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Delibes en acción - Contenido educativo

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Subido el 22 de marzo de 2025 por M. Ángeles P.

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Fragmentos de obras de Miguel Delibes. Vídeos creados por el alumnado de Digitalización de 4ºESO del IES Miguel Delibes.

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Y al entrar en la cuadra, el suelo, cubierto de paja, crujió bajo sus pies. 00:00:18
Unos pasos lentos, en la penumbra, al caminar, se oían con el eco de la quietud. 00:00:25
La luz del candil hacía bailar las sombras en las paredes, mientras el aire denso, cargado 00:00:31
de polvo, entraba por la rendija. 00:00:37
Los santos inocentes de Miguel de Libes. 00:00:40
El corazón humano es un órgano cóncavo que está destinado a la amargura. 00:00:43
nada más que a la amargura, es un órgano para la tristeza. La alegría se aloja en el pecho, 00:00:50
pero nunca en el corazón, que es una excusa para vivir, pero no para ser feliz. El corazón humano 00:00:56
es un órgano que no sabe ni siquiera lo que es la esperanza, cuando cree que la ha alcanzado, 00:01:02
ya está, en su propio interior, minado por la angustia de perderla. Es, sencillamente, 00:01:07
un órgano que sirve para sufrir y para enamorarse, para morir, pero no para vivir. 00:01:11
y va llevando, como un rumor, su corriente, de aguas turbias, de aguas limpias, el río siempre, va pasando, el río suena, y va dejando, su leve huella, en la orilla, a su paso, en el río, se van quedando, las sombras. 00:01:21
Yo me acuerdo, de la primera vez que lo vi. Estaba en el banco de la plaza, con su mirada fija en el horizonte, como si tratara de hallar algo en la distancia. 00:01:40
Entonces me dijo, la vida no es más que un camino largo, lleno de giros y sorpresas, pero siempre hay que seguir andando, aunque no sepamos bien hacia dónde. 00:01:53
Yo no entendía muy bien lo que quería decirme, pero algo en sus palabras me quedó grabado en la memoria. 00:02:04
Nos ha ocurrido un accidente tan extraño que no puedo dejar de anotarlo, si bien es muy probable que me veas antes de que estos papeles lleguen a tus manos. 00:02:19
El lunes pasado, 31 de julio, nos hallábamos rodeados por el hielo, que cercaba el barco 00:02:27
por todos lados, dejándonos apenas el agua precisa para continuar a flote. 00:02:33
Nuestra situación era algo peligrosa, sobre todo porque nos envolvía una espesa niebla. 00:02:38
Decidimos, por tanto, permanecer al pairo con la esperanza de que adiviniera algún cambio 00:02:44
en la atmósfera y el tiempo. 00:02:48
Hacia las 2 de la tarde, la niebla levantó y observamos, extendiéndose en todas direcciones, 00:02:51
inmensas e irregulares capas de hielo que parecían no tener fin. Algunos de mis compañeros lanzaron 00:02:56
un gemido y yo mismo empezaba a intranquilizarme, cuando de pronto una insólita imagen acaparó 00:03:02
nuestra atención y distrajo nuestros pensamientos de la situación en la que estábamos. Como a media 00:03:07
milla y en dirección al norte vimos un vehículo de poca altura, sujeto a un trineo y tirado por 00:03:12
perros. Un ser de apariencia humana, pero de gigantesca estatura, iba sentado en el trineo y 00:03:17
dirigía los perros. Observamos con el catalejo el rápido avance del viajero hasta que se perdió 00:03:23
entre los lejanos montículos de hielo. Lo recuerdo como si fuera ayer, llegó caminando pesadamente a 00:03:29
la puerta de la posada, con el baúl detrás en una carretilla, era un hombre alto, fuerte, corpulento, 00:03:50
de piel morena, una coleta negra embriada le caía sobre la espalda de su sucia casaca azul, tenía 00:03:55
las manos encallecidas y agrietadas, y las uñas negras y rotas, y aquel chirlo de sable, de un 00:04:00
blanco sucio y lívido, que le cruzaba la mejilla. Recuerdo que se volvió a contemplar la ensenada 00:04:05
y se puso a silbar ensimismado, después rompió a cantar aquella vieja tonada marinera que tantas 00:04:10
veces le oiríamos luego. 15 hombres sobre el baúl del muerto. Yujujú y una botella de ron. Con 00:04:15
