Activa JavaScript para disfrutar de los vídeos de la Mediateca.
Lectura dramatizada de La Regenta
Ajuste de pantallaEl ajuste de pantalla se aprecia al ver el vídeo en pantalla completa. Elige la presentación que más te guste:
Varios alumnos de Enseñanzas Iniciales realizan una lectura dramatizada de la famosa obra La Regenta, de Leopoldo Alas "Clarín".
Música
00:00:00
Érase una vez en la ciudad de Oviedo, mejor dicho, érase una vez en la ciudad de Betusta.
00:00:00
una mujer muy hermosa que todos llamaban la regenta
00:00:44
su verdadero nombre era Ana Ozores
00:00:48
pero todos la conocían con aquel apodo porque estaba casada con don Víctor Quintanal
00:00:52
que era el antiguo regente de Betusta
00:00:57
su matrimonio fue una vida de conveniencia
00:01:00
como era costumbre en la época
00:01:03
don Víctor era una persona honrada, íntegra y respetable
00:01:05
Pero tenía muchos años más que su mujer
00:01:11
Es decir, estaba con un pie en la tumba en pocas palabras
00:01:14
Sí, bueno, entre los dos no había ningún sentimiento de amor ni ninguna pasión
00:01:22
Solo había cariño y respeto
00:01:30
Por esa razón Ana sufría mucho
00:01:33
Se sentía oprimida por la sociedad en la que vivía
00:01:36
Esa sociedad en la que guardaban siempre las apariencias y los formalismos, ya que estos tenían mucha más importancia que todo lo demás.
00:01:40
Betusta era un ambiente hostil y era así también cuando Ana era una niña.
00:02:06
Qué vida más triste. Desde que soy muy pequeña, la vida siempre fue muy cruel conmigo.
00:02:18
Tenía pocos años cuando mis padres me abandonaron.
00:02:25
Mi madre era bailarina y no se preocupó mucho cuando tuvo que dejarme
00:02:28
Me llevaron a un orfanato, fue terrible
00:02:33
Solo salí cuando mis tías me sacaron del convento
00:02:38
Pero realmente ellas no me querían
00:02:42
En mí solo veían una chica de una rara belleza
00:02:45
Y gracias a mi belleza tuve la oportunidad de casarme con un hombre de la alta sociedad
00:02:49
Logrando finalmente un poco de estabilidad
00:02:57
Y ganándome el apodo de la regenta
00:03:01
Como si solo fuera la mujer del regente
00:03:04
En esta maldita ciudad
00:03:07
Para intentar escapar del sufrimiento y de la opresión
00:03:09
Ana buscó refugio en la religión
00:03:26
Confesándose con el magistral de la ciudad de Betusta
00:03:29
Pero ese hombre, Don Fermín de la Paz
00:03:33
No era como un hombre de iglesia debe ser. Era ambicioso, manipulador y obsesionado por tener el control.
00:03:36
Don Fermín era una persona oscura. Tenía un lado muy malo.
00:03:45
Estaba obsesionado con la regenta, pero naturalmente no podía tener una relación con ella,
00:03:50
así que decidió controlarla y dominarla psicológicamente.
00:03:56
A través de sus prismáticos era capaz de espiar a todos los habitantes de Betusta.
00:04:01
Sobre todo, espiaba a Ana, su presa favorita.
00:04:07
En resumen, que don Fermín era un verdadero mirón.
00:04:14
Pobres habitantes de Vitosta, no sois conscientes de que yo conozco todos vuestros secretos.
00:04:19
Pasé mis días espiando vuestras casas y escuchando las confesiones que me hacéis.
00:04:27
Yo conozco el alma de esta ciudad
00:04:34
Y tu Ana hermosa y dulce Ana
00:04:37
Me encantaría tenerte conmigo en lugar de verte todo el día con tu marido
00:04:41
Magistral, ayúdeme
00:04:48
Me siento sola, me siento abandonada
00:05:04
Yo quiero sentir emociones fuertes, quiero vivir mi vida al máximo
00:05:08
Tampoco puedo tener hijos, soy demasiado mayor
00:05:12
Ana, mi querida Ana
00:05:17
Quizá la felicidad con la que tú sueñas que está tan lejos
00:05:28
Quizá está justo delante de ti
00:05:34
Quédate aquí conmigo
00:05:38
Eh, ¿qué quería decir? Quédate aquí con Dios y confía en la religión, y tus sufrimientos terminarán.
