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Capítulo XXIV Quijote.6ºB - Contenido educativo

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Subido el 17 de abril de 2022 por Roberto R.

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Como habían planeado, un anochecer salieron del lugar sin que nadie los viese, con excepción del bachiller, que quiso acompañarlos media legua, y se pusieron camino del toboso. 00:00:10
—Suplico a vuestra merced que me mande noticias de sus hazañas —rogó el bachiller al caballero—. Os lo prometo —respondió don Quijote. 00:00:20
Se despidió entonces Sansón, y en cuanto don Quijote y Sancho se quedaron solos, dijo el caballero 00:00:30
—Sancho, amigo, antes de aprender ninguna nueva aventura, tengo determinado ir al toboso para recibir la bendición de la sin par dulcinea, 00:00:35
pues ninguna cosa de esta vida hace más valiente a los caballeros que verse favorecidos de sus damas. 00:00:44
Medianoche era, poco más o menos, cuando entraron en el Toboso 00:00:49
Con cuya visita se le alegró el espíritu a Don Quijote y se le entristeció a Sancho 00:00:53
Pues mucho dudaba el escudero de que en aquel pueblo hubiera un fastuoso palacio 00:00:59
Donde vivía la señora Dulcinea, tal y como decía su amo 00:01:06
Estaba el pueblo en silencio, pues todos sus vecinos dormían 00:01:10
Y se oía en todo el lugar más que el ladrido de los perros 00:01:14
que atronaban los oídos de Don Quijote y turbaban el corazón de Sancho 00:01:18
todo lo cual tuvo el enamorado caballero como un mal presacio 00:01:25
a pesar de eso le dijo un escudero 00:01:31
Sancho hijo, ve por aquella parte a ver si encuentras el palacio de Dulcinea 00:01:34
tal vez hayamos despierto 00:01:41
Dejé vuestra merced que le diga otras veces que estuvo en este pueblo 00:01:45
Nunca vi el palacio alguno, dijo Sancho 00:01:51
Fijo entonces su visita a Don Quijote como querido 00:01:55
Tras pasar la oscuridad y exclamó 00:02:00
Advierte Sancho que o yo veo poco 00:02:04
o ese bultito grande que desde aquí se descubre, debe ser el palacio de Dulcinea. 00:02:09
Se dirigió Don Quijote en aquella dirección y tras andar unos 200 pasos dio con el bulto y vio una gran torre, 00:02:19
dándose cuenta de que el tal edificio no era un palacio, sino una iglesia del pueblo. 00:02:27
Con la iglesia hemos topado, Sancho, dijo Don Quijote. Ya lo veo, respondió el escudero. Y luego, adiós, que no demos con nuestra sepultura, que no es buena cosa andar por los cementerios a estas horas. Luego, como vio que el caballero dudaba, Sancho añadió. 00:02:34
Señor, ya se acerca el día y no será prudente que el sol nos encuentre en la calle. Mejor será que salgamos fuera del pueblo y algún bosque cercano que yo volveré mientras tanto y buscaré por todas partes el palacio de la señora Dulcinea. 00:02:58
Por esta vez has hablado con sensatez. Sancho dijo, don Quijote, vamos a buscar un lugar donde descansar y tú volverás, como dices, a buscar y a ver a mi señora. 00:03:13
Dieronse prisa en abandonar el pueblo y a dos millas del lugar hallaron un bosque donde Don Quijote se apeó de su montura. 00:03:24
Anda hijo, dijo el caballero, ve y no te deslumbres cuando veas ante la luz del sol de la hermosura que vas a buscar. 00:03:31
Dichoso tú entre todos los escuderos del mundo. 00:03:38
Volvió Sancho a las espaldas y, agregando a su ruicio, se alejó de su señor. 00:03:41
Pero apenas hubo salido del bosque, se bajó del jumento y, sentándose al pie de un árbol, comenzó a hablar consigo mismo. 00:03:45
Mi amo dice que la señora Dulcinea vive en un palacio real 00:03:52
Pero, ¿quién ha oído nunca que en el Toboso haya semejante palacio? 00:03:56
¿Y quién me mandaría a mí meterme en este lío? 00:04:00
Entonces miró Sancho a la lejanía y vio que tres labradoras 00:04:03
Montadas sobre tres pollinos salían del pueblo y venían hacia donde él estaba 00:04:06
Nada más verlas, corrió a buscar a su señor, don Quijote 00:04:11
El cual, al verle llegar, preguntó 00:04:15
¿Qué noticias traes, Sancho amigo? 00:04:17
podré señalar este día como piedra blanca o con negra 00:04:20