aquella aguda y cascada voz de viejo que parecía haberse modulado y quebrado al son de los espeques 00:04:22
del cabrestante. En primavera y verano, Roque, el moñigo, y Daniel, el mochuelo, solían sentarse, 00:04:27
al caer la tarde, en cualquier leve prominencia y desde allí contemplaban, agobiados por 00:04:36
una unción casi religiosa, la lánguida e ininterrumpida vitalidad del valle. La vía 00:04:40
del tren y la carretera dibujaban, en la hondonada, violentos y frecuentes zigzags, a veces se 00:04:46
buscaban, otras se repelían, pero siempre, en la perspectiva, eran como dos blancas estelas 00:04:51
abiertas entre el verdor compacto de los prados y los maizales. En la distancia, los trenes, 00:04:56
los automóviles y los blancos caseríos tomaban proporciones de diminutas figuras de, nacimiento, 00:05:02
increíblemente lejanas, al propio tiempo, incomprensiblemente próximas y manejables. 00:05:07
En ocasiones se divisaban dos y tres trenes simultáneamente, cada cual con su negro penacho 00:05:13
de humo colgado de la atmósfera, quebrando la hiriente uniformidad vegetal de la pradera. 00:05:18
Era gozoso ver surgir las locomotoras de las bocas de los túneles. Surgían como los grillos cuando el 00:05:23
moñigo o el orinaban, hasta anegarlas, en las uras del campo. Locomotora y grillo evidenciaban, 00:05:29
al salir de sus agujeros, una misma expresión de jadeo, amedrentamiento y ahogo. La sombra del 00:05:36
ciprés es alargada. El valle, en rigor, no era tal valle, sino una polvorienta cuenca delimitada 00:05:45
por unos tesos blancos e inhóspitos. El valle, en rigor, no daba sino dos estaciones, invierno y 00:05:51
verano y ambas eran extremosas, agrias, casi despiadadas. Al finalizar mayo comenzaba a 00:05:58
descender de los cerros de Greda un calor denso y enervante, como una lenta invasión 00:06:04
de lava, que en pocas semanas absorbía las últimas humedades del invierno. El lecho 00:06:09
de la cuenca, entonces, comenzaba a cuartearse por falta de agua y el río se encogía sobre 00:06:14
sí mismo y su caudal pasaba en pocos días de una opacidad lora y espesa a una verdosidad 00:06:19
de botella casi transparente. El trigo, fustigado por el sol, espigaba y maduraba apenas granado y 00:06:23
a primeros de junio la cuenca únicamente conservaba dos notas verdes, la enmarañada 00:06:29
fronda de las riberas del río y el emparrado que sombreaba la mayor de las tres edificaciones que 00:06:34
se levantaban próximas a la corriente. El resto de la cuenca asumía una agónica amarillez de 00:06:38
desierto. Era el calor y bajo él se hacía la siembra de los melonares, se segaba el trigo y 00:06:43
la codorniz, que había llegado con los últimos fríos de la Baja Extremadura, abandonaba 00:06:49
los nidos y buscaba el frescor en las altas pajas de los ribazos. 00:06:54
La cuenca parecía emanar un aliento fumoso, hecho de insignificantes partículas de greda 00:06:58
y de polvillo de trigo. 00:07:02
Y en invierno y verano, la casa grande, flanqueada por el emparrado, emitía un bom-bom acompasado, 00:07:04
casi siniestro, que era como el latido de un enorme corazón. 00:07:11
La sombra del ciprés es alargada, de Miguel de Libes, fragmento. 00:07:14
El valle, en rigor, no era tal valle, sino una polvorienta cuenca delimitada por unos tesos blancos e inhóspitos. 00:07:20
El valle, en rigor, no daba sino dos estaciones, invierno y verano, y ambas eran extremosas, agrias, casi despiadadas. 00:07:28
Al finalizar mayo comenzaba a descender de los cerros de Greda un calor denso y enervante, 00:07:36
como una lenta invasión de lava, que en pocas semanas absorbía las últimas humedades del 00:07:41
invierno. El lecho de la cuenca, entonces, comenzaba a cuartearse por falta de agua y el 00:07:46
río se encogía sobre sí mismo y su caudal pasaba en pocos días de una opacidad lora y espesa a una 00:07:52
verdosidad de botella casi transparente. Daniel, el mochuelo, se revolvió en el lecho y los muelles 00:07:57
de su camastro de hierro chirriaron desagradablemente. Que él recordase, era esta la primera vez que no 00:08:08
se dormía tan pronto caía en la cama. Pero esta noche tenía muchas cosas en que pensar. Mañana, 00:08:14
