"LA FABULOSA HISTORIA DE DON QUIJOTE, SANCHO Y LOS MOLINOS". 9 de junio. Centro joven Sanse.. - Contenido educativo
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Música
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Corred, corred, vamos a sentarnos
00:00:01
Ya empieza, yo no me la quiero perder
00:00:29
Ni yo.
00:00:32
Atención, la función va a comenzar. Por favor, ocupen sus asientos y apaguen sus teléfonos móviles, que no vale grabar ni hacer fotos, ¿eh? Que os veo.
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Corred, corred, vamos a sentarnos.
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Que ya empieza.
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Yo no me la quiero perder.
00:00:48
Ni yo.
00:00:50
Bienvenidos
00:00:50
Hola, bienvenidos al teatro
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Hola, bienvenidos a la obra titulada
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La fabulosa historia de Don Quijote, Sancho y los Molinos
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De Miguel de Cervantes, donde veremos uno de los capítulos más famosos de su genial novela
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¿Queréis saber cómo sirve?
00:01:31
¿Queréis saber cómo sirve?
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¿Y quién era ese mi rey?
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¿Ese Miguel? No, no, no, don Miguel de Cervantes Saavedra
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Él fue quien escribió la gran obra de literatura española, que es...
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El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
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Mirad, mirad, ahí lo tenéis, pensando y escribiendo su genial novela
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A ver, a ver. Unos molinos por aquí, una lanza por allá. Sí, ese podría estar bien.
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¿Y de qué trata esa novela?
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Pues de las muchas aventuras y desaventuras que viven Don Quijote y Sancho, como por ejemplo la de los molinos que veremos ahora.
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Este capítulo va a quedar espectacular. Ya lo veréis.
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¡Aplauso para Don Miguel!
00:02:29
¿Queréis saber cómo sigue?
00:02:41
¿Queréis saber cómo sigue?
00:02:44
Bueno, que empiece la función.
00:02:46
Yo tengo una pregunta.
00:02:51
A ver, pregunta.
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¿Quién era Don Quijote?
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Hola a todos, soy Don Quijote y estoy encantado de conoceros.
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Don Quijote era el anchoquijiano, el bueno, su verdadero nombre.
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Una persona a la que le gustaba mucho leer.
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Leía sobre todo libros de caballería con caballeros, princesas y muchas aventuras.
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Tanto leyó esos libros que poco a poco fue pensando que él también era un caballero.
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Y se fue volviendo Tarumba.
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Sí, empezó a creer que de verdad era un caballero andante.
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Así que se hizo nombrar como tal.
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Y decidió irse a correr mil y una aventuras.
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O más, pero antes decidí ir a buscarse a un escudero llamado Sancho.
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¿Queréis saber cómo sigue?
00:03:53
¿Queréis saber cómo sigue?
00:03:55
Bueno, a ver si por fin podemos empezar.
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¿Otra?
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No, no y no. Esto es demasiado. Llevamos una hora para empezar con la obra y no lo conseguimos.
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¿Sabéis todo lo que os digo? Me voy, ahí os quedáis
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Pues yo también me voy
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A ver si desde el público hay algún valiente que quiera sustituirnos
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Y se atreve con esos espectadores tan madelucados
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¿Hay alguien?
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¿Lo veis?
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No hay nadie, repito, ¿hay alguien?
00:04:29
Yo, yo, yo, yo quiero ser presentadora
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Pues hala, todo hueso, nosotros nos vamos
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Ahí tenéis los micros y el papeleo, adiós
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Yo tenía otra pregunta.
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Bueno, como acabamos de coger el relevo y somos las nuevas, puedes preguntar.
00:04:58
A ver, pregunta.
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¿Quién era Sancho?
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Sancho, de apellido Panza, era un habitante de Puebla de Don Quijote.
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Un hombre bueno, pero muy inocente, al que éste consiguió convencer para que lo acompañase en su sábado y sábado.
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Y es la que vamos a llamar Barataro.
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Seguro que es una isla maravillosa.
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Sí, y de aguas cristalinas.
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Y de fina arena.
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Y de muchas aves y animales ex...
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¡No! ¡Apágate!
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¡Oh!
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¿Cómo se ve?
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¡No! ¡Entiéndete!
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Bueno, bueno, vamos a dejarlo en una isla imaginaria, ¿eh?
