Saltar navegación

Cuento 6 adviento: "La llamada de la ciénaga"

Ajuste de pantalla

El ajuste de pantalla se aprecia al ver el vídeo en pantalla completa. Elige la presentación que más te guste:

Subido el 26 de noviembre de 2020 por Tic cp duquedealba loeches

139 visualizaciones

La profe de música, María José, nos cuenta esta maravillosa historia titulada "La llamada de la ciénaga".

Más información Transcripción

Descargar la transcripción

¡Hola, peques! Os voy a contar este cuento tan bonito. Se llama La llamada de la ciénaga. 00:00:03
Cuando sus padres lo encontraron, no tenían hijos y habían perdido la esperanza de poder tenerlos. 00:00:13
Así, cuando encontraron un bebé en la orilla de la ciénaga, les pareció un regalo caído del cielo 00:00:23
y no hicieron demasiado caso al hecho de que tuviera branquias, como un pez. 00:00:29
No supieron si había sido abandonado o si había perdido a sus padres 00:00:34
Pero les daba igual, porque los había encontrado a ellos dos 00:00:38
Lo llamaron Boris 00:00:42
Boris crecía 00:00:44
Poco importaba que tuviera los ojos más grandes que los demás 00:00:51
Jugaba, comía y se reía igual que las otras niñas y los otros niños 00:00:55
Aprendió a montar en bicicleta, a subirse a los árboles 00:00:59
Luego fue al colegio y aprendió un montón de cosas útiles y súper interesantes. 00:01:03
Transcurrieron los años, y se puede decir que fueron años felices. 00:01:11
Ocurrió un día, inesperadamente, soplaba el viento y el aire tenía un olor a salobre, que es así algo salado, 00:01:19
que creía haber olvidado o no haber conocido nunca, Boris. 00:01:27
Un olor que estaba en lo más hondo de sus recuerdos. 00:01:33
De pronto se preguntó cómo habría sido su vida si se hubiese quedado en aquella charca, en aquella ciénaga. 00:01:38
Mamá, ¿por qué me llevasteis con vosotros? 00:01:45
Porque te queríamos, respondió su mamá. 00:01:48
Pero, ¿por qué no me dejasteis donde estaba? 00:01:51
Porque habrías podido morirte, le dijo su padre. 00:01:54
Un montón de preguntas empezaron a rondarle por la cabeza. 00:02:01
¿Era realmente feliz? 00:02:06
¿Lo que tenía era lo que él deseaba o era lo que las otras personas deseaban para él? 00:02:08
Se despertaba en medio de la noche todo el rato con mucha, mucha sed. 00:02:14
Tenía muchas ganas de beber agua todo el tiempo. 00:02:20
Una mañana Boris salió de la casa muy temprano. 00:02:22
Se puso a caminar y a caminar y cuando notó los pies mojados 00:02:28
se dio cuenta de que había llegado a la ciénaga. 00:02:32
Había seguido su olor. 00:02:37
Boris pensó que hasta entonces había vivido una vida que no era la suya 00:02:41
y que por fin había encontrado a los seres que eran como él, 00:02:46
que tenían branquias, los ojos grandes, que por fin había encontrado a su verdadera familia. 00:02:51
Sus padres no lo habían olvidado, se acordaban mucho, mucho de él. 00:02:59
Iban a menudo a la ciénaga y le dejaban mensajes colgados de los árboles. 00:03:06
Los mensajes nunca decían, por favor, vuelve a casa, Boris. 00:03:10
Decían, si tú eres feliz donde estás, nosotros también somos felices. 00:03:15
Al cabo de un tiempo, Boris empezó a notar diferencias entre él y los otros seres de la ciénaga. 00:03:25
Comían cosas diferentes, hablaban de manera diferente, se reían de manera diferente. 00:03:32
Además echaba de menos un olor que le recordaba a la felicidad. 00:03:40
Era el olor de su antigua casa, de la casa donde le llevaron sus papás los que la recogieron en la ciénaga. 00:03:45
Boris abandonó también a su nueva familia 00:03:52
Y pensó, quizás soy único 00:03:56
Quizás por eso no tengo familia y estoy solo 00:04:00
Y en medio de esos pensamientos 00:04:04
Bajó hasta el fondo de la ciénaga 00:04:07
Caminó, caminó y se sumergió 00:04:11
Hasta llegar a lo más profundo 00:04:13
Y allí, abajo del todo 00:04:17
En el fondo encontró un montón de botellas que él pensaba que estaban vacías, pero no era así, no estaban vacías. Todas y cada una de ellas tenían una nota. ¿Quieres saber lo que ponía en esa nota? Mira, lo tengo aquí. Vamos a ver lo que ponía. 00:04:20
Si tú eres feliz donde estás, nosotros también somos felices. 00:04:45
O que lo leáis al revés porque está la cámara selfie, lo ponía así. 00:04:55
Si tú eres feliz donde estás, nosotros también somos felices. 00:04:59
Se me ha dado la vuelta al cuento. 00:05:06
Sus padres le habían querido, a pesar de que no tenía branquias, a pesar de que tenía los ojos muy grandes, 00:05:10
Porque es que da igual como seamos, lo importante es que nos quieran y que nosotras y nosotros también queramos a nuestra familia. 00:05:17
Quizás quienes son iguales a nosotros son realmente las personas a las que queremos. 00:05:26
Mientras reflexionaba sobre todo esto, Boris salió de la ciénaga, se detuvo un instante para respirar una vez más ese olor 00:05:34
y echó a andar hasta llegar de vuelta a casa con su familia, 00:05:43
con quienes le querían y a quienes él amaba. 00:05:51
Y colorín colorado, el cuento de la llamada de la ciénaga ha terminado. 00:06:00
Y yo os lanzo una preguntita. 00:06:06
¿Es necesario parecerse para quererse? 00:06:09
Subido por:
Tic cp duquedealba loeches
Licencia:
Reconocimiento - Compartir igual
Visualizaciones:
139
Fecha:
26 de noviembre de 2020 - 19:41
Visibilidad:
Clave
Centro:
CP INF-PRI DUQUE DE ALBA
Duración:
06′ 17″
Relación de aspecto:
1.82:1
Resolución:
640x352 píxeles
Tamaño:
47.94 MBytes

Del mismo autor…

Ver más del mismo autor

EducaMadrid, Plataforma Educativa de la Comunidad de Madrid

Plataforma Educativa EducaMadrid