00:05:40
¿Tendrá amor el tío?
00:05:50
Pasaron muchos días. La relación entre don Fermín y Ana se hizo más intensa.
00:05:52
Ana se sentía dichosa de tener a alguien con quien desahogar sus inquietudes espirituales,
00:06:12
y Fermín sentía una creciente atracción hacia Ana.
00:06:18
Mientras tanto los rumores volaban por el pueblo y la gente empezaba a tener dudas sobre la actitud de los dos
00:06:22
No me extraña, menudo pájaro
00:06:30
Una noche, don Víctor fue al teatro
00:06:34
Dejando sola a Ana en casa
00:06:49
Ella decidió aprovechar el tiempo para escribir una carta a don Fermín
00:06:51
Como no tenía papel para escribir a su querido amigo, salió a buscarlo a la calle
00:06:56
La oscuridad de la noche era tan profunda que no veía por dónde pisaba. Con tan mala suerte, se quedó atrapada en una trampa de caza que su marido utilizaba para cazar los animales.
00:07:01
¡Auxilio! ¡Que alguien me ayude, por favor! ¡Que alguien me ayude o me quedaría aquí atrapada para siempre!
00:07:27
Justo en ese momento pasó delante de la casa del regente don Álvaro Mesías, presidente del casino de Betusta.
00:07:34
En el pueblo era un hombre muy conocido.
00:07:50
Tenía mucho dinero y todas las mujeres se enamoraban de su aspecto, tanto que se consideraba a sí mismo como una máquina de amor.
00:07:59
¡Fua! ¡Qué asco de tío!
00:08:10
Había visto a Ana un par de veces antes
00:08:12
y en el poco tiempo que la vio se había dado cuenta
00:08:22
de que la quería como un trofeo más
00:08:25
de las muchas mujeres que ya había conquistado
00:08:28
Al oír los gritos de Ana
00:08:31
don Álvaro aprovechó para entrar y ayudarla
00:08:33
¿Qué hace una mujer tan fascinante como usted
00:08:37
atrapada en una trampa como un animal?
00:08:41
Oh, por favor señor, ayúdeme
00:08:44
Álvaro la ayudó a salir y Ana terminó en sus brazos
00:08:50
Y después de un juego de miradas
00:08:57
Fue evidente que la atracción entre los dos era más que notable
00:08:59
Caballero, gracias, gracias por rescatarme
00:09:03
Siempre es un placer ayudar a una mujer tan hermosa como usted
00:09:10
Espero verla en la fiesta de mañana, sin usted será un abogamiento
00:09:15
Le besó la mano y se fue
00:09:21
Ana pensó en el encuentro durante toda la noche
00:09:34
Y al día siguiente decidió presentarse en la cena en la que participaban las personas más importantes de Betusta
00:09:38
Incluyendo a Don Fermín
00:09:45
Durante toda la cena Ana se sintió en medio de un triángulo amoroso
00:09:48
Por un lado, el hombre que escuchaba todos sus sufrimientos. Por otro, un casi desconocido con el que compartía una atracción muy fuerte. Y por último, su marido, al que le tenía gran cariño.
00:10:02
Ana pasó toda la noche intentando conocer más a sus pretendientes
00:10:16
Olvidándose de su marido Víctor
00:10:21
Terminó perdidamente enamorada de don Álvaro
00:10:24
Con el que se encerró en una habitación de la casa
00:10:28
Delante de los ojos de don Fermín
00:10:31
Lo ha elegido a él
00:10:34
Mi querida Ana ha elegido a otro
00:10:38
La única mujer a la que yo he dedicado mi devoción
00:10:41
Y mi lealtad elegió al hombre más asqueroso de Vitusta.