tal vez, no fuese ya tiempo. Por la mañana, a las nueve en punto, tomaría el rápido ascendente y se 00:08:21
despediría del pueblo hasta las navidades. Tres meses encerrado en un colegio. A Daniel, 00:08:28
el mochuelo, le pareció que le faltaba aire y respiró con ansia dos o tres veces. 00:08:34
El camino no tiene atajos. A veces te parece que por ahí se va más rápido, pero es solo una ilusión. 00:08:39
El camino tiene sus recovecos, sus altos y bajos, y son esos recovecos los que te hacen crecer, los que te enseñan. 00:08:56
El camino, al final, es la vida misma. No es un recorrido recto, ni limpio, ni fácil, pero es el que nos lleva a ser quienes somos, a sentir lo que sentimos, a comprender lo que nos rodea. 00:09:02
Y aunque a veces uno desee que todo fuera más sencillo, lo cierto es que el camino, tal como es, nos permite conocer la belleza de las cosas simples. 00:09:15
Le acarició la mejilla y continuó pasillo adelante hasta la cocina. 00:09:39
Puso el jarro bajo el grifo. 00:09:43
El gordoteo del agua le intensificó la sensación de frío y se frotó una mano contra la otra con aspereza. 00:09:46
Aquella casa, desamparada y sucia, no contribuía en nada a atenuar esta sensación. 00:09:52
Fuera del cuarto de Orencia, aquello parecía una pocilga, periódicos rotos, cucarachas muertas, mondas de naranja y de cacahuetes se amontonaban en la cocina, entremezclados con las bolas de porquería de ratón. 00:09:57
En un rincón, tres botellas tumbadas, polvorientas y vacías, completaban la deplorable impresión de desaseo. 00:10:11
Sebastián pensó en el señor Suárez para animarse. 00:10:18
Todo podía cambiar aquella mañana. 00:10:22
Sí, podía cambiar. 00:10:24
y se le nubló la vista solo de pensar que su vida podría tomar en adelante otro rumbo. 00:10:27
Regresó a su cuarto, se mojó un poco los ojos y se peinó. 00:10:32
Al concluir oyó el grito destemplado de su madre desde el cuarto vecino. 00:10:36
La prole de la grajilla. 00:10:43
La puesta de la grajilla oscila entre tres y seis huevos, 00:10:46
aunque hay ocasiones excepcionales en las que se ha observado una puesta de ocho. 00:10:49
La eclosión es lenta, alrededor de cinco semanas. 00:10:54
Y los primeros desplazamientos de los pollos tímidos y cortos, cosa sorprendente siéndola, 00:10:57
grajilla uno de los pájaros que mejor vuelan, que pica o se repina en pocos metros, airosamente, 00:11:04
con una gracia y una agilidad singulares. Tres pájaros de cuenta, 1982. 00:11:10
Un día, un día te voy a partir los hocicos o yo no sé lo que te voy a hacer. Eso no, 00:11:23
no me toques, Sara. Aún no ha nacido quien me ponga la mano encima, ya lo sabes, dijo el moñigo. 00:11:28
Daniel, el mochuelo, esperó oír el estampido del sopapo, pero la Sara debió pensarlo mejor 00:11:36
y el estampido previsto no se produjo. Oyó Daniel, en cambio, las pisadas firmes de su 00:11:41
amigo al descender los peldaños, y acuciado por un pudoroso instinto de discreción, 00:11:47
salió por la puerta entornada y le esperó en la calle. Se hallaba tan fracasado en la lectura 00:11:51
que el timbre agudo del teléfono le sobresaltó. Desmanotadamente, como si acabara de despertarse, 00:12:00
tomó el auricular y al hacerlo sus ojos azules, de por sí tristes y soñadores, 00:12:06
adquirieron una expresión ausente. Sí, dijo frunciendo maquinalmente sus hombros. 00:12:11
Aparte por su incoherencia, la voz del subdirector general sonaba rota, aguda, 00:12:18
quebrada por la membrana del aparato, y Jero, mientras jugueteaba con los rotuladores y 00:12:23
lapiceros del bote, se esforzaba. 00:12:28
Materias:
Literatura, Tecnologías de la Información
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M. Ángeles P.
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Reconocimiento - No comercial - Compartir igual
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Fecha:
22 de marzo de 2025 - 0:31
Visibilidad:
Público
Centro:
IES MIGUEL DELIBES
Duración:
12′ 31″
Relación de aspecto:
1.78:1
Resolución:
1920x1080 píxeles
Tamaño:
1.03

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