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Subido el 20 de mayo de 2024 por Itziar C.

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En este vídeo hablaremos sobre buenas prácticas a la hora de utilizar la cuerda, así como de su cuidado y mantenimiento. 00:00:09
Según el grosor podemos diferenciar cuerdas entre 15 y 9 milímetros y cordinos entre 9 y 2 milímetros. 00:00:26
Otras denominaciones según el grosor son las de calabrotes, estachas, maromas, sogas e hilos. 00:00:32
En cualquier caso en actividades de montaña nos interesarán las dos primeras. 00:00:36
Por otro lado, según el material de que estén constituidas, podemos distinguir entre cuerdas de fibras naturales como el cáñamo, 00:00:42
muy comunes hasta los años 60-70 y de fibras sintéticas elaboradas en poliamida, como las 00:00:47
que se utilizan actualmente en escalada o barranquismo. Este tipo de cuerdas se componen 00:00:53
de una parte interna denominada alma y una externa llamada camisa. No obstante, no todas las cuerdas 00:01:02
sintéticas poseen las mismas características. Así, en función de su grado de elongación, 00:01:07
podemos diferenciar entre cuerdas dinámicas, que son las empleadas en escalada, ya sea en exterior 00:01:12
o en interior. Dentro de las cuerdas dinámicas podemos diferenciar varios tipos, simples, 00:01:17
dobles y gemelas. Las cuerdas simples se suelen emplear como cuerda única en escalada deportiva. 00:01:33
Las cuerdas dobles se suelen emplear en escalada clásica, se mosquetonean de forma alternativa y 00:01:43
permiten realizar cordadas de tres personas. Las cuerdas gemelas, también utilizadas en escalada 00:01:47
clásica, se mosquetonean conjuntamente y no permiten realizar cordadas de tres. Las cuerdas 00:01:53
semiestáticas, dada su bajo grado de elongación, son las empleadas en barranquismo. Dentro de estas 00:01:58
encontramos las de tipo A, B, C y L. Las de tipo A son las más resistentes, empleándose en rescates 00:02:03
y como equipamiento fijo. Las de tipo B son las usadas en barranquismo y en peleología y las C y 00:02:09
L no están homologadas para actividades en montaña. En cualquier caso, al adquirir cualquier tipo de 00:02:14
cuerda, estática o dinámica, en la etiqueta de empaquetado podremos encontrar mucha información 00:02:19
y de utilidad, que nos permitirá saber para qué actividad está recomendada o no dicha cuerda, 00:02:24
qué tratamiento tiene, su longitud, diámetro, porcentaje de elongación, etc. Esta información 00:02:29
también suele encontrarse en los extremos de la cuerda. Tras adquirir una cuerda nueva, 00:02:41
lo primero que haremos será desempaquetarla adecuadamente. Así, retiraremos con cuidado 00:02:55
su precinto para lo que nos ayudaremos de unas tijeras de punta redonda, evitando dañar 00:03:00
la camisa de la misma. 00:03:06
Posteriormente, con ayuda de otra persona, la desenrollaremos lentamente para quitarle 00:03:19
los bucles, comúnmente denominados rizos, que pueda tener a causa del tiempo que ha 00:03:24
estado almacenado. 00:03:29
Finalmente, la pasaremos varias veces por un mosquetón situado a cierta altura, evitando una vez más la formación de rizos 00:03:30
A la hora de utilizarla, entre otras acciones, evitaremos ponerla directamente en el suelo 00:04:19
Asimismo, evitaremos pisarla 00:04:29
El excesivo roce con las aristas de la roca 00:04:35
La revisaremos periódicamente tal y como vemos en la imagen para comprobar que no está rota 00:04:37
Y la recogeremos convenientemente en su funda y en la mochila 00:04:45
Igualmente, es recomendable que, cada cierto tiempo, tras llevar a cabo nuestra actividad, 00:05:07
limpiemos la cuerda para eliminar el polvo y la suciedad de la misma. 00:05:34
Para ello emplearemos un cepillo especial que pasaremos de un extremo al otro. 00:05:39
No menos recomendable es realizar una limpieza a fondo de la cuerda de cuando en cuando empleando 00:05:45
agua para ello, así la temperatura de dicha agua será de 30 grados máximo. 00:06:16
Podemos emplear jabón no agresivo especialmente diseñado para la limpieza de cuerdas y ayudarnos 00:06:29
del mismo cepillo que empleamos para la limpieza en seco, o bien hacerlo a mano. 00:06:34
Tras la limpieza, la enjuagaremos y pasaremos un paño para secarla ligeramente 00:06:52
y eliminar posibles restos de suciedad. 00:07:05
La colgaremos para que se seque a la sombra a un máximo de 30 grados, evitando el uso 00:07:11
de secador o secadora para acelerar el proceso. 00:07:17
La vida útil de una cuerda dependerá del uso y el cuidado que le hayamos dado. 00:07:47
No obstante, existen unos términos aproximados, como vemos, 00:07:52
y ciertos signos que nos hacen sospechar que es hora de cambiar nuestro material. 00:07:57
En cualquier caso, las roturas de cuerdas en zonas no sensibles 00:08:07
pueden aislarse provisionalmente mediante un nudo de mariposa. 00:08:11
Por otro lado, si cortamos una porción de cuerda por rotura, deberemos emplear cinta 00:08:25
americana, un mechero y anotar los metros de cuerda que nos han quedado. 00:08:32
Autor/es:
Jesús Alcantara Ruíz
Subido por:
Itziar C.
Licencia:
Reconocimiento - No comercial - Sin obra derivada
Visualizaciones:
7
Fecha:
20 de mayo de 2024 - 17:38
Visibilidad:
Clave
Centro:
IES ALONSO DE AVELLANEDA
Duración:
08′ 47″
Relación de aspecto:
1.78:1
Resolución:
1280x720 píxeles
Tamaño:
61.06 MBytes

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