tan buenas noticias traigo respondió Sancho 00:04:25
que lo único que tienes que hacer vuestra merced 00:04:29
es picar al rocinante y salir al camino 00:04:32
a ver a la señora Dulcinea de los Tobos 00:04:38
que con otras dos doncellas suyas vienen a ver a vuestra merced 00:04:41
Santo Dios exclamó sombrado don Quijote 00:04:47
—¿Qué es lo que dices, Sancho amigo? —Mira, no me engañes ni quieras alegrarme con falsas alegrías mis verdaderas tristezas. 00:04:50
—¿Qué sacaría yo engañando a vuestra merced? —respondió Sancho. 00:05:01
—Venga y verá venir a la princesa vuestra ama, vestida y adornada como quien ella es, pues tanto ella como sus doncellas van cubiertas de oro, perlas, diamantes, rubíes y telas de brocado. 00:05:05
Salieron pues fuera del bosquecillo y descubrieron cerca a las tres aldeanas 00:05:19
Yo no veo Sancho, Don Quijote, sino a tres enamoradoras sobre tres borricos 00:05:25
Por ventura tiene vuestra merced los ojos en el colodrillo 00:05:32
Que no ven que son estas que aquí vienen resplandecientes como el mismo sol a mediodía 00:05:35
Vamos señor, no diga palabra y venga a hacer reverencia a la señora de sus pensamientos 00:05:41
que ya se acercan. Y diciendo esto, se adelantó a recibir a las tres aldeanas, 00:05:47
encando ambas rodillas en el suelo, dijo, Reina Dulcinea, princesa y duquesa de la hermosura, 00:05:53
dígnese vuestra grandeza a recibir al cautivo caballero vuestro, que se ha quedado de piedra 00:06:01
al ver vuestra belleza. Yo soy Sancho Panza, su escudero, y él es el caballero don Quijote de la 00:06:07
ancha, llamado por otro nombre el caballero de la triste figura. En ese punto, don Quijote se había 00:06:14
puesto también de rodillas junto a Sancho y miraba con ojos desencajados a que su escudero llamaba 00:06:20
reina y señora. Las labradoras estaban también atónitas, viendo a aquellos dos hombres cincados 00:06:28
de rodillas. Por fin la moza a la que Sancho llamó Dulcinea dijo, apartense del camino 00:06:36
y déjennos pasar que tenemos prisa. A lo que Sancho respondió, oh princesa y señora 00:06:44
universal, ¿cómo es que vuestro magnánimo corazón nos enternece viendo arrodillados 00:06:51
ante vos al modelo de los caballeros andantes. 00:06:59
Vaya, dijo la labradora, mira por dónde ahora vienen los señorricos a burlarse de las aldeanas. 00:07:04
Váyanse por su camino y déjennos continuar por el vuestro. 00:07:11
Levántate, Sancho, dijo entonces Don Quijote, que ya veo que la mala fortuna y el maligno 00:07:15
encantamiento me persiguen y han puesto nubes y cataratas en mis ojos, transformando las 00:07:22
sin igual hermosura del rostro de Dulcinea, en la cara de una pobre labradora. 00:07:29
Se apartó Sancho y dejó ir a las aldeanas muy contento por haber salido bien de su enredo. 00:07:36
Las aldeanas, por su parte, apenas se vieron libres, azuzaron a sus monturas y echaron 00:07:41
a correr por el prado adelante. 00:07:46
Don Quijote siguió la vista a las mozas y cuando vio que se alejaban, se volvió y le 00:07:48
dijo a Sancho, ¿qué te parece el ocio que me tienen los magos y los encantadores? 00:07:53
No solo esos traidores no se han contentado con privarme de ver a mi señora, sino que han transformado a mi Dulcinea en una figura tan fea como la de aquella aldeana, y no conformes con eso hasta le han quitado el buen olor que sin duda ha de tener por andar siempre entre perfúmenes y flores, porque te hago saber, Sancho, que cuando me acerqué a ella me dio un olor de ajos crudos que me llevó hasta el alma. 00:07:59
Apenas pudo el burlón de Sancho contener la risa, oyendo a las sandeces de su amo, tan asustadamente engañado. 00:08:23
Finalmente volvieron a subir a sus bestias y siguieron el camino de Zaragoza. 00:08:32
Autor/es:
Roberto R.
Subido por:
Roberto R.
Licencia:
Reconocimiento - No comercial
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Fecha:
17 de abril de 2022 - 11:59
Visibilidad:
Clave
Centro:
CP INF-PRI CARMEN IGLESIAS
Duración:
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Relación de aspecto:
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