
- Ctif madridsur
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- Reconocimiento - No comercial - Compartir igual
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- Fecha:
- 19 de diciembre de 2016 - 7:42
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- Centro:
- C.TER.INN.Y FORM CTIF MADRID-SUR
- Descripción ampliada:
Dios es o no es. No se puede determinar racionalmente la elección, luego sólo la apuesta (juego azaroso) puede inclinarnos por una u otra posibilidad de la pregunta dialéctica. ¿Cuál es el reparto del monto en una partida interrumpida?
- Duración:
- 50′ 14″
- Relación de aspecto:
- 5:4 Es el estándar al cual pertenece la resolución 1280x1024, usado en pantallas de 17". Este estándar también es un rectángulo.
- Resolución:
- 720x576 píxeles
- Tamaño:
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