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Cuento Camuñas
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Atención, atención, este cuento está en acción.
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Las orejas muy abiertas y la boca muy cerrada tengo yo.
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Hoy os voy a contar el cuento de Camuñas.
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Había una vez un brujo que vivía en una casucha vieja,
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que estaba al otro lado del bosque, que había al otro lado de la montaña,
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que se alzaba al otro lado del río, que corría al otro lado del pueblo.
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Se llamaba Camuñas porque nunca se cortaba las uñas y las tenía afiladas como cuchillos.
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Camuñas era un brujo normal que hacía brujerías normales con ingredientes normales, lenguas de sapo, patas de mosquito, mocos de araña.
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En las noches de luna llena salía de casa corriendo, atravesaba el bosque, subía la montaña, bajaba la montaña y de un brinco santaba el río para llegar hasta el pueblo.
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Iba a cazar niños para su despensa y le gustaban todos, gordos y flacos, altos y bajos, rubios, morenos, pelirrojos.
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rojos. Una de aquellas noches entró en el pueblo. La luna brillaba blanca y redonda como una bola
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de nieve. En una ventana vio a Blanca, que podía haber sido una niña verde como un pimiento, pero
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era blanca como su nombre. Además, era astuta como un zorro y lista como un búho. Miraba la luna antes
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de acostarse. Camuñas afiló sus uñas y trepó como un gato por el árbol que había junto a la
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ventana. Entre las ramas, a través de los cristales, vio que la niña ya estaba dormida. Hizo palanca
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con la uña del meñique y ¡zas! La ventana se abrió. Muy despacio, con paso sigiloso, Camuñas
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se acercó hasta la cama. Avanzaba encorvado, con los brazos extendidos y apretando los dientes.
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Ya muy cerca de Blanca, levantó el dedo índice para tocarla y de pronto se le escapó un pedazo.
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La niña se despertó. Se desperezó un poco, se frotó los ojos y, sonriendo, exclamó.
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—¡Vaya! ¡Si está aquí el brujo, pirujo!
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—No soy pirujo, soy camuñas, el que nunca se corta las uñas, respondió el brujo indignado.
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No me tomes el pelo, eres pirujo
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Que no, que soy camuñas
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No sabes ni lo que dices, anda, mírate las narices
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¿Qué le pasa a mi nariz?
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Que es grande como una berenjena, la nariz del brujo pirujo
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Que no, que no, que soy camuñas
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¿No quieres verme las uñas?
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¡Qué cara más dura! ¡Mira tu dentadura!
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¿Qué pasa con mis dientes?
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Son pocos y están podridos. Son los dientes de Pirujo.
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No, no, no. Son mis dientes, gritó el brujo.
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Soy camuñas, pero no me ves las uñas.
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Pirujo, eres un cabezota. Mírate los ojos, que no te enteras.
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—¿Qué pasa con mis ojos? —Son saltones y rojos los ojos del brujo pirujo.
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—¿Estás segura? —preguntó con dudas. —Yo creo que soy cabuñas.
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Blanca insistió con paciencia. —No pongas cara de lelo y mírate el pelo.
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El brujo se quitó el sombrero y casi llorando dijo
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¿Qué le pasa a mi melena?
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¿Pero qué melena? le respondió Blanca
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Pero si son cuatro pelos, los pelos de pirujo
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El brujo se encogió de hombros
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Se rascó los cuatro pelos y añadió
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A lo mejor es verdad que soy pirujo
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Pero da igual, yo venía a comerte
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Pero te has vuelto loco, dijo Blanca
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No puedes comer niños
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Si lo haces, te saldrán granos hasta en el ombligo
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Brujo pirujo, no seas pesado
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Vete a dormir, que yo también me quiero acostar
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El brujo olió a Blanca
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Y como se moría de hambre
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Le dio un lametazo en la cara. Al momento, en la punta de la lengua, le salió un grano del tamaño de una aceituna.
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—¡Soy Pirujo, soy Pirujo! —gritó. —¡Vaya petardo de brujo que no recuerda ni su nombre!
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Con la cara desencajada, saltó por la ventana, salió del pueblo,
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cruzó el río de un brinco, subió la montaña, bajó la montaña
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y atravesó el bosque para llegar hasta su casa.
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Se fue derecho al desván y buscó en un viejo baúl.
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Tenía que salir de dudas.
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Entonces vio su nariz, grande como una berenjena,
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sus dientes rotos y podridos, sus ojos altones y rojos, y sus cuatro pelos en la cabeza.
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—¡Vaya! ¡Soy pirujo! ¡Creía que era camuñas!
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—Pues tendré que cortarme las uñas —dijo con resignación.
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Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado,
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porque Blanca con ternura fue a casa de aquel brujo y le hizo la manicura.
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Para acabar, un consejo, no olvides mirarte de vez en cuando al espejo.
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Y colorín colorado, el cuento del brujo Camuñas se ha terminado.
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- Subido por:
- Cristina S.
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- Reconocimiento - No comercial - Compartir igual
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- Fecha:
- 7 de mayo de 2020 - 19:36
- Visibilidad:
- Público
- Centro:
- CP INF-PRI FRAY JUNIPERO SERRA
- Duración:
- 07′ 16″
- Relación de aspecto:
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- Resolución:
- 1920x1080 píxeles
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