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Que nadie sabe si existe.
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El caso es que Sancho ha sido el fiel escudero del mijote, el gran caballero.
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¿El escudero?
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Sí, escudero, quien ayuda a Consuela y cuida al caballero.
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Toma, mi señor.
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¡Atención, atención! Me comunican que además tenemos un cotilleo. ¡Adelante, comenzamos!
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Hola, soy la redactadora de la revista escolar del Machado
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Ya en sus kioscos
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Y tenemos una exclusiva, atención
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Don Quijote ama y sueña con una linda dama
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De nombre Dulcinea
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Dulcinea de Toboso, corto comunicación
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Bueno, ¿podemos empezar la obra por fin?
00:07:21
Yo tengo otra pregunta
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Bueno, ya empezamos otra vez con las preguntitas
00:07:43
A ver, pregunta
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¿Quién era Dulcinea?
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Dulcinea era una nama imaginada por Don Quijote
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que está inspirada en una mujer de su pueblo llamada Donza Lorenzo.
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Digamos que para él es la más bella, la más hermosa y, claro, también la más dulce de todas las mujeres.
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¿Te apetece bailar este baile conmigo?
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Me encantaría.
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Esto es para ti.
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Oh, Don Quijote, muchas gracias.
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¡Qué bien huele!
00:08:54
Bueno, ¿podemos empezar la obra por fin?
00:08:55
¡Sí!
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Atención, atención, notición
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Tengo conmigo a los Molino que no quieren hacer una declaración en la exclusiva
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Adelante, contadnos
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Ay, ay, ay, yo cada vez que hace mucho viento me mareo viendo girar mis aspas tan rápido
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Y a veces parece que me ofrece a derrumbar
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Ay, ay, ay, ojalá yo fuese también
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Ay, ay, ay, yo cada vez que hace mucho viento me mareo viendo girar mis aspas tan rápido
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vez que todo se llenase de harina, de repente llegase el...
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Ahora yo. A mí cada vez que hay que poner trigo me duele mucho la piedra. Es tan pesada
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que a veces hasta me crujen las aspas. A mí también me gustaría que la piedra fuese
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tan ligera como una pluma. Y al despertarme en la piedra me hablas y me dices...
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Yo quiero confesar un secreto. Estoy enamorada del carro del panadero.
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Con esas ruedas tan grandes, esas mulas tan bonitas tirando de él
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Ese traqueteo cada vez que se acerca a recoger los sacos
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Qué pena que no tenga ruedas para irme con él
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Cada vez que se va, siento que...
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¿Dónde estará mi carro? ¿Dónde estará mi carro?
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¿Dónde estará mi carro? ¿Dónde estará mi carro?
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No sé qué hará que hacer, si me da el miedo
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Porque él me tiene allá en el río
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Y lo que voy a encontrar vendrá conmigo
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En mi carro de amor por el camino
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Tú siempre tan romántico
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Yo me conformaría con ser tan alto y esbelto
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Como esos molinos de viento jóvenes y modernos que hay ahora
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Vestir esas aspas de hierro y esos potentes motores
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En fin, poder estar a la moda
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Pues hasta aquí la ergueriza.
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Han hablado los molinos de viento con el que se enfrentó Don Quijote.
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Corto y cierro.
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Bueno, ya está bien de tanta prensa rosa.
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Vamos a lo importante de una vez.
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¿Queréis conocer lo que le ocurrió de verdad a Don Quijote y a Sancho a ver los molinos?
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Pues adelante, que empiece la obra.
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Atención, la segunda parte va a comenzar
00:13:49
Y por favor, mantenga sus teléfonos móviles apagados, que no se puede grabar, ¿eh?
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En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no puedo acordarme, había una vez un alocado caballero llamado Don Quijote,
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al que le encantaba buscar nuevas aventuras siempre en compañía de su fiel y sufrido escudero Sancho Panza.
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A continuación, os vamos a contar una de esas aventuras, quizá la más famosa de todas,
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La que aconteció cuando nuestros protagonistas se cruzaron con unos morinos de viento.
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Estad atentos, pues.
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Un buen día iban Don Quijote y Sancho cavagando por el campo, cuando a lo lejos divisaron unos morinos de viento.
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¡Qué suerte, Sancho! Mira, allí se ven unos malvados gigantes contra los que pienso pelear.
