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La ovejita que vino a cenar

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Subido el 19 de mayo de 2020 por Cp buerovallejo sansebastian

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Hola chicos, chicas, ¿qué tal estáis, erizos, ranas? 00:00:00
Os voy a contar un cuento, ¿vale? 00:00:04
El cuento se titula La ovejita que vino a cenar. 00:00:08
¿Preparados? 00:00:13
Otra vez sopa de verduras, se quejó el viejo lobo. 00:00:20
Ojalá tuviera una ovejita. 00:00:25
Me prepararía un buen estofado, mi comida favorita. 00:00:28
Justo entonces, llamaron a la puerta. 00:00:32
¡Toc, toc, toc! Era una ovejita. 00:00:35
—¿Puedo pasar? —dijo la ovejita. 00:00:39
—Sí, querida. Pasa, pasa. Llegas justo a tiempo para la cena —respondió el viejo lobo con tono burlón. 00:00:43
La ovejita tiritaba de frío. 00:00:54
—¡Santo cielo! —pensó el viejo lobo. 00:00:57
—No puedo comerme una ovejita que está tan helada. Odio la comida fría. 00:01:00
Y la puso cerca de la chimenea para que entrara en calor. 00:01:07
El viejo lobo buscó la receta de un estofado en el libro de cocina. 00:01:13
Se le hacía la boca agua solo pensarlo. 00:01:20
La ovejita también tenía hambre y le sonaban las tripas. 00:01:28
¡Santo cielo! pensó el viejo lobo. 00:01:34
¡No puedo comerme una ovejita a la que suenan las tripas! 00:01:37
¡Podría tener una indigestión! 00:01:42
Y le dio una zanahoria para que se la comiera. 00:01:44
El relleno, se dijo. 00:01:48
La ovejita se zampó la zanahoria tan rápido que le entró hipo. 00:01:51
¡Santo cielo! pensó el lobo. 00:01:59
¡No puedo comerme una ovejita que tiene hipo! 00:02:03
¡Podría darme hipo a mí también! 00:02:06
Pero el lobo no sabía qué hacer para que se le pasara el hipo. 00:02:08
Lo intentó lanzando a la ovejita por los aires, pero no funcionó. 00:02:16
La levantó sujetándola por los pies, pero tampoco funcionó. 00:02:24
Le hizo dar vueltas y más vueltas, pero tampoco funcionó. 00:02:30
El viejo lobo puso la ovejita sobre su hombro y le dio unas palmaritas en la espalda con sus grandes y peludas garras. 00:02:35
La ovejita dejó de tener hipo. 00:02:48
Se acurrucó bajo el pelo del hocico del viejo lobo y al instante se durmió en sus brazos. 00:02:53
El viejo lobo tenía una sensación extraña. 00:02:59
Era la primera vez que su cena lo abrazaba y de pronto perdió el apetito. 00:03:02
La ovejita roncaba dulcemente bajo su oreja, un ronquido tras otro. 00:03:10
¡Santo cielo! ¡No puedo comerme una ovejita que ronca! 00:03:16
El viejo lobo se sentó en el balancín junto a la chimenea con la tierna ovejita en su regazo 00:03:26
Y pensó que hacía mucho tiempo que nadie lo abrazaba. 00:03:33
El lobo la olfateaba una y otra vez. 00:03:39
Aquella ovejita olía muy, pero que muy, pero que muy bien. 00:03:44
¡Oh! Refunfuñó el viejo lobo. 00:03:49
Si me la como rápido, no pasará nada. 00:03:51
Y cuando estaba a punto de zampársela, la ovejita se despertó y le dio un gran beso. 00:03:54
—¡No! —gritó el lobo. —¡No es justo! ¡Se oye un lobo grande y malo! ¡Y tú eres, y tú eres un estofado! 00:04:05
—¿Estofado? —dijo sonriente la ovejita. Y señalando al viejo lobo, añadió. —¡Lobo! —¡Oh, señor, dame fuerzas! —refunfuñó el viejo lobo. —¡Tienes que irte! 00:04:19
El lobo abrigó bien a la ovejita y la dejó fuera. 00:04:32
¡Ahora vete! gritó el lobo. 00:04:37
¡Si te quedas aquí conmigo, te comeré y después los dos nos arrepentiremos! 00:04:40
Y cerró la puerta. ¡Pum! 00:04:46
Fuera estaba oscuro y hacía frío. 00:04:52
La ovejita aporreó la puerta. 00:04:56
¡Pum, pum, pum! ¡Dobo, dobo! 00:04:58
Gritaba. ¡Puedo entrar, dobo! 00:05:01
Pero el viejo lobo se tapó las orejas con las manos y empezó a cantar la, la, la, la, la, la, la, hasta que ya no oyó a la ovejita. 00:05:03
Al fin se hizo el silencio. 00:05:13
Gracias a Dios se ha ido, pensó el lobo. 00:05:15
Aquí con un viejo lobo hambriento como yo no estaba a salvo. 00:05:19
Después el lobo se puso a pensar en la ovejita sola en la oscuridad del bosque. 00:05:28
¡Ay! Quizá se había perdido, quizá se ha congelado de frío, quizá se le ha comido otro animal. 00:05:35
¡Oh, no! ¿Qué he hecho? aulló el lobo. 00:05:46
Se levantó, abrió la puerta, pero la ovejita ya se había ido, no estaba allí. 00:05:50
El lobo salió a toda prisa hacia el oscuro bosque gritando 00:05:56
¡Ovejita! ¡Ovejita, ven! ¡Vuelvo! 00:06:04
Más tarde, mucho más tarde, el viejo lobo regresó a su casa 00:06:13
Triste, decaído, cansado y solo porque no había encontrado a la ovejita 00:06:18
El lobo abrió la puerta y ahí, justo a la chimenea, estaba la ovejita. 00:06:25
—¡Has vuelto! —dijo el lobo sonriendo. —No tienes otro lugar donde ir. 00:06:36
La ovejita dijo que no con la cabeza. 00:06:42
—Mmm, entonces, ¿te gustaría quedarte aquí conmigo? —preguntó el lobo. 00:06:45
La ovejita lo miró fijamente. 00:06:51
No me comedás, lobo, ¿verdad? No me comedás, dijo. 00:06:54
¡Santo cielo! respondió el lobo. 00:06:59
No puedo comerme a una ovejita que me necesita tanto. 00:07:02
Podría darme ardor de estómago. 00:07:06
La ovejita sonrió y se lanzó a los brazos del viejo lobo. 00:07:09
¿Tienes hambre, estofado mío? le preguntó el lobo. 00:07:15
¿Te apetece un poco de sopa de verduras? 00:07:18
¡Es mi comida favorita! 00:07:24
Y los dos, la ovejita y el lobo, comieron sopa de verduras 00:07:27
Y se hicieron muy amigos 00:07:31
Y colorín colorado, el cuento de la ovejita que vino a cenar se ha acabado 00:07:33
Espero que os haya gustado mucho 00:07:41
Un besito, adiós 00:07:43
Subido por:
Cp buerovallejo sansebastian
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Todos los derechos reservados
Visualizaciones:
105
Fecha:
19 de mayo de 2020 - 12:41
Visibilidad:
Público
Centro:
CP INF-PRI ANTONIO BUERO VALLEJO
Duración:
07′ 47″
Relación de aspecto:
1.82:1
Resolución:
640x352 píxeles
Tamaño:
53.32 MBytes

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