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CUANDO LOS BORREGOS NO PUEDEN DORMIR

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Subido el 14 de mayo de 2020 por Antonio M.

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Cuando los borregos no pueden dormir. Un cuento para contar de Satoshi Kitamura. 00:00:01
Una noche, un borrego llamado Madejo no se podía dormir. 00:00:15
Voy a dar un paseo, se dijo, y salió a caminar sin rumbo fijo por la pradera. 00:00:20
Se puso a perseguir una mariposa hasta que ésta desapareció tras de un árbol alto y verde. 00:00:29
Sobre el tronco de este árbol había dos mariquitas medio dormidas 00:00:36
—Y yo sigo completamente espabilado —cabiló Madejo 00:00:44
—¡Uh, uh! —gritaron los búhos 00:00:49
—Es hora de retirarse 00:00:56
—¡Y nuestra hora de salir! —dijo una familia de murciélagos revoloteando sobre el borrego 00:00:58
—¡Qué bien, manzanas! —dijo Madejo 00:01:08
Sabía que era el momento de tomar algo 00:01:14
Pero están demasiado altas para mí 00:01:17
Intenta trepar, dijeron las ardillas 00:01:21
No sé, dijo Madejo 00:01:26
Ahí hay una escalera, dijeron las ardillas 00:01:30
Mira, tenían razón 00:01:33
Madejo apoyó la escalera contra el manzano y subió 00:01:38
El daño a peldaño hasta que pudo alcanzar 00:01:43
aquellas manzanas dulces y coloradas. Era una noche preciosa y serena, y Madejo no tenía ni 00:01:47
pizca de sueño. Las luciérnagas bailaban por el aire, y los altamontes cantabas entre la hierba 00:02:00
alta. ¿Los veis? Madejo subió hasta la cima de una colina para contemplar el panorama. De pronto, 00:02:12
unos destellos luminosos y zumbantes cruzaron el cielo. 00:02:24
Inmadejo se asustó un poco. 00:02:30
Echó a correr lo más rápido que pudo para esconderse entre los árboles 00:02:34
y a su paso fue saltando sobre matas de tulipanes rojos. 00:02:39
¡Qué susto tan tremendo! jadeó. 00:02:48
¿Y dónde estaré? 00:02:51
Delante de él había una casa con muchísimas ventanas. 00:02:54
La puerta principal estaba abierta, de modo que entró. También había muchísimas puertas. En una de las habitaciones encontró lápices de colores. 00:02:58
¡Qué bien! Dijo Madejo. ¡Dibujaré algo! ¡Lo que a mí me gusta! Y le gustaron tanto sus dibujos que los colgó en la pared. ¡Otra vez tengo hambre! Dijo Madejo. 00:03:16
Fue a la cocina y se preparó unos hermosos guisantes. Se los tomó en el comedor. —Estoy cenando con algo de retraso —pensó, porque ya era bastante de noche. —Y ahora un buen baño —dijo Madejo—, con montañas de espuma, como a mí me gusta. 00:03:34
En el cuarto de al lado había una cama pequeña y sobre ella había un pijama doblado cuidadosamente. Madejo se lo puso. Ya han salido las estrellas, pensó Madejo. Será mejor que me acueste, por si acaso me entrasueño, que ya es tardísimo. 00:04:00
Pero Marejo se acostó en la cama y comenzó a pensar. Y pensó en su madre, en su padre, en sus hermanas y hermanos, en sus tíos, en sus tías. ¿Qué estaban haciendo? ¿Se habrán dormido ya? 00:04:28
Toda su familia y sus amigos le rondaban por la cabeza 00:04:51
Y mientras tanto, sus ojos, poco a poco, se fueron cerrando 00:04:56
Y no tardó en quedarse dormido 00:05:03
Y colorín colorado, este cuento ha terminado 00:05:11
Y colorín colorado, podéis aplaudir si os ha gustado 00:05:19
Subido por:
Antonio M.
Licencia:
Reconocimiento - No comercial - Sin obra derivada
Visualizaciones:
98
Fecha:
14 de mayo de 2020 - 11:37
Visibilidad:
Público
Centro:
CP INF-PRI JUAN GRIS
Duración:
05′ 26″
Relación de aspecto:
1.78:1
Resolución:
1600x900 píxeles
Tamaño:
11.99 MBytes

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