00:10:45
Mis sufrimientos nunca terminarán, pero me aseguraré de que su marido sepa de la infidelidad de su mujer.
00:10:53
Cuando don Víctor descubrió lo que pasaba entre su mujer y don Álvaro, se quedó desolado.
00:11:02
Por eso, en cuanto vio a don Álvaro, lo desafió a un duelo.
00:11:15
Una vez en el campo del duelo, don Víctor le echó en cara a don Álvaro
00:11:19
¿Cómo pudiste hacerme esto? Ana es mi mujer y tú solamente eres un mujeriego sin honra y sin valor
00:11:38
¿Tú crees que Ana es tuya? Pobre hombre, Ana nunca fue tuya y nunca lo será
00:12:05
Ana me quiere, soy yo lo que ella desea de verdad
00:12:16
¿Quién podría resistirse a mis encantos?
00:12:20
Contigo jamás será feliz
00:12:24
No es verdad lo que me dices, ella es mía
00:12:26
Don Álvaro consiguió esquivar los ataques de su adversario
00:12:36
y pronto lanzó un par de golpes de espada
00:12:50
con el que hirió a Don Víctor
00:12:53
El viejo regente murió en ese mismo momento
00:12:56
Cuando Ana descubrió la muerte de Don Víctor
00:12:59
sintió un dolor inmenso
00:13:06
Por otro lado, se dio cuenta de que por fin podría estar con el hombre que realmente amaba, don Álvaro.
00:13:08
¿Entonces vivieron ya felices?
00:13:18
¿Que te lo has creído? Claro que no, ya verás.
00:13:21
Mi amor, por fin podremos estar juntos para siempre.
00:13:36
Podemos casarnos y tener una familia, tú y yo eternamente.
00:13:41
No digas tonterías, Ana. Yo no soy hombre de largas relaciones. Prefiero dormir con muchas mujeres y no tener que casarme con ninguna.
00:13:47
¿Por qué?
00:14:01
Pero no puedo soportar el escándalo que creamos. Ahora tengo que irme.
00:14:02
No, por favor.
00:14:07
Adiós.
00:14:08
No, no te vayas.
00:14:09
Don Álvaro se fue a Madrid y Ana, abandonada a sí misma, tomó la decisión de ir a la catedral para hablar con Don Fermín.
00:14:10
Don Fermín, mi vida es terrible. Estoy sola, abandonada. Ayúdeme. Tengo que buscar refugio en la religión.
00:14:29
Lo que hiciste fue la peor decisión de toda tu vida
00:14:42
Esta vez no te voy a salvar
00:14:51
¿Por qué?
00:14:54
Se acercó amenazante a Ana
00:14:58
Ella se echó hacia atrás asustada
00:15:00
Tropezó y cayó de bruces al suelo
00:15:03
Se quedó semi inconsciente
00:15:06
Don Fermín se dio la vuelta, se alejó y la dejó allí tirada
00:15:13
el sacristán que estaba cerrando las capillas
00:15:18
la vio tumbada en el suelo
00:15:23
y le entraron unas irresistibles ganas de besarla
00:15:26
inclinó el rostro asqueroso sobre el de la regenta
00:15:30
y le besó los labios
00:15:34
Ana volvió a la vida rasgando las nieblas
00:15:35
de un delirio que le causaba náuseas
00:15:39
había creído sentir sobre la boca
00:15:41
el vientre viscoso y frío de un sapo
00:15:44
CC por Antarctica Films Argentina
00:15:51
- Etiquetas:
- Radio, Podcast
- Subido por:
- Tic cepa alcala
- Licencia:
- Reconocimiento - Compartir igual
- Visualizaciones:
- 19
- Fecha:
- 30 de mayo de 2024 - 21:45
- Visibilidad:
- Público
- Centro:
- CEPAPUB DON JUAN I
- Duración:
- 16′ 15″
- Relación de aspecto:
- 1.78:1
- Resolución:
- 1920x1080 píxeles
- Tamaño:
- 334.44 MBytes