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¿Gigantes? ¿Qué gigantes, mi señor? Yo no veo ningún gigante. ¿Dónde están?
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¿Cómo que no? Sí, sí que hay gigantes. Aquellos de brazos largos que ahí ves.
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Aquellos de allí, mire, don Quijote, que esos no son gigantes, sino molinos.
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Y lo que parecen sus brazos son las aspas que mueve el viento.
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Pero a pesar de lo que decía Sancho, don Quijote seguía viendo gigantes.
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Ya veo que no sabes nada ni de aventuras ni gigantes. Si te da miedo, quítate y déjame solo, que voy a luchar contra ellos. ¡Apártate, pues!
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Y dicho esto, sin pensarse dos veces, cogió su lanza y salió a calope sobre Rocinante, directo hacia los molinos.
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¡Arre, Rocinante! ¡No huyáis, cobardes, que este caballero se ataca!
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Mientras tanto, los molinos, algo sorprendidos, hablaban entre ellos.
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Amigos, ¿qué es aquello que ve a lo lejos?
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¿Quién?
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Aquello que se acerca por ahí y no lo veis.
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Ah, sí, es verdad. ¿Qué será eso?
00:16:35
Yo no sé qué...
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Pues yo no sé qué puede ser.
00:16:39
Parece, parece, ¿qué es lo que parece?
00:16:43
Pues a mí me parece una mula enloquecida con un espantapájaros encima.
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¡Ja, ja, ja!
00:16:50
¡Un espantapájaros encima!
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De pronto, mientras Don Quijote avanzaba, se levantó un poco de viento
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y los molinos empezaron a girar sus aspas cada vez con más fuerza.
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Oye, que la mola y el espantapájaro se acercan.
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Uy, uy, uy, te voy a...
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¡Que no para!
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Y de repente... ¡Pum!
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Don Quijote había vestido el primer molino con tan mala suerte que le clavó una lanza en una de las aspas.
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Y esta al girar la partió, lanzando por los aires al caballero y a su caballo, que acabaron tirados por el suelo y muy malheridos.
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¡Ay, ay, ay! ¡Qué dolor! ¡Ayuda, ayuda!
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Tal golpe se había llevado que Don Quijote empezó a ver visiones.
00:17:52
Dulcinea, Dulcinea, ¿dónde estás? ¡Ayúdame, por favor!
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Aquí estoy, Don Quijote. Por cierto, ¿qué te ha pasado?
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Parece como si un huracán te hubiese llevado por los aires.
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Ay, Dulcinea, pues algo parecido. Ay, ay, ay, qué dolor.
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No te preocupes, yo te ayudaré.
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Sancho, Sancho, ¿has visto qué guapa es Dulcinea?
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Dulcinea, ¿dónde está Dulcinea? Aquí solo están usted y yo y estos malditos molinos.
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Ay, mi señor, que ya ha perdido la cabeza por completo.
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¿Cómo que no, Sancho? Sí, si está aquí, ¿no la ves?
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Yo no la veo.
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¡Ay, Dulcinea, qué dolor! Anda, Sancho, tráeme un poco de agua.
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Sancho se acerca por el agua y una vez al lado de Don Quijote se la echa por la cara y este parece despertar.
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¡Ay, Sancho, estás aquí! Juraría que Dulcinea estaba a mi lado, pero ya veo que era un sueño.
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Sí, era un sueño. Ande, agárrese a mí, levántese si puede y vayámonos de aquí, que por hoy ya luchas he recibido bastante.
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Y así es como Don Quijote fue vencido por los molinos que él creía gigantes.
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Pero no creáis que esta fue su última aventura. Don Quijote y Sancho vivieron otras muchas.
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Unas veces ganaron y otras perdieron, pero siempre... ¡Feliz Día!
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- Autor/es:
- CEIP ANTONIO MACHADO sanse
- Subido por:
- Tic cp machado sansebastian
- Licencia:
- Reconocimiento - No comercial - Compartir igual
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- Fecha:
- 19 de junio de 2023 - 13:30
- Visibilidad:
- Clave
- Centro:
- CP INF-PRI ANTONIO MACHADO
- Duración:
- 20′
- Relación de aspecto:
- 1.75:1
- Resolución:
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- Tamaño:
- 101.06 MBytes
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