Jose Fernando Q.
Jose Fernando Q. está actualmente en: IES ORTEGA Y GASSET
Soy Fernando Quiroga, profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES Ortega y Gasset. Se trata de un centro algo peculiar, porque tiene tres sedes, dos de ellas para alumnado deportista. En una de esas sedes de deportistas es donde yo trabajo.
Estudié la licenciatura de Filología Hispánica y la de Lingüística en la UCM, de donde salió la mayoría de amigos y amigas actuales. A final de la etapa universitaria (que, a veces, echo de menos), empecé a trabajar como corrector de estilo en Siruela, pero duré poco, porque me surgió otro trabajo (digamos) "algo" mejor remunerado: empecé a trabajar en el CEIP Joaquín Dicenta como monitor/mediador sociofamiliar (una figura que creó la Comunidad de Madrid y que no tenía unas funciones muy claras cuando echó a andar). Aquella fue una de las etapas más felices de mi labor profesional: estuve trabajando en el aula de enlace y preparando talleres diversos para trabajar la competencia comunicativa de aquel alumnado; también conocí los beneficios de los grupos cooperativos, porque serví de apoyo en 6.º de Primaria en un proyecto que pretendía aplicar esa metodología en un grupo que, en un principio, estaba muy poco cohesionado; organicé el aula de informática; preparé cuentacuentos...
Después de eso di el salto a Secundaria, aterrizando en un colegio concertado en Villaverde, donde estuve hasta que me llamaron para trabajar como interino, que fue muy pronto, porque me había quedado a una décima de la plaza. En mi primer destino público me tocó una tutoría bastante... trabajosa, a la que aún recuerdo con cariño, entre otras cosas, porque acabaron regalándome el primer jamón que entró en mi actual casa (a la que me acababa de mudar). Eso fue en Daganzo, después vino Mejorada, Velilla, San Blas, Collado-Mediano y, finalmente, vuelta a Madrid, al centro donde actualmente estoy: el Ortega y Gasset.
Este año doy clase a grupos de 1.º y 2.º de Bachillerato y 2.º de ESO (del que también soy tutor). En la tutoría, llevo ya varios cursos intentando "currarme" especialmente la comunicación con las familias, porque tengo dos hijos y estoy sufriendo como padre la falta de fluidez en la comunicación centro-familia. Escribo bastantes correos electrónicos y hago muchas llamadas que me llevan mucho más tiempo del que tenemos contemplado para atención a familias, pero noto el agradecimiento de éstas y me anima a seguir así.
Desde que estoy en el Ortega, utilizo Moodle como soporte para los materiales educativos y como plataforma de actividades, porque en mi centro se pretende abandonar los libros de texto en favor de las aulas virtuales y el material propio. Supone un trabajo importante, pero merece la pena. Además de las aulas virtuales, me gusta incorporar, en la medida de lo posible, metodologías activas como el ABP o el Flipped, que descubrí a través de un curso del CRIF.
Soy bastante friqui de los cacharritos, las plataformas y las redes, aunque con los hijos tengo menos tiempo de cacharrear que antes. Tampoco tengo ya mucho tiempo de cocinar, una de mis aficiones más claras, aunque de ir al teatro no me he quitado.
Estudié la licenciatura de Filología Hispánica y la de Lingüística en la UCM, de donde salió la mayoría de amigos y amigas actuales. A final de la etapa universitaria (que, a veces, echo de menos), empecé a trabajar como corrector de estilo en Siruela, pero duré poco, porque me surgió otro trabajo (digamos) "algo" mejor remunerado: empecé a trabajar en el CEIP Joaquín Dicenta como monitor/mediador sociofamiliar (una figura que creó la Comunidad de Madrid y que no tenía unas funciones muy claras cuando echó a andar). Aquella fue una de las etapas más felices de mi labor profesional: estuve trabajando en el aula de enlace y preparando talleres diversos para trabajar la competencia comunicativa de aquel alumnado; también conocí los beneficios de los grupos cooperativos, porque serví de apoyo en 6.º de Primaria en un proyecto que pretendía aplicar esa metodología en un grupo que, en un principio, estaba muy poco cohesionado; organicé el aula de informática; preparé cuentacuentos...
Después de eso di el salto a Secundaria, aterrizando en un colegio concertado en Villaverde, donde estuve hasta que me llamaron para trabajar como interino, que fue muy pronto, porque me había quedado a una décima de la plaza. En mi primer destino público me tocó una tutoría bastante... trabajosa, a la que aún recuerdo con cariño, entre otras cosas, porque acabaron regalándome el primer jamón que entró en mi actual casa (a la que me acababa de mudar). Eso fue en Daganzo, después vino Mejorada, Velilla, San Blas, Collado-Mediano y, finalmente, vuelta a Madrid, al centro donde actualmente estoy: el Ortega y Gasset.
Este año doy clase a grupos de 1.º y 2.º de Bachillerato y 2.º de ESO (del que también soy tutor). En la tutoría, llevo ya varios cursos intentando "currarme" especialmente la comunicación con las familias, porque tengo dos hijos y estoy sufriendo como padre la falta de fluidez en la comunicación centro-familia. Escribo bastantes correos electrónicos y hago muchas llamadas que me llevan mucho más tiempo del que tenemos contemplado para atención a familias, pero noto el agradecimiento de éstas y me anima a seguir así.
Desde que estoy en el Ortega, utilizo Moodle como soporte para los materiales educativos y como plataforma de actividades, porque en mi centro se pretende abandonar los libros de texto en favor de las aulas virtuales y el material propio. Supone un trabajo importante, pero merece la pena. Además de las aulas virtuales, me gusta incorporar, en la medida de lo posible, metodologías activas como el ABP o el Flipped, que descubrí a través de un curso del CRIF.
Soy bastante friqui de los cacharritos, las plataformas y las redes, aunque con los hijos tengo menos tiempo de cacharrear que antes. Tampoco tengo ya mucho tiempo de cocinar, una de mis aficiones más claras, aunque de ir al teatro no me he quitado.